Venezuela en la transisión energética

Introducción 
 

En 1965 Venezuela era el primer productor mundial de petróleo después de los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Soviética. En ése momento nuestro país producía 3,5 millones de barriles al día, lo que representaba un 11% de la producción petrolera mundial. Sin embargo, en aquel entonces la OPEP (creada por iniciativa venezolana) era aún una organización muy débil, en la que solo participaban los 5 mayores productores de petróleo del mundo, con Venezuela a la cabeza, como en una especie de club de victimas de los abusos de las “7 hermanas”, porque no tenían ningún poder real sobre los precios. Sólo a partir de los años 70´s y como producto de las nacionalizaciones (primeramente en Libia) se pudo tener cierta influencia sobre el mercado petrolero. Desde finales del siglo XIX hasta las últimas tres décadas del siglo XX, el precio del petróleo estuvo, en precios medios de alrededor de 1 dólar el barril. Está claro para cualquier analista económico serio, que el desarrollo económico occidental se sustentó en la explotación casi “gratuita” de los recursos petroleros de los países productores.  

Algunas de las sucesivas “crisis económicas” desde los años 70´s tienen que ver con la internalización de algunos de los costos reales de éste producto energético, demostrándose con esto la vulnerabilidad del sistema capitalista y su dependencia adictiva al petróleo. El sistema capitalista mundial es parecido al gigante de las visiones bíblicas del profeta Daniel, sólo que en lugar de tener los pies de barro tiene los pies de petróleo. Más del 80% de la energía primaria que se consume hoy en el mundo proviene de hidrocarburos y el carbón, tan criticado, es base importante de la producción de electricidad en el mundo occidental (no solamente en China como se quiere hacer ver repetidamente).  

El “orden petrolero mundial”, actualmente en decadencia, nació con el soporte de los primeros productores que fueron EEUU, México, Venezuela, Rumania y Unión Soviética. Nuestro país fue un feudo petrolero seguro para los EEUU, y el desarrollo capitalista mundial, durante casi 90 años del siglo XX. El petróleo venezolano dio un piso importante al desarrollo económico de los EEUU (y aún estamos en la misma situación), a un precio muy por debajo de su valor real, lo mismo puede decirse de México. Por otro lado,  está claro que desde el descubrimiento de petróleo en el suroeste de Persia el medio oriente ha sido el que ha incrementado en mayor cuantía su participación en el suministro petrolero para saciar la sed mundial de petróleo desde la segunda guerra mundial. Sin el suministro conjunto de petróleo de los países de la OPEP, a precios de regalo, la expansión de las economías occidentales después de la segunda guerra mundial y el florecimiento de las sociedades industrializadas actuales hubiese sido inconcebible. Ésta es la razón por la cual los poderes occidentales han intervenido repetidamente en el medio oriente para asegurar la supervivencia de regímenes autoritarios proclives a la producción de petróleo (Arabia Saudí, Qatar, Baherein, Kuwait, Emiratos Árabes, etc.). 

El desarrollo de las energías renovables no da, ni siquiera en la más alucinante visión, una perspectiva capaz de soportar al sistema capitalista mundial en su crecimiento desbocado. Es falso el mito de que se pueda migrar de un “orden petrolero mundial” vigente en la actualidad a un “orden energético mundial 100% renovable”, eso es técnicamente imposible, bajo las condiciones actuales de conocimiento tecnológico. El petróleo seguirá siendo, al menos durante los próximos 30 años la fuente más importante de energía primaria del mundo y es por eso que Venezuela, el resto de los países de la OPEP y Canadá, jugarán un papel cada vez más importante en el futuro, y no menos importante como algunos ilusos pretenden hacer ver.  
 

La crisis en el medio oriente y la regla de Hoteling

  

Las crisis en el medio oriente es señal clara del fin del “orden petrolero mundial”. Tal y como se ha escrito en diversos foros de opinión energética, es fácil suscribir que "...independientemente de como terminen las rebeliones en el medio oriente si de algo podemos estar seguros es que el temblor petrolero que vendrá va a sacudir nuestro mundo en su núcleo...". Considerando lo dicho en el apartado anterior el orden petrolero está muriendo, y la generación actual verá el fin del petróleo barato y accesible para los países industrializados del mundo. El punto preocupante es ver cual será la reacción del capital occidental fusionado con los estados ante ésta “amenaza” a su modelo de bienestar, que como he dicho antes, aunque pueda tenar el pecho y las manos de acero templado en potentes tanques de guerra y aviación militar, tiene en sus pies el petróleo de los países explotados del mundo.  

