La debilidad de visión y las deficiencias de lenguaje son los métodos empleados por los medios de comunicación que informan sobre Chávez. Las palabras y las frases son manoseadas hasta dilatarlas en una generalidad de uso ordinario que vende, y por mucho que semejante utilización periodística se estabilice como información siguen siendo metáforas que reclaman tácitamente saltos en la imaginación.
Periodismo especulativo no sorprende a los venezolanos ni a los revolucionarios del continente por ser el esquema general de la coalición de medios de la derecha que combaten los procesos revolucionarios que luchan contra la pobreza con cambios económicos y políticos, por lo tanto, su información no es coherente, está lleno de mentiras que no comunican ni buscan reflexión ni es aplicable ni adecuado para la práctica de la comunicación por carecer de ética. No tienen pruebas para semejante información.
La coherencia tal como la utilizan los medios se presuponen mutuamente porque aisladas no solo que no informan sino que carecen de sentido, tienen que ser lanzadas a nivel mundial para que tenga algún efecto sicológico, este requisito no implica que cada información sea definible como primicia, es definible en los términos de cada medio que también abarca un carácter indefinible el tema Chávez y la revolución por la importancia que tiene para el mundo.
Cuando se lee, oye y ve los noticieros después de la ceremonia de estado por la muerte del presidente Chávez, es una lluvia de negativa publicidad que arrecia contra Venezuela, con temas como este “el voto condolencia llevara al triunfo a Maduro, sin que este tenga el carisma, capacidad y habilidad política para manejar los medios, no podrá capear con éxito la situación económica”. Después, como para cerrar el cuento agregan “hay chavismo para rato”.
De allí la verborrea sin fundamento, información para ignorantes y la estupidez en el más alto grado proyectado desde hace 14 años para que el chavismo pierda fuerza, pero, pierden su tiempo porque el chavismo solo les ayuda a vender periódicos y aumentar el rating nada más, ya que digan lo que digan no pueden restar el inmenso amor, el profundo respeto y agradecimiento que el pueblo siente por Chávez.
Es tanta la torpeza de los medios de comunicación que toda esta andanada de negativa información y publicidad contra el presidente Chávez, su pueblo y la revolución está por debajo de lo esperado. Los “elogios” de los medios de la derecha contra Chávez, Maduro, no tienen estructuración, los titulares básicos son los mismos en toda esta década porque les molesta que el chavismo ejerciera notoria influencia global al desnudar los problemas de las regiones. Revertir eso con torpes titulares los hace ver como empresas mediocres que no alcanzan lo esperado.
El juicio negativo es la cúspide de su mentalidad. Con todo rigor manejan la imaginación especulativa, eso no les permite ser conscientes de ningún análisis completo desde un ángulo de fuentes confiables, a veces dicen que ven elefantes, a veces no pero olvidan que se nota cuando un elefante está presente.
Así, la gente no puede captar el mundo real a través de los medios de comunicación por el predominio político del que hacen gala difamando, acosando, manipulando, discriminando, es la práctica favorita de estos periodistas convertidos en lacayos porque tienen que comer y sostener a su familia se convierten en títeres alquilados del dueño del medio denigrando el periodismo.
El juicio del periodismo es el gran preservativo de la verdad, de la cordura, sin ella la crítica no tiene validez, motivo por el que la gente ya no cree en los medios de comunicación, agradecen a Dios la aparición del Internet.
Por su gratuidad, los medios de comunicación son la suma de todos sus errores, trivialidades y mala fe por su sesgo político de extrema derecha vicia la ética en la información. Significa que nada comunican.
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