La Policía Federal brasileña arrestó este sábado al expresidente Jair Bolsonaro de manera preventiva, llevando a cabo una orden emitida por el Supremo Tribunal Federal del país suramericano.
Un conjunto de agentes se presentó en la vivienda de Bolsonaro, en Brasilia, y detuvo al líder ultraderechista, quien fue trasladado a la sede de la Policía Federal en Brasilia.
TV Globo supo que la expectativa es que Bolsonaro se quede en una «sala de Estado», un lugar destinado a autoridades como presidentes de la República y otras personalidades públicas de gran relevancia.
Cuando Luiz Inácio Lula da Silva y Michel Temer fueron apresados, estuvieron en celdas de la Policía Federal de São Paulo y Curitiba (PR), respectivamente.
La Policía Federal informó, a través de un comunicado oficial, que cumplió con una orden de prisión preventiva dictada por el Supremo Tribunal Federal (STF).
El diputado brasileño, Lindbergh Farias - líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados -, presentó este viernes una solicitud ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para que se dicte la prisión preventiva de Jair Bolsonaro. El planteo se fundamenta en el presunto incumplimiento de las medidas cautelares que la Corte ya le había impuesto. La defensa del expresidente niega el riesgo de fuga.
De acuerdo con los medios locales, la prisión preventiva de este sábado no marca el comienzo de la ejecución de la pena, como se había anticipado para las siguientes semanas después de que el Supremo desestimara las primeras apelaciones contra la sentencia.