18 de abril de 2025.- México enfrenta una situación crítica con 123 incendios forestales activos reportados en 28 de los 32 estados del país. Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), más de 4,300 voluntarios están trabajando para contener las llamas, que han afectado gravemente ecosistemas y comunidades. Los estados más impactados incluyen Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Morelos, Durango y Sinaloa.
El impacto del cambio climático en los incendios forestales
El cambio climático ha intensificado la frecuencia y gravedad de los incendios forestales en México. Las altas temperaturas, la sequía prolongada y los patrones de viento han creado condiciones ideales para la propagación del fuego. Según datos recientes, el 42.8% del territorio nacional presenta condiciones de sequía de moderada a excepcional, lo que incrementa significativamente el riesgo de incendios. Además, las temporadas de incendios forestales, que se extienden de enero a junio y de mayo a septiembre, están siendo cada vez más severas debido a la vegetación seca y el calor extremo.
Consecuencias ambientales y sociales
Los incendios forestales no solo destruyen miles de hectáreas de bosques y selvas, sino que también generan emisiones de carbono que contribuyen al calentamiento global. En lo que va del año, más de 38,000 hectáreas han sido afectadas, incluyendo áreas naturales protegidas. Esto pone en peligro la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, como la regulación del clima y el suministro de agua.
Además, los incendios tienen un impacto directo en las comunidades cercanas, obligando a evacuaciones y poniendo en riesgo la salud de los habitantes debido a la contaminación del aire. En algunos casos, los combatientes de incendios han perdido la vida en el cumplimiento de su labor, lo que subraya la gravedad de esta crisis.
Un llamado a la acción
La Conafor ha instado a la población a no intentar combatir los incendios sin la capacitación y el equipo adecuado, para evitar poner en riesgo sus vidas. También ha destacado la importancia de la prevención, como evitar fogatas y quemas agrícolas mal controladas, que son responsables de más del 90% de los incendios forestales en México.
Es crucial que se implementen políticas públicas que aborden las causas subyacentes de los incendios forestales, como el cambio climático y las prácticas agrícolas insostenibles. La colaboración entre gobiernos, organizaciones y comunidades es esencial para mitigar los efectos de esta crisis y proteger los ecosistemas y las vidas humanas.