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BBC News, en reportaje publicado, deja entrever que podría ser sencillo tomar una decisión gubernamental para publicar los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, el fallecido financiero "suicidado", condenado por delitos sexuales, que involucraban a menores, pero esto no se hace debido al escándalo mundial que se destaparía por el grupo élite (políticos-empresarios-miembros de la nobleza) que aparece involucrado.
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El Congreso de EE UU publica la felicitación con el dibujo de una mujer desnuda que Trump envió a Epstein (en su cumple años) y negó haber mandado.
En Venezuela hay un dicho "Cuando el Rio suena, piedras trae" los comentarios en los predios estadounidenses, las informaciones en portales y redes, ahora se confirman.
Y no sólo se confirma lo titulado por la cantidad de fotos que se han publicado donde el Trump aparece con Epstein, seleccionando niñas y jovencitas, en desfiles que preparaba el depredador "suicidado", sino, que ahora lo informa un diario conservador de los Estados Unidos: The Wall Street Journal:
"El Wall Street Journal reporta que el Departamento de Justicia le dijo al presidente Trump que su nombre aparece varias veces en los documentos de Jeffrey Epstein y que la persona que le informó directamente fue, en mayo, la secretaria de Justicia Pam Bondi".
Como buen escolar y asiduo asistente a las bacanales organizadas por su amigo Epstein, cuando pasaban la lista, Donald Trump decía, presente mañana y tarde, estimado amigo.
Y quién le informó, oficialmente, aunque por supuesto el ya lo sabía, la Fiscal Pam Bondi, la misma que Trump utiliza ahora, para atacar a Venezuela, buscando supuestos traficantes de drogas fuera de sus fronteras, cuando la realidad es los delincuentes de toda calaña están en los Estados Unidos, pero ellos no los ven o se hacen los locos.
Así está el mundo de bizarro, en manos de una elite política corrupta y en manos de un presidente, que dirige a un país tan poderoso como los Estados Unidos, Donald Trump, de moralidad en entredicho y que pretende sobre la base de la violencia, la fuerza, las sanciones, imponer un modelo de país y una falsa democracia como la que se mantiene en los Estados Unidos."
Y dice otro dicho: "La culpa no la tiene el ciego, sino, el que le da el garrote". Muy a propósito este comentario, porque los dirigentes del partido republicano y gran parte de la sociedad estadounidense que voto por Donald Trump, no fue engañada, sino, que eligieron conscientemente y votaron por un criminal, dictaminado así por sus propios órganos judiciales que lo condenaron por el soborno a una prostituta, con la que mantenía relaciones de infidelidad a su esposa y sobornó, para que no hablara en los estrados judiciales reconociendo su culpabilidad.
Pero no sólo los dirigentes republicanos y parte de la sociedad que voto por él como presidente conocían esto, sino, algo más grave aún, le condonaron decenas de delitos por los cuales se investigaba, para que de manera impoluta, fuera candidato presidencial.
Esto quiere decir, que la sociedad estadounidense y toda su élite política (Republicanos y Demócratas), tienen responsabilidad por lo que este personaje puede desatar en el mundo, con sus desplantes, con sus delirios de grandeza, con su intento de subvertir el Derecho Internacional, para imponer sus intereses y la actitud belicista que lo ha llevado hasta cambiarle el nombre al Pentágono, por el de Departamento de Guerra.
Su delirio y del grupo de halcones cubanos que lo rodea ya es crónico, todos los días del sacan nuevas sanciones e incluso amenazan con tomar medidas contra países, que detengan a ciudadanos estadounidense, aunque sean delincuentes. Tamaño absurdo nunca se había visto. «La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano» (Voltaire)