Es un gran reto plasmar en este breve espacio, un resumen sobre lo que significan las misiones sociales para el avance de la Revolución Bolivariana. Son la médula espinal de este proceso revolucionario y un pilar fundamental que nos ha servido para palear los grandes males de exclusión, desigualdad y miseria, con los que se encontró el Comandante Hugo Chávez en 1998; y los cuales se agudizaron por las intenciones nefastas de la derecha capitalista al intentar un derrocamiento en 2002 y sabotear vilmente la economía y la producción venezolana con el paro petrolero a principios de 2003.
Venezuela entra en el año 1998 con problemas muy críticos en la situación económica de la mayoría de los hogares venezolanos y con deficiencias estructurales en todo lo que tenía que ver con la protección y la seguridad social de la nación. Para esos años (1998-1999), la pobreza en sus distintos niveles afectaba a más del 40% de la población, la inflación sobrepasaba los límites soportables para la sostenibilidad económica y el desempleo se estimaba superior al 15%. Por otro lado, más del 70% de la población no era asistida eficientemente por controles sanitarios o de salud y mucho menos, era protegida financieramente para recibir atención. Ni hablar de la deserción escolar, la mayoría de jóvenes y adolescentes abandonaban las aulas de clases, el sector informal ocupaba más del 50% de la masa laboral del país, el 60% de la población se encontraba directamente afectado por falta de una vivienda digna y casi el 80% de nuestros adultos mayores no contaba con seguridad social, que le permitiera disfrutar de lo que ya de por sí, le era bien ganado.
Hugo Chávez llegó para revolucionar todos esos indicadores y su primordial apoyo fueron las misiones sociales. A través de un maravilloso hermanamiento con la república de Cuba, logramos avanzar con pasos bien asentados en la solución de todos esos problemas sociales, acumulados como una gran deuda social en todos los años de la IV república. Las misiones educativas: Robinson, Ribas y Sucre, Barrio Adentro Salud y Deportivo fueron las primeras más sonadas en toda la población venezolana, dentro de una visión bolivariana y revolucionaria que siempre ha luchado por la inclusión, la igualdad y la justicia social, todo entrelazado con el objetivo de instalar una verdadera Democracia Participativa y Protagónica, de auténtico mandato popular y con la ética y la moral que nos permitiera avanzar juntos, como un gran bloque, hacia la dignificación del pueblo venezolano.
El convenio CubaVenezuela, en toda su extensión, ha sido determinante para bajar progresiva, significativa y definitivamente, los índices de pobreza, de desempleo, de desigualdad, de mortalidad infantil, de desnutrición; y así mismo, elevar la calidad de vida de nuestros coterráneos, en todos los sectores de la realidad nacional. En el caso de la pobreza extrema, hemos logrado disminuirla a 5.5%, superando las metas del milenio que proponían descender este indicador a un 12%. El índice de desempleo también ha disminuido considerablemente, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), actualmente se ubica en 5.6%, y somos el país de toda Latinoamérica que presenta el índice más bajo de desempleo juvenil representado en un 19%; esto por nombrar solo algunos indicadores.
Es importante además mencionar, la gran Misión Agrovenezuela y la Gran Misión Vivienda, que se sumaron años después a todo este plan de gobierno, El Plan Nacional Simón Bolívar, ya hoy en su etapa 2013-2019. Este, como el Plan de la Patria, legado del Comandante Chávez, hoy es ley de la república para asegurar la consolidación de nuestro Socialismo Bolivariano y su eficiente ejecución debe llevarnos definitivamente a la irreversibilidad de todo este movimiento revolucionario que ha trastocado más allá de nuestras fronteras, mostrando la posibilidad cierta de construir un mundo mejor, otro sistema de vida en toda Nuestra América.
Mi llamado insiste en el reimpulso necesario de todas estas misiones sociales, como importante vía para seguir desanudando procesos burocráticos dentro del propio gobierno, que lamentablemente no hemos podido abolir en su totalidad. Las Misiones son ejemplo de empuje y de voluntad política para realmente acelerar la Revolución Bolivariana en el País. A lo largo de todos estos, ya casi 15 años de revolución, este sistema de misiones ha demostrado ampliamente su capacidad de logros y avances certeros en todas las áreas de influencia social. Misiones como Saber y Trabajo, En Amor Mayor, Barrio Adentro, Cultura Corazón Adentro, Misión Árbol, y otras, día a día aportan su grano de arena para seguir derrotando males inculcados por el despreciable sistema capitalista, entre ellos la violencia y la inseguridad que aún imperan en gran parte del territorio venezolano.
El pasado sábado nos acompañó aquí en Barinas, el embajador de Cuba en Venezuela, el camarada y hermano Rogelio Polanco, y dentro de toda la agenda prevista, tuvimos la oportunidad de concertar una importante reunión con los coordinadores y colaboradores cubanos que se encuentran en nuestro país, prestando ese noble servicio al frente de las distintas misiones y programas sociales que funcionan en nuestra entidad. Fue una reunión bastante fructífera, la cual dejó como tarea fundamental el terminar de elaborar las propuestas necesarias para el reimpulso de algunas de estas misiones, haciendo énfasis especial en dos que considero sumamente importantes, por ser una insistencia razonable, en su momento, de nuestro comandante supremo, Hugo Chávez: La Batalla por el sexto grado y la agricultura urbana, este último como un programa que queremos seguir desarrollando, por considerarlo sumamente estratégico en la lucha por la soberanía alimentaria de nuestro pueblo.
En sí, en este 2014, el cual hemos denominado: Año del Amor y la Lealtad a Chávez, seguiremos cargando el morral de los sueños y los proyectos de nuestro Comandante Supremo. Allí están incluidas todas las misiones sociales; y en un espacio considerable, contiene el amor y el agradecimiento eterno al noble pueblo de Cuba, por apoyarnos de manera sustancial y determinante en el desarrollo humano y moral de nuestra nación.
Chávez vive!
La Patria Sigue!!!
Viviremos y Venceremos!!