30 de septiembre de 2023.- Al menos 2439 personas murieron entre enero y agosto de este año en Haití, víctimas de la ola de violencia criminal que azota a ese país, por lo que urge el envío de una fuerza internacional que ayude a recuperar el orden, planteó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
El alto comisionado, Volker Türk, dijo que “cada día la vida del pueblo haitiano se vuelve aún más difícil, pero es vital que no nos rindamos”, al pedir celeridad para el envío de “una misión multinacional que ayude a la Policía Nacional de Haití a combatir la violencia que ha permeado a todos los niveles de la sociedad”.
“Con apoyo y determinación internacionales, el pueblo haitiano puede hacer frente a esta grave inseguridad y encontrar una salida al caos”, abundó Türk.
Un informe de Acnudh, elaborado por su experto William O´Neill, quien visitó Haití en julio, destacó la necesidad de estabilizar antes que nada la seguridad en el país.
Señaló que entre el 1 de enero y el 15 de agosto de 2023 al menos 2439 personas murieron, 902 resultaron heridas y 951 fueron secuestradas, y la escalada de violencia afecta ahora a todos los municipios del área metropolitana de Puerto Príncipe, incluidos algunos considerados seguros hasta hace poco.
Las pandillas que controlan esa ciudad de 1,2 millones de habitantes –y cuya actividad se extiende sobre áreas del interior del país- han mostrado una brutalidad cada vez mayor, mutilando y quemando cuerpos en público y luego compartiendo horribles imágenes en las redes sociales.
Las mujeres y las niñas están particularmente expuestas a la violencia de las pandillas, incluida la violencia sexual, como la violación colectiva.
Las pandillas continúan reclutando niños y utilizándolos como vigías o mensajeros, además de involucrarlos en secuestros y robos.
La inseguridad ha exacerbado la crisis humanitaria en Haití -11,5 millones de habitantes en 27 755 kilómetros cuadrados- y el número de personas que requieren asistencia humanitaria, según agencias de la ONU, pasó de 2,6 millones en 2019 a 4,9 millones en 2022, es decir, 43 % de la población.
Por ello Türk declaró que, tras estabilizar la seguridad, las prioridades serán invertir en crear oportunidades para que la gente pueda mejorar sus condiciones de vida y fortalecer las instituciones del Estado, que durante décadas han operado plagadas de corrupción, impunidad y mala gobernanza.
Otra cuestión primordial, en su opinión, será la rendición de cuentas por parte de todos los actores sociales y gubernamentales que hayan cometido delitos.
La conformación de una fuerza multinacional que intervenga en Haití es un proceso en marcha con negociaciones en Nueva York, paralelas a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde el primer ministro haitiano, Ariel Henry, también urgió para que su envío ayude a restablecer el orden y la seguridad en su país.
“En nombre de las mujeres y niñas violadas cada día, de las miles de familias expulsadas de sus hogares, de los niños y jóvenes de Haití, en nombre de todo un pueblo que es víctima de la barbarie de las pandillas, insto a la comunidad internacional a actuar rápidamente”, dijo Henry ante el foro mundial.
El secretario general de la ONU, António Guterres, también abogó por el envío de una fuerza multinacional y advirtió que la estabilización de la seguridad en Haití supone un “considerable apoyo internacional”, no sólo a la policía, sino a los sistemas penitenciario, de justicia, aduanas y gestión de fronteras.
Unos 10 o 12 países, entre ellos varios del Caribe, estarían dispuestos a participar en la fuerza que debe conformar para actuar en Haití, según responsables estadounidenses, y Kenia ha ofrecido liderarla y aportar unos 1000 efectivos en respaldo a la policía haitiana.
Estados Unidos, que apoya la iniciativa, ha ofrecido apoyo logístico y financiero, pero no efectivos policiales o militares para integrar la fuerza.