En una declaración conjunta, 80 países declararon que la Franja de Gaza atraviesa su peor crisis humanitaria desde el inicio de la agresión genocida israelí.
En la nota emitida este jueves, estos 80 países también advirtieron que la población palestina en la Franja de Gaza corre ahora riesgo de hambruna debido al bloqueo impuesto por el régimen de Tel Aviv.
La declaración se entregó a las Naciones Unidas en el marco de la Semana de la Protección de los Civiles en los Conflictos Armados y fue publicada íntegramente por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés en su sitio web oficial.
“Nuestro mensaje es claro. Proteger a los civiles en los conflictos armados no es opcional. Es una obligación legal en virtud del derecho internacional humanitario y un deber moral que no podemos descuidar”, reza el texto.
Entre los países que firmaron el documento se encuentran España, Francia, Italia y China. Todos coincidieron en la necesidad de preservar los principios básicos de protección de civiles en situaciones de conflicto armado, y reafirmaron su compromiso con el cumplimiento del Derecho Humanitario.
La ofensiva militar israelí en Gaza ya dejó 53.762 personas asesinadas, la gran mayoría mujeres y niños.
Ayuda permitida por Israel es insuficiente
Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió en la misma jornada del jueves que la limitada ayuda humanitaria permitida recientemente en Gaza dista mucho de ser suficiente para evitar la inminente amenaza de hambruna en este enclave devastado por la agresión militar sionista.
En una publicación en su cuenta oficial X, el PMA enfatizó la urgente necesidad de entregar mayores volúmenes de alimentos esenciales a la población de Gaza, afirmando que “El pan solo no es suficiente para que la gente sobreviva”.
Esta declaración se produjo al tiempo que varias panaderías apoyadas por el PMA reanudaban sus operaciones en el sur de Gaza tras la llegada de pequeñas cantidades de harina.
Si bien celebraba la reactivación parcial de la producción de pan, la agencia de la ONU advirtió que la magnitud de la asistencia sigue siendo drásticamente insuficiente.
“Unas pocas panaderías en Gaza están horneando pan nuevamente después de recibir suministros limitados durante la noche. Este es un primer paso crucial, pero la asistencia debe intensificarse. Se necesitan más alimentos esenciales para reducir el riesgo de hambruna”, señaló el PMA.
