Casta de nuevos ricos, camaleones que se visten de rojo

En la república Bolivariana de Venezuela, la sanción penal es el arma utilizada por el estado para hacer cumplir las leyes de nuestro país, en vista que no pasa esto; ello responde sin duda a la ineficacia de las instituciones encargadas de aplicar las normas.

En Venezuela desde hace 11 años de revolución estamos viviendo un verdadero proceso de cambios muy profundo que, por primera vez, han logrado que los que nunca tuvieron voz, aquellos olvidados históricos, es decir el pueblo pobre, honesto y trabajador, pueda hacerse sentir y respetar. La construcción de este proceso histórico ha demandado de mucho sacrificio y de una inventiva realmente increíble. El pueblo con su sabiduría marcha e impulsa estos cambios, pero en muchas oportunidades, los beneficios que el gobierno entrega para favorecer a las grandes mayorías, lamentablemente se quedan en el camino. Estas desviaciones ideológicas, herencia cuarta república, han producido una casta de nuevos ricos, de funcionarios burócratas y militantes camaleones que se visten de rojo, simplemente para engordar o abultar sus cuentas bancarias con los dineros del pueblo. Existen incontables casos debidamente documentados en la que sobran abundantes pruebas de la corrupción galopante en la que están inmersos muchos que dicen ser revolucionarios, y lo que son es, militantes camaleones que se visten de rojo para robar al pueblo.

Pues bien las autoridadades tanto fiscales, como tribunales, entre otras, deben poner su mira, en el imperio de las cooperativas. Ello derivado de las diversas actividades en que se han visto envueltas diversas cooperativas, al estar ofreciendo una serie de servicios que para el pueblo venezolano no son ciertas ó no son del todo transparentes. COOPERATIVA COROMOTO, se encuentra ubicada exactamente en el sector Caño Obispo, Municipio Fray Ramos de Lora, estado Mérida; esta cooperativa surgió de una expropiación que el estado venezolano realizo al comerciante Fabio Grisolia, exactamente a su hijo Javier Grisolia, de 550 hectáreas; esta cooperativa inicialmente fue integrada por grupos de personas de diferentes Municipios del estado Mérida, para trabajar la misma, con ganadería; disculpen ustedes camaradas que las personas que voy a citar en esta denuncia, no estén identificadas con su apellido; pero se puede iniciar las investigaciones que arrojaran que estos nombres si pertenecen a esta cooperativa: CESAR, ANÍBAL, ALICIA, RUBÉN, JHONI, (este ultimo ciudadano esta preso por drogas, en la cárcel de lagunillas). Esta cooperativa, estaba conformada inicialmente, como ya lo dije, por un grupo grande de ciudadanos; pero, este grupo se ha disminuido al máximo; ya que la mayoría de los socios han vendido a la ciudadana Alicia, quien en este momento se ha convertida en la mayor accionista de esta cooperativa; y no realiza la labor para la que fue creada.

Esta cooperativa, además de bajársele la cantidad de SEIS MILLONES DE BOLÍVARES FUERTES (Bs.-6.000.000,oo) se le entrego Tractores, ganados, utensilios, y herramientas para la ganadería, así mismo también se le entrego casas a cada uno de los integrantes de esta cooperativa; para que se encontraran cómodo en el trabajo de la ganadería que se realizaría en esas hectáreas recuperadas por el estado revolucionario; pero, revisamos el sitio, y lo que podemos encontrar es maleza, el monte crecido, el dinero del pueblo por enésima vez cae en manos de inescrupulosos, camaleones que se visten de rojo, y que no le interesa el pueblo para nada. Incurre en delito todo el que organizare o dirigiere sociedades, cooperativas u otras asociaciones ficticias, para obtener por este medio beneficios o privilegios indebidos, debe ser sancionado con privación de libertad. Y si se comprobará la complicidad de funcionario público, la pena aplicada debe ser el doble; conforme a nuestro ordenamiento jurídico-penal, se requiere, además la utilización de artificios o medios capaces de engañar o sorprender la buena fe del otro. Procure para si o para otro un provecho injusto con perjuicio ajeno; se ha obtenido el provecho, cuando la cosa ha pasado de la esfera de disponibilidad del estafado a la del estafador, o cuando este último, de otra manera, ha obtenido para si o para otro la prestación deseada, y todo ello, en forma tal que se siga un daño patrimonial correlativo....

Muchos de estos casos se han denunciado públicamente, con pruebas irrefutables, pero, extrañamente hemos encontrado una laxitud en la justicia (por no decir complicidad) que nos ha obligado a tener que buscar la manera de hacer publicas estas denuncias, generalmente recogidas por la contraloría popular, para que el alto gobierno tome las medidas adecuadas.

Patria Socialista ó Muerte Venceremos.


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José Antonio Velásquez Montaño


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