“Si apuntas con un arma a alguno de nuestros agentes, notificaremos a tu familia dónde recoger tus restos”, fue parte de su discurso ante las cámaras, con lo que reiteró su enfoque de “tolerancia cero”.
Entre las medidas que anunció el jefe de las fuerzas del orden, destacan el arresto inmediato de quienes bloqueen vías públicas o desobedezcan órdenes legales, uso de fuerza en caso de agresión a oficiales y hacia quienes intenten rodear o atacar vehículos.
“Es posible que termines debajo el auto”, sentenció el sheriff Ivey, conocido por su estilo directo y autoritario, en lo que para muchos es una clara incitación a la violencia.
Mientras sectores conservadores aplauden la postura, organizaciones como la ACLU y Human Rights Watch han levantado la voz, alertando sobre el riesgo de abuso policial y la criminalización de la protesta. La tensión crece en vísperas de nuevas movilizaciones programadas para el 14 de junio bajo el lema #NoKings.
