Caracas, 21 sep (PL) El canal multiestatal latinoamericano Telesur es visto
ya en 14 países mediante señal abierta o servicios por cable, pese a que
sólo a mediados de octubre completará su proyecto de transmisión de 24 horas
diarias.
En opinión de su director general, Aram Aharonian, en entrevista con Prensa
Latina, se trata en realidad del principio del fin del pensamiento único y
hegemónico impuesto por Estados Unidos.
Aharonian expresó que el tiempo transcurrido ha comenzado a demostrar la
equivocación de quienes pensaban que el proyecto no coincidía con la
realidad: "Se terminó lo del pensamiento único y el mensaje y las imágenes
únicos".
El periodista uruguayo puntualizó que aunque sólo se está empezando, la
programación es visible en ciudades de Brasil, Venezuela, Perú, Colombia,
Ecuador, Argentina, Uruguay, Cuba, República Dominicana, Guatemala,
Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
En las nuevas instalaciones del canal en el barrio caraqueño Los Ruices,
desde donde el canal comenzó a operar esta semana, Aharonian indicó que
asimismo existen varios sitios de Internet en los que también se puede tener
acceso a las transmisiones.
Interrogado sobre las primeras experiencias, indicó que una de las sorpresas
del período de formación es la constatación de que, pese a su carácter
multiestatal, se puede hacer una televisión independiente.
Precisó que los obstáculos para la difusión de la señal de Telesur se deben
a su carácter alternativo y su línea clara a favor de los procesos de
integración, respetando la diversidad y pluralidad del continente.
Uno de los problemas, en opinión Ahoronian, es que gran parte de la
información está manipulada y se impone la necesidad de crear nuevos
caudales de información latinoamericana, vista con ejes propios.
Por lo pronto, explicó que el canal cuenta ya con corresponsales en Buenos
Aires, Brasilia, La Habana, La Paz, Bogotá y Caracas y el próximo mes se
propone abrir las oficinas en México y Washington.
Entre los logros expone el criterio de que Telesur ha comenzado a
convertirse en punto de referencia para conocer qué es lo que favorece los
procesos latinoamericanos.
Asimismo, opinó que la televisora comenzó a modificar paradigmas como el de
que lo alternativo debe ser marginal. "Lo alternativo no se contradice con
lo masivo", subrayó.
"Somos alternativos al mensaje hegemónico del Norte, pero para poder llegar
a los pueblos debemos tener una política de masividad", opinó.
Con una plantilla inicial de periodistas y técnicos argentinos, colombianos,
uruguayos, cubanos, brasileños y panameños, la sede de Telesur en Caracas es
hoy un hervidero de técnicos que dan los toques finales de la instalación.
Los cubículos de edición en pleno funcionamiento contrastan con el
inconcluso estudio de noticias, donde faltan por instalar luces y
escenografía, mientras los salones de reuniones son utilizados como aulas
con cursos de capacitación para la nueva técnica.
En opinión de Aharonian, con sorpresas, retrasos y adelantos, se cumplen los
plazos para el lanzamiento del canal en su plenitud y predomina la
satisfacción porque apenas en seis meses se construyó una televisora capaz
de llenar las expectativas creadas.