Siembra odio y cosecharás tempestades

  • El odio sólo se puede combatir sembrando amor y paz. Es descabellada la idea, de que armando a toda la población puede disuadirse a los que optan por la violencia, cargados de odios religiosos, políticos, raciales y provocan masacres donde mueren niños, niñas y ciudadanos inocentes.

  • La reciente decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, ratificando el Derecho a portar armas de fuego en público, que en la práctica es un mayor acceso a las armas, en absoluto contribuye a pacificar la ola violenta que existe en ese país, por el contrario estimula a los guerreristas supremacistas que se pasean por las calles mostrándolas y fortalece el inmenso poder de la Asociación de Rifles en su afán de amasar fortuna sobre la base de la muerte de miles de personas.

Acabo de ver una serie de videos que circula profusamente por las Redes Sociales, de joven, niños, algunos prácticamente bebes, siendo entrenados en los Estados Unidos, por sus propios padres en el manejo de armas de guerra. Cuando los niños logran cargar las armas, ajustarle las cacerinas y apretar el gatillo, los padres los estimulan con vivas, palmadas y rizas de oreja a oreja.

Me impresionaron los mencionados videos y me recordaron las fotos que dieron vuelta al mundo, cuando los enfrentamientos entre Israel y Palestina, donde se mostraba a padres y soldados israelitas, aplaudiendo a niños, que eran puestos a firmar con marcadores, los misiles que Israel mandaría a Palestina, donde probablemente asesinarían a otros niños y jóvenes.

Llega a mi memoria la frase "Siembra Odio y Cosecharas tempestades", que grafica conductas como la narradas y que ponen en evidencia, porque estas sociedades son tan desequilibradas y violentas.

Nadie nace odiando, ese sentimiento, puede enseñarse, como también pueden enseñarse la solidaridad, el respeto por los demás, el amor, el cariño hacia los prójimo. Pero si se escoge por razones de carácter político, racial, religioso o de otra índole, la idea y la práctica del odio, si lo siembras, lo cultivas y lo promueves, estas fomentando conductas destructivas que minaran las sociedad y mantendrá en estado de conflictividad, enfrentamiento y distanciamiento a los seres humanos, en cualquier ámbito de la vida social y en cualquier lugar de la tierra.

La innumerables masacres que hoy observamos en la sociedad norteamericana, pareciera no inmutar a altos dirigentes de la misma, incluyendo ex-presidentes, y también a parlamentarios (diputados y senadores de los partidos dominantes), los cuales continúan alegando derechos constitucionales como la mencionada Enmienda número dos (2) de la Constitución de los Estados Unidos, que si Ud. la lee con detenimiento corresponde a contexto histórico determinado por una Guerra Civil, donde quizás se justifica la tenencia de armas por parte de la población como parte del Derecho a la Defensa, pero que hoy está fuera de todo contexto.

La mencionada enmienda pone en un mismo nivel el porte de armas como derecho, al derecho a la Libertad de Expresión, Prensa y Reunión, temas que por cierto deberían estar separados y no mezclados en forma tan confusa.

Sin embargo, vemos como el ex-Presidente Trump, en alocución reciente durante la Asamblea de la Asociación de Rifles, realizada en la propia ciudad donde han ocurrido graves masacres, defendió el derecho a la compra de armas. Por otro lado, parlamentarios que son financiados en sus campañas electores por la mencionada Asociación, no sólo han defendido el derecho a la compra masiva de armas sin ninguna regulación, sino, que abogan, por que los profesores y estudiantes porten armar en los recintos educativos para repeler las agresiones.

Imagínense tamaño disparate, armar a los profesores, armar a los maestros para que supuestamente se defiendan, lo que convertirá a eso campus educativos en verdaderos lugares de Batallas Campales con las graves consecuencias de muertos y heridos que pueden ocasionar tales enfrentamientos.

De acuerdo, a esos criterios ilógicos, no es Reglamentando la Compra de Armas, no es exigiendo antecedentes penales, no es haciendo campañas masivas para evitar el desarme, como se resolverá el problema de la violencia y las masacres en los Estados Unidos, sino, dotando a cada estadounidense de armas de guerra, enseñándole a los niños su uso desde tempranísima edad, y armando hasta los dientes a profesores, maestros, estudiantes más vigilantes de las Escuelas, como se resolverá el problema de las masacres.

Imagínense las implicaciones de esta descabellada propuesta, en una sociedad, que de acuerdo a los informes de especialistas internacionales, tiene el mayor número de personas armadas, per cápita y una sociedad donde la población tiene en sus manos más de trescientos millones de armas de todo calibre. Una sociedad que vive en un estado de tensión permanente por la discriminación racial, el odio religioso, la negación de los derechos civiles a millones de ciudadanos, la violencia policial y el desconocimiento de los Derechos Humanos a amplios sectores de la vida social. Un verdadero polvorín a punto de estallar.

Es decir que la solución es armar a todo el mundo, que todo el mundo se amenace, que todo el mundo se sepa que tú estás armado y dispuesto a usar el arma. Sólo así de acuerdo a los proponentes asalariados de la Asociación de Rifles, puede persuadirse a los potenciales sujetos que provocan tales masacres. Estadísticas recientes, demuestran para gran satisfacción de esa Asociación que la venta de armas en los Estados Unidos, se ha duplicando y continuará en ascenso, más aún con la decisión de la Corte de ratificar el porte de armas en público, bajo el supuesto argumento de defensa propia. "Las leyes callan cuando las armas hablan".



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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