Desde México

Hasta conjurar la amenaza de la privatización

“Que el fraude electoral jamás se olvide”

Escribo estas líneas a las 22:00 horas del martes 18 de marzo, todavía con la emoción a flor de piel producto de haber sido parte de una renovada expresión patriótica. Esta tarde, en la conmemoración del 70 Aniversario de la Expropiación Petrolera en el zócalo de la Ciudad de México, más de 200 mil almas nos reunimos para confirmar la plena vigencia de la decisión del gobierno patriótico encabezado por el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, mediante la cual fueron expropiados los bienes de las empresas extranjeras que entonces explotaban el petróleo mexicano y, junto con él, al propio pueblo de México. Hoy la lucha la encabeza Andrés Manuel López Obrador y se manifiesta con toda la fuerza del pueblo organizado en torno a la defensa del patrimonio nacional, ante los embates de la derecha vendepatrias, empeñada en su entrega al extranjero. La convocatoria es a luchar hasta conjurar la amenaza de la privatización. La respuesta de los convocados fue un rotundo sí, afirmativo de la decisión de dar la batalla hasta la victoria.

De su parte, el gobierno espurio conmemoró la fecha en Tabasco. Con discursos cargados de frases patrioteras, hablando de soberanía e independencia, de la imperiosa necesidad de fortalecer a PEMEX y de modernizarlo, asegurando que el petróleo seguirá siendo de los mexicanos, pero dotado de la capacidad de hacer frente a los grandes retos que implica su operación eficiente; incluso se hizo el anuncio de que este mismo día se giraron instrucciones a la secretaria de energía y al director general de PEMEX para que se inicie la construcción de una nueva refinería para abatir las importaciones. Para un lector neófito, el discurso del tal Calderón sería similar al pronunciado por López Obrador, incluso hasta más bonito el del espurio: aseguró que PEMEX no se privatizará y que el petróleo seguirá siendo de los mexicanos, sin especificar en qué proporción, en tanto que AMLO exigió que siga siendo exclusivamente de los mexicanos. La diferencia no es cualquier cosa. El director de PEMEX fue más claro al respecto, al proponer que la empresa pueda desempeñar sus tareas acompañada por otras empresas, obviamente privadas y extranjeras, y es en esto donde asoman las verdaderas intenciones privatizadoras. La verdad es que los vibrantes discursos panistas ya nadie se los cree; llevan muchos años mintiendo y dorando la píldora de la verdadera intención: privatizar. El FMI y el Banco Mundial, organismos que no están para dar discursos bonitos, sino rudas instrucciones a sus gobiernos intervenidos, han sido claros en su exigencia al régimen del fraude: privatizar y solamente privatizar. No fue de gratis que auspiciaron y apoyaron el fraude electoral. Además, cómo puede creérsele a Calderón si lanza loas al Presidente Cárdenas, cuando su partido nació en 1939 precisamente para reaccionar contra su política nacionalista; o si alaba al nefasto dirigente del sindicato petrolero, Romero Deschamps, cuando siendo oposición no lo bajaban de tránsfuga y corrupto. Se confirma: Calderón es un vulgar mentiroso.

Lo importante del caso es la forma en que se han venido acomodando las fuerzas en torno al tema petrolero. Todavía hace uno o dos meses, el de Andrés Manuel parecía un clamor en el desierto; su advertencia era tomada por muchos como una exageración de político resentido. Hoy son cada vez más las voces autorizadas que se expresan en contra del proyecto panista, demostrando la inconveniencia de abrir la actividad petrolera a la inversión privada, así como su inutilidad. Los propios medios electrónicos se han visto obligados a abrir espacios tanto a la propuesta de López Obrador como a los comentarios de especialistas que coinciden con ella. La presidenta del PRI, Beatriz Paredes, entre que es nacionalista y que no quiere cargar con el costo político de una traición, logra atar de manos y de boca a sus desbocados coordinadores parlamentarios. Beltrones y Gamboa; distinguidos priístas se manifiestan claramente contra la apertura. Los panistas no hallan el momento para exhibir su solicitado diagnóstico y mucho menos una iniciativa de ley para el caso. La apuesta que hicieron para que la elección interna en el PRD resultara favorable a sus intenciones fue vencida por el triunfo de Alejandro Encinas. En resumen, de la voz en el desierto de hace unos meses al clamor generalizado de hoy, la balanza está del lado de México y sus verdaderos intereses.

Conviene referir que hoy será también fecha significativa para los hermanos venezolanos. El Gobierno Bolivariano obtuvo una victoria rotunda sobre las ambiciones colonialistas de la EXXON, cuando el tribunal británico desestimó la reclamación de la transnacional que pretendió embargar los bienes de PDVSA, so pretexto de la expropiación parcial de sus acciones en la Franja del Orinoco. Congratulaciones a la lucha de los venezolanos por su soberanía. Este triunfo de la razón es también una lección para quienes pretenden entregar los recursos naturales de México.

En la Asamblea Informativa del día de hoy, se confirmó el acuerdo de emprender paros escalonados hasta llegar al paro nacional, en caso de insistencia en los afanes aperturistas de los panistas. La lucha no parará sino hasta conjurar la amenaza de la privatización; Calderón y la derecha en el poder son la mayor amenaza; la lucha tendrá que seguir hasta sacarlos. ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Correo electrónico: gerdez999@yahoo.com.mx


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Gerardo Fernández Casanova


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