La empresa británica Kellogg Latin America Holding Company (One) Limited acudió al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi) para exigir una indemnización a Venezuela por la apropiación y comercialización de sus productos sin su consentimiento.
Kellogg abandonó el mercado venezolano en 2018 debido a la grave crisis económica y de escasez que afectaba al país, pero el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se incautó de sus activos y los entregó a sus empleados para que siguieran produciendo los cereales. La compañía británica advirtió entonces que sus marcas no podían ser vendidas sin su autorización.
Según la revista del Centro Iberoamericano de Arbitraje (Ciar), la demanda se presentó ante el Ciadi el 9 de noviembre de 2023. Kellogg alega que Venezuela violó el Tratado Bilateral de Inversiones Venezuela – Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del norte de 1995. El procedimiento se basa en el Reglamento de Arbitraje del Mecanismo Complementario del Ciadi.
La salida de Kellogg’s de Venezuela
Kellogg era una de las empresas más antiguas y reconocidas en Venezuela, donde operaba desde hace más de cincuenta años. Sin embargo, en mayo de 2018 anunció el cese de sus operaciones en el país por el deterioro de la situación económica. Kellogg expresó su deseo de volver a Venezuela y alertó contra la comercialización de sus productos sin su consentimiento.
El Gobierno de Maduro calificó la salida de Venezuela de Kellogg como inconstitucional y ordenó la confiscación de la planta de cereales, que fue entregada a los trabajadores venezolanos para que continuaran con la producción.
En octubre de 2019, Kellogg emitió un comunicado en el que denunciaba la expropiación de sus bienes y el uso ilegal de su marca en Venezuela.
En abril de 2020, en medio de la pandemia por el covid-19, la imagen de los cereales Corn Flakes fue alterada en Venezuela añadiendo una mascarilla al dibujo del gallo que los identifica. El objetivo era sumarse a la campaña de prevención del virus.
La empresa rechazó que se hiciera sin su autorización y que se violaran sus derechos de autor, además recordó que el uso de sus marcas no estaba autorizado en el territorio de Venezuela "por virtud de la expropiación y toma de las operaciones desde el 15 de mayo de 2018".
La historia de Kellogg’s en Venezuela, empresa que sumaba casi seis décadas en el país suramericano, tuvo un hito lamentable en 2018, cuando se sumó a otras trasnacionales que han salido del país, motivadas por la crisis económica, política y social.
Según el reporte del portal Poderopedia, en mayo de ese año, la razón social Alimentos Kellogg’s, S.A., anunció que cesaría operaciones en territorio venezolano y, tras indemnizar a sus empleados, la trasnacional se fue del país y sus marcas no se vieron durante un buen tiempo en los anaqueles nacionales. "Informamos que Alimentos Kellogg’s S.A. (Kellogg’s Venezuela) se ha visto forzada a cerrar sus operaciones en el país con efectos a partir de hoy, martes 15 de mayo de 2018", se podía leer en un comunicado público de Kellogg’s.
En mayo de 2019, reaparecieron dos productos de las marcas de Alimentos Kellogg’s en los anaqueles venezolanos: Corn Flakes y Zucaritas, con elementos alusivos al gobierno de Maduro en los empaques. Sin embargo, en el registro de la marca Zucaritas de Kellogg’s, disponible en el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI), no hay ninguna anotación en la que Kellogg´s Company autorice a la administración de Maduro el empleo de su marca.
El 2 de octubre de 2019 Kellogg’s dio a conocer, a través de un comunicado, que emprendería acciones legales pertinentes contra el gobierno venezolano por la apropiación de sus activos y el uso indebido de su marca. La compañía aclaró que: "No produce ni comercializa, de forma directa o indirecta, ninguno de sus productos en Venezuela"... Aquí más información.
Con información de Sumaríum / Aporrea