El hecho cierto de que el petróleo vaya a seguir siendo muy importante en el mix energético mundial, durante los próximos 30 años, esto no quiere decir que el “orden petrolero mundial” actual pueda sostenerse. El “orden petrolero mundial” languidece y y lo que está en nacimiento ahora, aunque se basa también en el petróleo, es un sistema que ya no será tan “generoso” para con los pueblos de las democracias occidentales, como lo ha sido en el pasado (si es que cabe la palabra generosidad en algo que tenga que ver con petróleo y capitalismo). La geopolítica mundial está cambiando en la medida que las superpotencias saben que el petróleo sigue siendo altamente importante para el desarrollo económico, y que es cada vez más escaso. En éste sentido, algunos de los postulados básicos de la democracia occidental pasan a segundo plano, para poner al frente de todo a los intereses del capital en fusión continuada con el estado, y en detrimento de las libertades civiles y democráticas en el mundo. 

En el año 2009, los países del medio oriente y el norte de África produjeron el 36% del petróleo mundial. Ése dato, aunque parezca medianamente importante, realmente lo es muchísimo más de lo que parece, porque el medio oriente, más que cualquier otra zona, dirige casi toda su producción a los mercados de exportación para satisfacer las necesidades de las potencias importadoras de petróleo como EEUU, China, Japón y la Unión Europea (UE), es decir, éstos países son la base de los mercados internacionales. Estamos hablando de 20 millones de barriles dirigidos a la exportación todos los días. La importancia de éstos países será cada vez mayor en el muy corto plazo, debido a que poseen un estimado de dos tercios de las reservas petroleras convencionales (como veremos más delante, en el mediano y largo plazo Venezuela y Canadá tendrán una importancia estratégica mayor). 

En el mismo año 2009, los países de la OPEP en conjunto produjeron el 41% del total de petróleo mundial (Venezuela el 2,2% del todo mundial), sin embargo, para el 2035 se estima que la participación será del 52%, y que la participación de Venezuela en el mercado petrolero mundial se duplicará (estimaciones de la agencia internacional de la energía). La toma popular del poder político en los países del norte de África y medio oriente implica una reducción en la producción. Esto es debido a la llamada “regla de Hoteling”, que dice que los países con control sobre recursos hidrocarburos prefieren restringir la producción y obtener precios mayores, mientras que los privados prefieren maximizar la producción. Pero el sediento modelo occidental de desarrollo lo que desea es maximizar la producción de petróleo, no puede permitirse restricciones en el suministro y precios más altos, y por eso no puede permitir las democracias en el medio oriente (occidente no puede permitir un control democrático de los países árabes sobre sus recursos petroleros).  

Un ejemplo de la regla de Hoteling, es el perfil de producción en los países no-OPEP, es decir, el comportamiento de las empresas trasnacionales privadas occidentales en cuanto a la explotación de hidrocarburos. Mientras los países con petroleras estatales “regulan” su producción para garantizar la sostenibilidad de los ingresos a mediano y largo plazo para sus naciones, las empresas privadas solo buscan la máxima producción petrolera y los menores costes del barril crudo (abrir el grifo petrolero a todo lo que da). Es por esta razón que las reservas bajo control de los países no-OPEP se agotan muchísimo más rápidamente que las reservas de los países de la OPEP, aunque la propaganda globalizadora pretende decir que la OPEP “despilfarra” los recursos petroleros y que hay que tomar control “responsable” sobre ellos. La verdad es que no hay nada mas irresponsable que las trasnacionales privadas del petróleo que conducirán al mundo a una catástrofe energética en la que le han sumido ya, con un modelo económico con “pies de petróleo”. La regla de Hoteling es la razón de ser del control político de occidente en medio oriente: “hay que mantener el grifo abierto a todo lo que dá” con precios lo más bajos posibles para los pueblos pobres y márgenes de ganancia en el refino y derivados en las potencias occidentales (este margen se reduce con los precios altos).   

¿Quien puede olvidar el esfuerzo de la administración Bush y sus oficiales en Bagdad para hacer de ese sueño de un renacer del “orden petrolero mundial”? La idea en Irak era, según el Departamento de Energía de EEUU en Mayo de 2003, que la producción alcanzaría los 3,4 millones de barriles en 2005, 4,1 millones de barriles en 2010 y 5,6 millones de barriles en 2020 (actualmente no producen ni la mita de lo que esperaban producir). Es decir, el plan era tomar el control de Irak, romper el control estatal sobre los recursos, que por regla de hoteling los administra y limita para la explotación sostenida a mediano y largo plazo, y abrir el grifo a todo lo que da: Occidente con petróleo barato y despilfarro, que es lo que lo sostiene y ha sostenido siempre. Esto no ha sido posible, y ya no será posible en ningún país del medio oriente, porque en la medida que los pueblos poseedores de las mayores reservas petroleras convencionales del mundo tomen el control sobre sus recursos, restringirán la producción para dar mayores precios y occidente quedará al desnudo con su “falso éxito” basado prácticamente en su totalidad en recursos energéticos baratos. Irak ha demostrado que aunque intervengan militarmente para evitar el control popular sobre los recursos, los sabotajes internos y la resistencia de los ingenieros nacionalistas no les permitirá despilfarrar los recursos de los países productores para mantener el “falso desarrollo” que sostiene el bienestar occidental.  
 

