En un artículo anterior titulado: Ministerio del Poder Popular para la Salud ¿Cambio de nombre o cambio ideológico conceptual? Enunciamos varios de estos desafíos como son: Debate ideológico conceptual sobre el significado y la responsabilidad del cambio de nombre del Ministerio, garantizar el derecho a la salud a venezolanos y venezolanas, responsabilidad compartida con los ministerios que integran el gabinete social, la necesidad de formular las Políticas Públicas Saludables y las Políticas Públicas de Salud desde un enfoque de derechos entre otros.
En este y próximos artículos desde mi perspectiva de ciudadano y servidor público, expresaré mis ideas acerca de dichos desafíos.
Hoy queremos referirnos al Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) que debemos construir desde el poder comunal, según el espíritu de la letra del artículo 84 de la Constitución Bolivariana: “Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social...la comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en instituciones públicas de salud”.
El pensar del ciudadano común y de muchos de quienes trabajamos en el sector público de la salud, es creer que ya tenemos ese SPNS, pero ello no es así.
El primer interrogante que surge y debe ser aclarado, es ¿Porque es un Sistema Público Nacional de Salud y no es un Sistema Público Único de Salud? las razones son las siguientes: En Venezuela en la actualidad coexisten varios sistemas de salud a saber: 1. El actual Sistema Público Nacional de Salud del Ministerio del Poder Popular para la Salud, 2. El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), 3. El Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación (IPASME), 4. Sanidad Militar y 5. El Sistema Privado de Salud.
Vamos a referirnos al actual SPNS, que a nuestro juicio dista mucho del que plantea el artículo 84 de la Constitución Bolivariana, a donde estamos y hacia donde debemos Ir.
Como el sistema de salud del país es múltiple, lo podemos encuadrar en tres enfoques fundamentales:
1. Enfoque público, como lo es el actual SPNS y el IVSS con el que el Estado venezolano garantiza el derecho a la salud y como debe ser el que construyamos desde el Poder Comunal.
2. Enfoque mixto, en el que colocamos la prestación de servicios de salud que brinda el IPASME y Sanidad Militar, que si bien son servicios públicos, son selectivos, porque garantizan la salud a un sector de la ciudadanía venezolana, a los maestros y familiares que dependen del Ministerio de Educación y a los militares y sus familiares.
3. El Sistema Privado de atención médica, conformado por las clínicas, hospitales del sector privado y los consultorios privados donde realizan el ejercicio privado de su profesión los médicos que se dedican a ello.
He graficado al final de este artículo, estos tres enfoques de los sistemas de salud del país, para mejor comprensión del lector.
Los sistemas de salud de Venezuela los podemos ilustrar en un continum que va de lo público y lo privado, tanto los sistemas de salud públicos como el actual, los sistemas de salud mixtos y los sistemas privados tienen fortalezas y debilidades.
Los diferentes sistemas están representados por círculos, los círculos continuos representan el SPNS actual y el que debemos construir de acuerdo al artículo 84 de la Constitución Bolivariana. Los círculos punteados representan los sistemas de salud mixtos IPASME y Sanidad Militar y el círculo de puntos más pequeños el sistema privado de salud.
Como podemos observar en el gráfico, en el continum entre público y privado, hay una línea horizontal que divide dicho continum en un sector superior de fortalezas y uno inferior de debilidades.
Los sistemas de salud mixtos y el SPNS actual comparten una posición de fortalezas y debilidades, mientras que el sistema privado y el SPNS que debemos construir comparten fortalezas.
Expliquemos lo anterior:
1. El SPNS actual, si bien garantiza el derecho a la salud a la ciudadanía, porque es universal, gratuito, integral ya que adelanta programas y acciones de promoción de salud, prevención de riesgos y daños, atención integral, rehabilitación y reincorporación social, siguen teniendo baja capacidad resolutiva, débil eficiencia y eficacia, amén de sus elevados costos operativos, con la política de salud de Barrio Adentro I, II, III y IV, esta situación ha mejorado ostensiblemente, y podemos afirmar que es un SPNS orientado hacia las inversiones en infraestructura y equipamiento, todo ello necesario para dar el salto cualitativo para la construcción de un SPNS construido desde el Poder Comunal y que integre la Seguridad Social (IVSS, IPASME, otros sistemas de seguridad social existentes) y que esté orientado a resultados. Sería un SPNS con muchas fortalezas y casi ninguna debilidad.
2. Los sistemas de salud mixtos (IPASME y Sanidad Militar), contribuyen con la garantía de derechos de unos sectores de la ciudadanía, son gratuitos, de una capacidad resolutiva, eficiencia y eficacia mediana o alta, como fortalezas, tiene como debilidades la falta de programas y acciones de promoción de salud y uno que otro programa o acción preventiva, sus costos también son altos y una cobertura selectiva, no son para todos los venezolanos y siguen divorciados del artículo 84 de la Constitución Bolivariana: “...un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social...”
3. El sistema privado, esta orientado por el mercado, para este sistema, la salud, su atención y / o restitución son un bien de cambio, una mercancía, por lo tanto su atención y cobertura es selectivas, individual paga y orientada a lo curativo, en cuanto a su capacidad resolutiva en lo curativo es mediana o alta, no se ocupa, porque no es su orientación, de los aspectos promocionales y / o preventivos de la salud. Sus costos también son elevados. Por ello, por su orientación mercantil, lo ubicamos en el sector de las fortalezas.
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