Dr. Giancarlo Dimartino. Alcalde de Maracaibo

Estimado amigo:

La persona en cuestión se llama Alfredo Lozano, CIV: 4742865, y el vive en una casa en las Residencias " Parque Residencial Altos del Sol Amada". Puedo decirle que muchas de esas casas fueron, supuestamente un gran fraude en el cual fueron engañados muchas familias que de buena fe recibieron unas casas que representaban una gran bendición y un gran agradecimiento al gobierno nacional. Quizás esto no sea conveniente sacarlo a la luz publica, porque a lo mejor señalaría algo inapropiado a lo interno de la Revolución, pero resalto que si no se atienden a tiempo y adecuadamente, la oposición lo tomará como bandera y arma en el momento que ellos y ellas lo crean conveniente, entonces si hará un verdadero daño a la Revolución.
En la Avenida Urdaneta, casa Nº 67. Decir que vive en una casa es mucho decir, porque esa casa se le vino encima a él y toda su familia. Esta casa la Construyó una contratista pagada por el gobierno nacional, y al poco tiempo empezó a caerse y ha quedado prácticamente en la calle con toda su familia. En esta compañía se burlaron del Sr. Alfredo Enrique Lozano Paz, CIV.: 4742865, al ofrecerle supuestamente una solución a su situación y no responderle. Hasta ya le dijeron que la compañía ya no existe. Ya no hay quien se haga responsable por la tragedia de esta familia venezolana y útil a la revolución. Dicha constructora se llama "Constructora IMCA", ¿Será posible que este siga siendo un país en el cual los ricos y poderosos siguen ostentando todos los beneficios y los pobres estamos condenados a ser olvidados y marginados? ¿Tenemos derechos los pobres en esta revolución bolivariana? Mi constitución y la del señor Lozano, la tuya y la del presidente Chávez nos garantiza la igualdad de derechos a todos y a todas. Yo lo creí y lo sigo creyendo con todo mi corazón, la familia Lozano tiene una confianza en esta revolución y en la Constitución que todos y todas nos dimos.
Este es un COMPATRIOTA fiel a la REVOLUCIÖN y a todo lo que esta representa, incluyéndolo a usted. Se merece nuestra atención y solidaridad, su carro lo hemos utilizado en cada proceso electoral para transportar gente a los centros de votación y para llevar a los ancianos y a los vecinos enfermos a las consultas, todo esto de manera desinteresada. ¿Se merece este compatriota que no se atienda en este momento en el cual él espera que la revolución le de una respuesta a su problema?
Este hombre fiel se ha rehusado a salir en Globovisión y en otras televisoras nacionales y regionales, por su fidelidad a esta Revolución Bolivariana. Hasta le han ofrecido dinero y a mi esto me consta personalmente, este hombre lo ha rechazado a pesar que está desempleado y en una situación difícil, actualmente se gana la vida en su carrito en la línea interna de la Universidad del Zulia. El es ejemplo a muchos de nosotros y nosotras. El carro del Sr. Lozano mueve cuando es necesario a los médicos cubanos que trabajan en el sector Las Tarabas, él y otros compatriotas del sector lo hacen de manera desinteresada, porque son cristianos y revolucionarias verdaderos.
Hace algunas noches llegó desesperado a hablar conmigo para preguntarme si podía ayudarle y eso escapa a mis posibilidades, pero dije que le escribiría esta carta a usted, confiando en Dios, que su corazón sensible sabrá responder al clamor de un compatriota que esta con temores a que entre la estación de lluvia y quede completamente en la calle con toda su familia y sus corotos.
En el nombre de Dios Todopoderoso, le pido desde el fondo de mi alma que ayude a este COMPATRIOTA que lo necesita con urgencia. Que es un venezolano, trabajador honrado y un ciudadano ejemplar. Yo conozco tu sensibilidad y tu preocupación por este tipo de problema, estaré orando al Dios de la vida, para que mueva tu corazón a la solidaridad hacia el señor Lozano y otros vecinos que sufren en la misma calle este problema de la mala construcción de lo que debió haber sido una vivienda digna para nuestro pueblo.
Yo estaría dispuesto a amarrarme, como medida extrema, en la entrada de este conjunto residencial con mi amigo para ver si llamamos la atención de algún alma caritativa en el gobierno tanto nacional o municipal, solo que hasta ahora no lo hemos hecho por ser fieles a la revolución bolivariana y no darle armas a los medios de comunicación oposicionistas y manipuladores. Primero esta nuestro compromiso con esta Revolución en la cual creemos de corazón. Al ver pasar el tiempo creo que nos veríamos en la obligación moral y ética de amarrarnos al portón y cerrar el paso a la urbanización. Quizás alguien pueda decir que lo hacemos porque somos antirrevolucionarios. Retamos a que alguien nos pueda acusar de algo así, porque hacemos nuestro el principio del evangelio que dice: "Por sus frutos los conoceréis".