Venezuela en la transición energética 

Lo que viene ahora es una transición que puede durar 20 o 30 años, en la cual los países de la OPEP serán más importantes, pero más que eso Venezuela y Canadá serán muy importantes. Venezuela, posee las reservas no convencionales mas importantes del mundo. Éste recurso no ha sido explotado debido a sus costes de producción, sin embargo, los aspectos mencionados en el apartado anterior implica costos crecientes en los precios de petróleo convencional y mayor factibilidad económica para la explotación de los convencionales venezolanos. Nuestro país con una democracia de 50 años está en condiciones de negociar los ingresos económicos por venir en el mediano y largo plazo para impulsar definitivamente nuestro desarrollo, un desarrollo basado en el bienestar social y la industrialización tecnológica nacional. Según la agencia internacional de la energía, Venezuela será cada vez más importante en la OPEP debido a éste recurso. Nuestro país, a diferencia de los países árabes, tiene en su juventud una tremenda capacidad técnica, una disposición hacia la organización social más avanzada y una experiencia en el manejo petrolero estatal mas prolongada (aunque seguramente muy mejorable).  

El crecimiento de la OPEP en el mercado se basará en el mediano plazo en la ampliación de la producción venezolana en la faja del Orinoco. Venezuela, conjuntamente con Canadá y la OPEP, será en los próximos 30 años el puente energético por medio del cual el mundo podría llegar a un modelo realmente sostenible de desarrollo, o no. Pero lo que si está claro es que los recursos venezolanos son vitales para el modelo vigente actualmente. Aunque queramos cambiar ese modelo, tenemos el deber de aprovechar nuestros recursos nacionales para mejorar la calidad de vida y la industria de nuestro país, es un deber histórico que nos ha toca a esta generación. No podemos seguir siendo el piso del desarrollo de occidente sin obtener beneficios sociales a cambio y bienestar para nuestro país. El mundo atraviesa una transición muy delicada, el modelo de desarrollo tiene los pies de petróleo y si el modelo se derrumba nos derrumbamos los venezolanos también. Queramos transformar esto y salir de esta trampa, pero no perdamos las perspectivas, hasta el punto de ir en contra de nuestros propios intereses como nación. Estamos todos sobre este planeta encerrados por el capital mundial en un modelo que nos puede conducir al derrumbe, pero Venezuela puede sobrevivir y puede potenciar su desarrollo, y seguramente también contribuir a que el mundo salga de esta encrucijada.  

Un suministro venezolano confiable y seguro de la energía proveniente de crudos no-convencionales puede dar seguridad y estabilidad al mundo, pero también debido a los costes, puede obligar a la búsqueda de alternativas energéticas sostenibles. Tampoco podemos pretender prolongar el aprovechamiento del petróleo hasta lapsos de tiempo demasiado largos, lo que tenemos que hacer es saber que en los próximos 20 o 30 años tendremos la oportunidad de inmensos ingresos que debemos aprovechar para nuestro desarrollo, no podemos seguir malbaratando la gasolina, y no podemos seguir importándolo todo. Nuestro país tiene un futuro tremendo pero no podemos seguir achantados en la renta, porque al final la caída para los que hoy somos jóvenes y para los hijos que tendremos puede ser catastrófica, en el futuro. Tenemos que aprovechar definitivamente esta oportunidad para desarrollar a Venezuela y hacerla una verdadera “Potencia Energética”.

Les invito a participar en mi comunidad “Venezuela Potencia Energética” (http://www.facebook.com/album.php?id=106480086096097&aid=9544#!/pages/Venezuela-Potencia-Energ%C3%A9tica/106480086096097, comunidad de facebook), y a debatir los temas que son urgentes para el desarrollo energético venezolano. No podemos seguir postergando el desarrollo industrial venezolano. Tenemos un gobierno democrático y autónomo en políticas energéticas y debemos aprovechar esa oportunidad que nos hemos dado nosotros mismos para empujar hasta que nuestro país se desarrolle definitivamente.  

*Ingeniero Electricista


aleslogo@gmail.com 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 11562 veces.



Alejandro López González*

Doctor en Sostenibilidad (Cum-Laude) por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Sus investigaciones sobre la sostenibilidad de proyectos de electrificación rural con energías renovables en Venezuela le valieron el reconocimiento como la mejor tesis doctoral en el período 2018-2019, según la comisión de doctorado de la UPC. Se graduó de ingeniero electricista en la Universidad del Zulia en 2004 y ha publicado más de una docena de artículos científicos acerca de la sostenibilidad de la electrificación con energías renovables en países en desarrollo

 ae.lopez.gonzalez@gmail.com      @aleslogo

Visite el perfil de Alejandro López González para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: