El presente artículo se suma a otros dos publicados con anterioridad en Aporrea (19-02-2016 y 05-01-2017); ambos relacionados con las denuncias que interpuse ante la Contraloría General de la República y el Ministerio Público, sobre presuntas irregularidades cometidas por la rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Maryann Hanson (expedientes No. 367074 y 9564; respectivamente).
Esta vez refiero a la comunicación de una estudiante de la UBV, dirigida al presidente Nicolás Maduro; la cual fue formalmente consignada en la Dirección del Despacho de la Presidencia, el pasado 13 de diciembre. Dicha estudiante señala:
“Las compras que se realizan en el suministro de comida para comedor a nivel nacional son efectuadas a través de varios proveedores los cuales facturan montos exorbitantes en casi todos los rubros sin justificación alguna (…) para lo cual las autoridades de la UBV y el director General de Apoyo Administrativo Lic. Henry Alvarado, cancela dichas facturas generándose con este sobreprecio mucho daño al presupuesto institucional (…) Al igual que las facturas del servicio de transporte estudiantil es cual es alquilado (…) y sus costos son extremadamente exagerados.”
Anexando a tal comunicación, las presuntas facturas elaboradas en julio de 2016 que reflejarían la compra de pollo y carne a precios que no se corresponden con los regulados para esa fecha.
Pues la semana pasada, el Lic. Alvarado fue privado de libertad por el supuesto manejo irregular de los fondos de la UBV, y/o debido a otro hecho irregular: haber presuntamente comprado en diciembre pasado, harina de maíz precocida y perniles de cochino para la comunidad de la parroquia San Pedro; desviando dicha compra hacia otros consumidores y cobrando sobreprecios para su propio beneficio.
Ante esta situación, la cuentadante de la UBV, rectora Hanson, y jefa inmediata del Lic. Alvarado, afirma que no autorizó dichas compras de julio y diciembre, y si tiene alguna responsabilidad el Lic. Alvarado en ello, que sea sancionado como corresponde. Ahora bien, el día de ayer el Lic. Alvarado fue puesto en libertad, con la investigación en pleno desarrollo, la cual se infiere a partir de las palabras emitidas por la propia cuentadante de la UBV, rectora Hanson; quien presuntamente sí conocía de estas facturas de compras solicitadas por el Lic. Alvarado, ordenándole como ya referí, a no pagarlas.
Concluyo entonces, es mi humilde opinión, que la rectora Hanson en ese momento debió haber removido de inmediato al Director de Apoyo Socio-Administrativo, Lic. Henry Alvarado y presentado la debida denuncia ante el Ministerio Público; según lo previsto en la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República, el Sistema Nacional de Control Fiscal y la Ley Contra la Corrupción.
Me pregunto: ¿por qué tal omisión, rectora Hanson?