Ayer recibí unas amenazas de muerte por parte algunas personas que se bajaron de una moto a la entrada de mi edificio, en la Esperanza, y agarraron a un sobrino que venia a jugar con mis hijos y le dijeron que me cuidara que estoy en lista de espera y viendo lo que pasó con el Padre Palmar hace escasamente tres días creo que podría ser el próximo que reciba la visita de algunas personas enviadas por no se quien, solo le pido a Dios que no le hagan daño ni a mis hijos, ni a mi esposa, ni a ninguna otra persona que esté a mi alrededor. Ese es el precio que muchas veces pagamos quienes estamos en la lucha. No tengo miedo, no van amedentrarme. Somos Revolucionarios de verdad y somos Cristianos de verdad y nuestro compromiso de la cruz que hemos tomado para seguir a Jesús.

Somos revolucionarios y revolucionarias, pregunte en Las Tarabas quienes somos cada uno de nosotros y nosotras y muchos de nosotros hemos sufrido persecuciones, hostigamientos, cárcel, por nuestra lucha revolucionaria desde que éramos niños y niñas, estamos construyendo revolución desde los años en los cuales estudiábamos la secundaria.

¿Será que te molesté por lo expresado en el párrafo anterior? ¿o molesté a otra persona?

Dios sabe que no lo digo por molestar a alguien, desde hace tiempo lo hubiéramos hecho, pero te ratifico que no hemos querido perjudicar a la Revolución que es tan tuya como nuestra y de todos y todas las venezolanos y venezolanas. ¿Acaso no sabéis que alguna gente de la oposición han querido hacer conocer de mala intención esta calamidad de esta gente? Te invito a que envíes a algún funcionario de la Alcaldía a supervisar esta situación para que comprobéis que todo esto es verdad.

Defendimos con fuerza las tierras que habitamos toda la vida. Nos tocó luchar cuando se quisieron apoderar de nuestras barriadas, fuimos detenidos y éramos muy jóvenes, Delia, Obed, Ángel, David, Armando, Jorge, entre muchos y muchas.. Curiosamente mucha de esa gente que nos persiguió y agredió, la hemos visto en cargos públicos recientemente. Que irónica es la vida ¿Verdad?
La Señora Delia ha sido una alfabetizadora, desde el mismo momento que el presidente solicitó voluntarios para vencer el analfabetismo. A ella se debe que muchos compatriotas nuestros en Las Tarabas, Ziruma y Las Corubas, sepan hoy leer y escribir. Además pertenece a la reserva y cumple sus entrenamientos como tal en la base aérea Rafael Urdaneta. ¿Se merece ella nuestra solidaridad? Ella ha estado muy enferma a consecuencia de todas las tensiones que ha vivido por causa de lo que le ha sucedido a su casa.

No puede ser que quienes se dedican a servir al prójimo con desinterés y amor, tan solo reciban la indiferencia de quienes se perciben como servidores públicos. La señora Delia es desde que surge la Misión Robinsón, alfabetizadota incansable hasta el día de hoy en el barrio Las Tarabas en la calle 61ª, en la casa Nº 15B-51, casa que sirve de sede a las campañas medicas y a otras actividades a favor de las comunidades de Las Tarabas, Ziruma, Los sufridos, Las cuarenta y Las Corubas. Allí está arrimada, porque la casa se le está cayendo poco a poco, hasta que algún organismo público se compadezca de esta familia. ¿Habrá alguno?

Que injusticia para con unas familias venezolanas que han sufrido la calamidad de ver caer sus casas "NUEVAS" y que ahora están sin techo. Los que tenemos un techo a veces nos insensibilizamos con respecto a la necesidad de quienes ven peligrar su derecho constitucional de tener una casa propia.
El señor lozano y su esposa están durmiendo en la casa que se está cayendo y los hijos están durmiendo en el barrio Las Tarabas, en la casa de la mamá de la señora Delia. Eso lo hicieron para evitar un accidente con sus hijos y un derrumbe.
Si usted quisiera comunicarse con el señor Lozano o con su esposa, por favor comuníquese con ellos a los siguientes teléfonos: 0412-9687953/ 0412-6635691/6118244. Allí están prácticamente asilados, ante la situación que están viviendo. Sé que tu tranquilidad de dormir en una buena casa con tu familia moverá tu sensibilidad para que se haga justicia con esta familia a través solidaridad del gobierno local, de la Alcaldía de Maracaibo. El día que la señora Delia y el señor Alfredo reciban la respuesta necesaria de tu despacho, ese día estaré dedicando la celebración dominical de la comunidad de fe, a Vos, a la Alcaldía de Maracaibo y a los trabajadores que trabajen para solucionar esta situación. Estoy convencido que llegará el momento en el cual le vais a responder a estas familias que te aprecian y apoyan, ojala y no sea para darles una condolencia por algún derrumbe de sus casas.

