Emiten una orden de arresto contra uno de los herederos de la famosa marca de bebidas energizantes, Red Bull. La Interpol ha reactivado una "alerta roja" de detención para el tailandés Vorayuth Yoovidhya, por arrollar mortalmente a un policía en el 2012, en Bangkok, confirmaron autoridades de la Policía de Tailandesa este miércoles.
Las autoridades de Tailandia "colaborarán con embajadas tailandesas, agregados policiales y cuerpos policiales de todo el mundo para poder ubicar al fugitivo antes de solicitar oficialmente su extradición", señaló Jaruwat Wisaya, comisario asistente de la Policía Nacional, en una rueda de prensa en Bangkok.
En agosto un tribunal tailandés emitió una nueva orden contra el heredero tras una ola de indignación en la opinión pública de Tailandia, tras conocerse que la Fiscalía había archivado el caso en el mes de junio a petición de la Policía.
De acuerdo a los informes policiales, el 3 de septiembre de 2012, Vorayuth manejaba su Ferrari, una auto de color negro por las calles y avenidas de Bangkok aproximadamente a las cinco de la madrugada, cuando impactó contra la motocicleta de Wichean Klinprasert, un agente policial de 47 años a quien arrastró por unos 100 metros antes de darse a la fuga. Según el informe pericial, el vehículo circulaba a unos 177 kilómetros por hora en una zona céntrica de la capital de Tailandia.
El policía Wichean, murió de forma inmediata, pero el rastro de aceite que fue dejando el ferrari del heredero, condujo a los policías a la lujosa mansión de los Yoovidhya, quienes al principio señalaron que el auto había sido conducido por el asistente y chófer de Vorayuth.
Finalmente, luego de varios interrogatorios, el heredero de Red Bull, admitió que él conducía el ferrari, además que dio positivo tanto en las pruebas de consumo de cocaína como en la de alcoholemia.
Vorayuth quien es uno de los nietos del fallecido Chaleo Yoovidhya, fundador de Krating Daeng (Red Bull) en Tailandia, asociado con el empresario austríaco Dietrich Mateschitz para lanzar internacionalmente la marca en 1987, faltó a ocho citaciones judiciales, y finalmente las autoridades emitieron una orden de arresto en abril de 2017, aunque el multimillonario ya había huido de Tailandia a otro país donde disfruta de un lujoso tren de vida.
A raíz de la indignación causada en la opinión pública, el Gobierno decidió poner en marcha una comisión de investigación que derivó en la reapertura del caso y motivó la dimisión del fiscal que lo archivó en su día, ese descontento social presionó a las autoridades a retomar la investigación y solicitar la reactivación de la orden en la Interpol, que había sido desactivada tras la decisión de la Fiscalía.
Con información de AFP.