Dictadura: el secuestro de un concepto en la era de la desinformación y manipulación mediática”

Resumen

El concepto de dictadura ha experimentado una ampliación y distorsión profunda en las últimas décadas. Lo que originalmente describía un régimen de poder concentrado en una sola persona, hoy se utiliza de forma indiscriminada para descalificar a cualquier gobierno que no se ajuste a los modelos democráticos liberales. Esta expansión conceptual ha sido en parte promovida por la ciencia política moderna, pero también ha sido instrumentalizada por intereses ideológicos, mediáticos y geopolíticos. En esta era de redes sociales e influenciadores sin formación, el término ha perdido precisión, transformándose en una herramienta de propaganda. Este artículo analiza la evolución del concepto, identifica sus bases teóricas reales, denuncia su uso manipulador y propone una recuperación crítica del significado original.

1. Definición clásica de dictadura

El concepto original de dictadura proviene del derecho romano, donde un magistrado recibía poderes extraordinarios de manera temporal para hacer frente a situaciones de emergencia. En la tradición política moderna, desde Maquiavelo hasta el siglo XX, la dictadura se entendía como un régimen en el cual el poder se concentra en una sola persona, que actúa por fuera del marco del Estado de Derecho, sin controles ni contrapesos institucionales.

Este significado riguroso fue clave para distinguir entre gobiernos con tensiones autoritarias o centralistas y regímenes abiertamente dictatoriales.

2. Transformaciones contemporáneas del concepto

Durante el siglo XX y especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a surgir regímenes autoritarios que no encajaban en la estructura clásica de dictadura unipersonal. Partidos únicos, juntas militares y élites burocráticas llevaron a los politólogos a reconsiderar la clasificación tradicional

Aportes teóricos:

Barbara Geddes (2004), en su trabajo What Do We Know About Democratization After Twenty Years?, propuso una tipología de dictaduras según la fuente del poder:

∙ Dictaduras personalistas

∙ Dictaduras militares

∙ Dictaduras de partido

Juan Linz (1975), en Totalitarian and Authoritarian Regimes, diferenció entre autoritarismos y totalitarismos, ayudando a entender regímenes no democráticos sin recurrir al uso simplista del término dictadura.

Giovanni Sartori denunció la "inflación semántica" en ciencia política: cuando los conceptos pierden precisión y se transforman en armas ideológicas.

Estas contribuciones permitieron ampliar el análisis, pero también abrieron la puerta a la confusión conceptual y la manipulación discursiva.

3. La mediatización del concepto y su uso ideológico

El término "dictadura" se ha convertido en una etiqueta aplicada según criterios geopolíticos más que teóricos. Gobiernos con estructuras electorales legítimas (como Venezuela, Nicaragua o Cuba), son calificados como "dictaduras" por los medios y organismos internacionales, mientras que regímenes autoritarios alineados con potencias occidentales no reciben ese mismo trato.

Ejemplos de doble estándar:

∙ Arabia Saudita, Emiratos Árabes o Egipto tienen regímenes autoritarios sin elecciones libres, pero rara vez se les llama "dictaduras".

∙ Gobiernos electos como el de Venezuela han sido calificados como dictaduras desde que dejaron de alinearse con el modelo neoliberal.

El uso político del término, entonces, despoja al concepto de su contenido técnico y lo convierte en un instrumento propagandístico.

4. Riesgos epistemológicos

Los principales riesgos de esta manipulación conceptual son:

1. Desgaste analítico: Si todo es dictadura, entonces la categoría pierde sentido.

2. Justificación de intervenciones: Sanciones, bloqueos y acciones encubiertas se presentan como moralmente legítimas si se hacen "contra una dictadura".

3. Desinformación ciudadana: La gente deja de comprender la diferencia entre gobiernos autoritarios, sistemas híbridos o regímenes con problemas democráticos y dictaduras en sentido estricto.

5. Volver al concepto básico: poder concentrado en una sola persona Ante este panorama, es fundamental recuperar una definición clara:

"Dictadura es un régimen donde el poder se concentra exclusivamente en una sola persona, sin división de poderes, sin rendición de cuentas institucional y sin mecanismos democráticos de alternancia".

Este criterio permite distinguir con claridad entre:

∙ Dictaduras personalistas (Hitler, Franco, Pinochet, Idi Amin)

∙ Sistemas centralistas con estructuras colegiadas (China, Cuba, Venezuela).

6. La banalización del término en la era de las redes sociales

Hoy, el término dictadura se usa sin responsabilidad en plataformas como TikTok, Instagram o X. Son contratados los mal llamados Influencers1 sin formación de ningún tipo para calificar como dictadura a cualquier gobierno que imponga medidas restrictivas, impopulares o simplemente diferentes al interés de sus patronos.

Consecuencias de esta banalización:

∙ Se pierde la dimensión jurídica y política del término.

∙ Se naturaliza un discurso ideológico disfrazado de opinión neutral.

∙ Se desinforma a millones de personas que forman su opinión política a partir de redes sociales.

∙ Desgastar el sentido original del término.

Esta narrativa dominante refuerza percepciones simplificadas y maniqueas, donde los "malos" son automáticamente dictadores y los "buenos" son democracias, aunque muchas veces estas últimas no respeten ni los derechos humanos ni la voluntad popular. Reforzar discursos hegemónicos que utilizan la palabra como arma de propaganda para deslegitimar a ciertos gobiernos, especialmente si son del Sur Global, socialistas o soberanistas.

> �� Ejemplo actual: Muchos influencers dicen que "Cuba es una dictadura", "Venezuela es una dictadura", o "Nicaragua es una dictadura", sin entender ni explicar cómo funciona su sistema político, ni qué estructura constitucional existe, ni qué tipo de liderazgo ejercen sus presidentes. Lo repiten porque son contratados para ello, lo dijo un medio dominante, sin reflexión crítica o para aumentar su número de "likes" y asi monetizar.

7. Ejemplos históricos y actuales: contraste necesario para aclarar el concepto

1 Anglicismo usado en referencia cómo ser un influyente en redes sociales. Las personas asocian una gran cantidad de visitas con autoridad o relevancia generando confianza en lo que hacen y dicen, generalmente no tienen formación formal y se les percibe como expertos.

Dictaduras personalistas; (concepto clásico poder absoluto en una sola persona):

Estos casos cumplen el criterio estricto y fundacional de dictadura:

1. Adolf Hitler (Alemania, 1933–1945)

Poder total sin división institucional. Concentración total del poder: como Führer, eliminó la separación de poderes, controló la prensa, la justicia y anuló las elecciones.

∙ Ejemplo claro de dictadura personalista y totalitaria.

2. Francisco Franco (España, 1939–1975)

Jefe de Estado, jefe del Gobierno, jefe del Ejército y máximo legislador. No existían contrapesos institucionales reales. Jefe absoluto del Estado, sin elecciones ni control parlamentario.

∙ La ley lo definía como "fuente de todo poder".

3. Augusto Pinochet (Chile, 1973–1990)

Concentración personal del poder tras un golpe militar. Tomó el poder mediante un golpe militar. Aunque existía una junta, él concentró los poderes del Estado y se autoerigió presidente por decreto.

∙ Su control fue personalista y vertical.

4. Idi Amin (Uganda, 1971–1979)

Se autoproclamo "presidente vitalicio". sin ningún tipo de institución que limitara su poder.

∙ Gobernó mediante el terror.

Regímenes etiquetados con estructuras colegiadas, llamados "dictaduras" de forma ideológica o propagandística, pero sin concentración del poder:

Estos casos no cumplen el criterio clásico de dictadura unipersonal, aunque suelen ser calificados como tales por los medios dominantes:

1. Cuba (desde 1959)

Aunque Fidel Castro fue una figura central, el sistema político cubano está organizado en torno al Partido Comunista, con estructuras institucionales (Asamblea Nacional, Consejo de Estado).

Hoy Cuba está gobernada por Miguel Díaz-Canel, presidente electo por la Asamblea, no por voluntad personal. Sistema unipartidista con estructuras colegiadas.

∙ El poder es estructurado, no absolutista ni personalista.

2. Venezuela (desde 1999)

Nicolás Maduro fue electo en comicios dentro de un marco institucional. Existe una Asamblea Nacional (aunque con tensiones) y el sistema de justicia tiene formalidad institucional.

No se puede hablar de dictadura personalista al estilo clásico. Críticas válidas pueden hacerse al socialismo, pero el uso de "dictadura" como ataque mediático.

∙ Etiqueta responde a intereses políticos más que a análisis riguroso.

3. China (desde 1949)

Desde Mao hasta Xi Jinping, el poder se ha ejercido desde el Partido Comunista, no solo desde una persona. Es un régimen autoritario, sin democracia liberal, pero estructurado en órganos colegiados.

El poder no se basa en la voluntad arbitraria de un individuo, aunque la figura del presidente tenga mucho peso.

∙ Poder centralizado pero ejercido a través del Partido, no solo una persona.

4. Estados Unidos (actualidad)

Formalmente una democracia liberal, pero: El poder real lo ejerce una élite económico-financiera (plutocracia).

Existe un sistema estructural de control sobre inmigrantes, minorías y un complejo industrial-militar con influencia desproporcionada.