Se amigo que vos no sois Evangélico o protestante, a lo mejor la oferta de dedicar el servicio dominical en mi Iglesia Presbiteriana, no le interese a mucha gente en el gobierno, podría entonces hablar con varios sacerdotes hermanos para ver si entonces elevamos una Santa Misa, en honor a los funcionarios públicos que se dignen a resolver con amor este caso de la familia Lozano, y de tantas otras familias en este conjunto residencial tan numeroso que sufren con el mismo problema. Dios oye el clamor de los necesitados y de los más débiles ¿Será posible que unos funcionarios públicos que están mas cerca del pueblo no puedan oír el clamor de esta gente? Parafraseando un dicho de Porfirio Díaz: "Pobre de muchos Venezolanos, tan cerca en los afectos de Chávez y tan lejos de los funcionarios públicos que deberían darle algunas respuestas URGENTES a sus necesidades más sentidas".
Pido a usted que pueda ayudarlo desde la Alcaldía de Maracaibo para que el Sr. Alfredo Enrique Lozano Paz y otros vecinos puedan seguir teniendo el beneficio sagrado de una casa digna. Tal como Reza nuestra Constitución Bolivariana en su articulo 82: "Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos.

El Estado dará prioridad a las familias y garantizará los medios para estas, y especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas".

Estimado Alcalde desde que comencé a Escribir esta CARTA DESESPERADA al amigo y alcalde de Maracaibo, no hemos recibido ninguna respuesta. A lo mejor no te ha llegado o no te la han hecho llegar. De verdad que este caso es URGENTE, por que esta familia está en la calle sin recibir ningún tipo de respuestas de las autoridades. ¿Qué cosa será necesaria para que puedan atender a esta familia? ¿Convencería un poco a alguien a cualquier nivel del gobierno que se caiga un pedazo de la casa sobre la cabeza de algún integrante de esta familia? ¿Una muerte sería suficiente? ¿Será que no hay oídos para los pobres?

Dios sabrá recompensarle a usted su sensibilidad con los más débiles. Dice el mismo Jesús en el Evangelio de San Mateo: "Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos o hermanas mías mas humildes, por mí mismo lo hicieron (San Mateo 25:40.)

No voy a dejar de escribir y agrandar esta carta hasta que tengamos una respuesta a este problema de la gente de Altos del Sol Amada, no se si voy a incomodar a algún funcionario publico o a vos, pero esto lo he asumido como un deber en respuesta a mi condición de contralor social que me da la constitución y las leyes venezolanas. No tengo miedo de perder algún trabajo, porque el trabajo que realizaba con amor y vocación, lo perdí por ser chavista y por ser fiel a esta revolución bolivariana. No tengo nada que perder, porque ya lo perdí todo, menos mi dignidad ni mi fidelidad a mis principios revolucionarios.


No abandonemos a nuestra gente!!

ESTO ES URGENTE!!

Para Esta Fecha ya casi se le ha caído la mitad de la casa, y a nadie parece preocuparle eso. En verdad que la situación es GRAVE. Cada vez se le cae un pedazo de casa y la señora Delia esta bien enferma de los nervios por esta situación, pero no ha dejado de dar clases de alfabetización en la casa de su mamá en el barrio Las Tarabas.



En estos días se le ha caído gran parte de la casa ¡El día del primer aguacero!

Te invito a verla personalmente. Yo podría ir con vos y ver en el mismo sitio lo que ha sucedido a esta familia.



Voy a invitar al Padre Gustavo Ocando Yamarte a ver si hacemos un programa de ANGULOS en la propia casa de la Familia Lozano, para que toda Venezuela pueda conocer este caso que es uno más de los que han sucedido en esta Urbanización. Creo que Monseñor Yamarte se sensibilizará con este problema que es urgente. Yo estaré acompañando a esta familia en este programa. A lo mejor esta nota no le llegó a monseñor, pero seguiré insistiendo a ver si Gustavo invita al Sr. Alfredo Lozano y a su esposa a su programa..



Lo extraño ha sido que no he recibido ninguna respuesta de nadie en la Alcaldía de Maracaibo. Te Solicito que nos concedas al Sr. Alfredo Lozano a la sra. Delia y a mi, una entrevista urgente para conversar con vos y para que nos sirvas de intermediario con quienes puedan solucionar este problema..



Ojala y a ninguno de nosotros nos toque ver caerse nuestras casas, sin recibir ninguna ayuda.



Creo que voy a dejar de escribir esta carta, porque no ha movido la sensibilidad de ningún funcionario público Socialista y revolucionario que esté dispuesto a ayudar a esta gente.

Creo que sobrevalué la posibilidad que alguien fuera verdaderamente sensible a casos como estos de los cuales son victimas familias venezolanas.

Perdón si importune a alguien, lo pido de corazón.

Esperaremos con paciencia algún momento de coyuntura electoral para ver si somos atendidos.

Ya al Sr. Alfredo y a la Sra. Delia ya no les queda casa en la cual albergar a su familia.

Como Ministro de Dios Orare por todos aquellos que no atendieron este llamado, para que nunca pasen por una situación similar, aunque les digo que sea quien sea contará con mi apoyo incondicional. No puedo dar las gracias.

Que lástima.


AYUDALO!! AYUDALO POR FAVOR!!

Atentamente, su compatriota y amigo:


Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera.

Presbítero-Pastor de la Comunidad Reformada de Maracaibo.

Teléfonos en depósito

obedvizcaino@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3869 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter