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Anderson, de 38 años de edad recién cumplidos, ingresó a la Fiscalía en el 2000. Si bien su competencia inicial fue el área ambiental, su actuación durante el golpe de Estado mostró la fuerza y la valentía que hacia falta en la Fiscalía venezolana para enfrentar el momento que vivía el país.
Desde ese año saltó a la opinión pública y nunca más salió de allí. Atacado y vilipendiado por la oposición, no melló en nada su disposición a hacer justicia.
Célebres fueron sus actuaciones en los casos en contra de la Policia Metropolitana, lo que originó 6 agentes de ese cuerpo presos acusados por algunas de las muertes del 11 de abril en el Puente Llaguno.
Recientemente estaba avocado al estudio del expediente de los participantes en el golpe de estado, razón por la cual tenía previsto citar a más de 400 personas participantes en la firma de la autoproclamación de Carmona y asistentes al acto. Algunos, ya habían acudido a la citación, especialmente los dueños de los medios de Comunicación.
Igualmente tuvo en sus manos el caso de la embajada cubana, con lo cual logró llevar a prisión a Carriles Radonsky por haber violado Tratados Internacionales cuando irrumpió en contra de la embajada.
Así mismo, recientemente había dictado orden de prohibición de salida del país a Alfredo Peña y a dos de sus colaboradores más cercanos, así como a los Directores de la Policia Metropolitana; Henry Vivas Y Lazaro Forero.
Este atentado, esta muerte, que por todos los indicios pareciera ser el fiscal Dánilo Anderson enlutece al país y nos lleva a situaciones ya superadas, solo vistas- con esa violencia- en la década de los 60.
El estado en el cual quedó el cadáver carbonizado de quien manejaba la camioneta, no ha hecho posible identificar con certeza quien es la victima. Sin embargo- algunos indicios, repetimos- parecieran indicar que se trata del Fiscal.