En la reunión de los grupos opositores violentos y terroristas encabezado por el diputado Freddy Guevara, acordaron la estrategia a seguir después de una evaluación de los posibles escenarios y qué hacer ante cada iniciativa del gobierno.
Ayer martes en su intervención en la Asamblea Nacional, confirmó lo que fuentes opositoras opuestas a la violencia nos informaron, dijo el diputado Freddy Guevara que en esa reunión acordaron comenzar a generar las condiciones para radicalizar las formas de lucha en Caracas, esa operación la denominan Toma de Caracas.
En su discurso Freddy Guevara plantea organizar "un 350 a nivel nacional". Esto significa que todo el país tenga la capacidad de organizarse y movilizarse de manera permanente, todos los días de forma indefinida, aplicando todos los mecanismos de lucha no violenta (paro, calle, plantón, marcha), "hasta que recuperemos la libertad".
Según fuentes dentro de la oposición venezolana, a partir de este lunes 22 de mayo estaba orientado comienza la Toma de Caracas, maniobra que consideran decisiva para forzar la renuncia de Nicolás Maduro pues sin tomar Caracas consideran imposible tumbar el gobierno y menos sin que bajen los cerros.
Las acciones que pretenden realizar estarán concentradas en la activación de focos de conflictividad en las zonas populares de la ciudad que hasta ahora están en paz. Creando de esta manera el caos y la ingobernabilidad que termine con un pronunciamiento militar y la guerra civil que desemboque en una intervención humanitaria y ocupación militar extranjera con la excusa de atender a la población civil.
De allí el peligro que significa el acercamiento a la frontera de fuerzas militares colombianas que se "preparan" para la "supuesta asistencia humanitaria" pero en el fondo se trata de tomar una zona donde crearían un gobierno de transición y solicitarían el apoyo militar a Colombia y a Estados Unidos con el consentimiento de las Naciones Unidas. También tendrían el apoyo de las bases militares de la OTAN en las islas de Aruba y Curazao y la República de Guyana.
Con ese objetivo el que se autodenomina Junta Patriótica, integrada por militares retirados y algunos civiles están esta semana en Naciones Unidas entregando una carta al secretario general de la ONU donde solicitan la intervención en Venezuela. Así quedó develado en una entrevista a Pablo Medina respresetante de la Junta Patriótica, en una televisora de la ciudad de Miami, en el programa Aló Buenas Noches (22-05-2017). Ver link de la entrevista: https://www.youtube.com/watch?v=W-JLpryARFo
Para las fuerzas de choque terroristas de la oposición, la llamada Toma de Caracas, significa el fin del gobierno de Nicolás Maduro y del chavismo como fuerza política. Las últimas acciones terroristas indican el nivel violencia que contienen cuando han sido linchados ciudadanos por turbas enloquecidas que han sido capaces de intentar quemar vivos a personas por pensar diferente o considerarlo infiltrados en las guarimbas y manifestaciones.
La fuente consultada indicó que no toda la oposición venezolana apoya esta estrategia que pone el país en riego de una guerra al estilo Libia o Siria. Es un sector de la MUD que decidió asumir la violencia hasta el final del gobierno. Entre los líderes de estos sectores están los jefes de: Vente Venezuela, María Corina Machado; la llamada Junta Patriótica, encabezada por Pablo Medina y un grupo de militares retirados; Lilian Tintori y Freddy Guevara por Voluntad Popular; un sector de Bandera Roja y los colectivos de motorizados que apoyan a la oposición con fuertes vínculos con el diputado José Guerra y el gobernador del estado Miranda Henrique Capriles, de Primero Justicia. También participan Gaby Arellano, Tomás Guanipa con fuerzas del paramilitarismo en los estados Zulia, Táchira y Mérida
También intentarán la activación en Vargas de focos alrededor del aeropuerto de Maiquetía, el Puerto de La Guaira, así como generar violencia en los estados fronterizos y en el centro del país, Lara, Carabobo y Aragua, con el fin de no permitir la transportación hacia Caracas de los suministros de alimentos, en un intento de desabastecer de artículos de primera necesidad a las más importantes ciudades de Venezuela. De allí las denunciadas realizadas por el gobernador del Táchira, Vielma Mora, que involucran a la asociación de ganaderos y productores asentados en la zona fronteriza con Colombia de contribuir a estos planes.
La operación Toma de Caracas está fundamentada, primero en focalizar la violencia en las barriadas populares que de manera progresiva se salga del control de las fuerzas del orden público. Buscan alterar la normalidad en el Oeste de Caracas donde no ha tenido éxito la convocatoria opositora.
Las fuerzas que participan en la llamada toma de Caracas están siendo asistidas logísticamente con financiamiento externo proveniente de fuentes radicadas en el sur de La Florida, del poder financiero nacional y las embajadas de Estados Unidos y Alemania. También están en la Florida algunos de los líderes opositores arriba señalados haciendo gestiones para contar con los recursos que permitan mantener la violencia en las calles ante cualquier escenario.
Hay que recordar que en la Florida están radicados los grupos terroristas anti castristas que han manifestado su solidaridad y disposición a participar en el derrocamiento de Nicolás Maduro y la revolución bolivariana porque la consideran un escollo a vencer en su objetivo de derrocar la revolución cubana. Esto grupos terroristas con experiencia, entrenamiento y capacidad de hacer mucho daño están dispuestos a participar y algunos de sus líderes lo han dicho públicamente.
Es necesario que las autoridades del país y los organismos de inteligencia estén pendientes de estos movimientos que pretenden generalizar la violencia, la ingobernabilidad como primer paso de una intervención extranjera.
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