Aunque no se le llama dictadura, si se aplicara el criterio "de concentración de poder en un grupo reducido", debería entrar en esa categoría. Lo que demuestra el doble rasero: la etiqueta de "dictadura" se usa según conveniencia, no con base en teoría política.

∙ Poder concentrado en élites económicas, pero rara vez cuestionado.

8. Venezuela: ¿quién cuestiona sus elecciones y por qué se la llama dictadura?

Elecciones bajo Chávez:

∙ Chávez fue electo en 1998 en comicios avalados por observadores internacionales como la OEA y el Centro Carter.

∙ Se aprobó una nueva Constitución mediante referéndum.

∙ A pesar de estos procesos democráticos, fue calificado como "dictador" desde que desafió los intereses de EE.UU. y adoptó un modelo soberanista.

Elecciones bajo Maduro:

∙ En 2013 fue electo con el 50,6% de los votos.

∙ En 2018 hubo boicot de sectores opositores, pero participación de candidatos como Henri Falcón.

∙ No existe consenso técnico de que las elecciones hayan sido fraudulentas; el CNE permitió auditorías.

¿Quién las cuestiona y decide qué país está en dictadura?

∙ EE.UU., es quien se permite calificar gobiernos como "dictaduras" o "autoritarios", cuando ese país no se alinea con sus interesas políticos, económicos o estratégicos, o sea, no obedece.

∙ Esta capacidad no proviene de un mandato legal universal, sino de su peso económico, militar y mediático, que hace que su narrativa sea replicada globalmente y de países laissez-faires2.

∙ Sin embargo, muchos países y bloques (CELAC, ALBA, incluso observadores independientes) reconocen los procesos.

> �� Llamar a Venezuela una dictadura desde 1999 responde más a un marco ideológico que a un análisis técnico del sistema político.

9. Si todo es dictadura, entonces nada lo es

Aceptar que un régimen colegiado, o incluso una democracia limitada, es una dictadura, equivale a abrir la puerta a una etiqueta que lo devora todo.

Si todo lo que no nos gusta es dictadura, entonces:

2 Doctrina que promueve la mínima intervención del Estado en asuntos económicos. es una postura liberal que defiende la libertad económica y la no intervención estatal. Él laissez-faire no sería solo una política económica, sino una actitud política de no confrontación, que podría ser vista como debilidad. Si un gobierno adopta una postura pasiva frente a potencias extranjeras o grandes corporaciones, evitando intervenir incluso cuando hay abusos, podría parecer que está cediendo poder o mostrando sumisión. Se interpreta como una forma de inacción política que favorece a los más poderosos, lo que puede parecer "temor" o "adulación". Diccionario de la Lengua Española (2025). (https://dle.rae.es/polADtic)

∙ Estados Unidos, con su política migratoria represiva y su sistema de control sobre minorías, también podría ser llamado dictadura.

∙ La Unión Europea, con su falta de transparencia institucional, podría entrar en la misma categoría.

∙ Israel, con su régimen de apartheid hacia Palestina, tendría que ser evaluado bajo esa misma lupa.

Pero el discurso mediático dominante no aplica el mismo rasero a todos los países. Se reserva el término dictadura para los gobiernos que no se alinean con los intereses de las potencias occidentales y se blanquea o se omite cuando los regímenes autoritarios son aliados económicos o geopolíticos.

10. Conclusión: rescatar el lenguaje, defender la verdad

El concepto de dictadura ha sido secuestrado por la desinformación y la propaganda. Para recuperarlo, es urgente volver a su significado original: el poder concentrado exclusivamente en una persona, sin instituciones que lo limiten.

Este concepto, directo y verificable, evita caer en arbitrariedades o interpretaciones caprichosas.

Si aceptamos que cualquier concentración de poder, incluso colegiada o institucional, es dictadura, entonces todos los países del mundo caben en esa categoría, desde EE.UU. hasta Francia o Japón.

Bajo este criterio:

Un país gobernado por un consejo de ministros, un parlamento o una corte constitucional NO es una dictadura.

Un país con elecciones periódicas y competencias múltiples, por muy cuestionables que sean, NO puede etiquetarse como dictadura sin más.

Un gobierno impopular (Según la óptica de los gobiernos imperiales), no es automáticamente una dictadura.

> �� Llamar dictadura a todo lo que incomoda a USA, es el primer paso para justificar guerras, bloqueos, golpes o sanciones.

�� Por eso es vital defender la precisión del lenguaje. Porque donde muere el lenguaje, muere también la posibilidad de pensar con claridad.

 

*Dra. Seguridad y Defensa de la Nación

 

pentesilea99@gmail.com



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