La inauguración será el domingo 17 de octubre a las 11:00 a.m.


Con la exposición Cuerpo Plural. Abstraccionismos en la Colección del MACCSI, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber cristaliza uno de los proyectos centrales organizados en el marco de su 30 aniversario. Obras de inestimable valor serán exhibidas en una muestra que se caracteriza por su cuidadosa curaduría. Recorrer las Salas 1, 2, 3, 4 y 5 es una oportunidad única para acercarse a este importante movimiento de la modernidad



Los grandes, los más grandes y representativos maestros del arte abstracto presentes en la Colección del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, serán exhibidos en una ambiciosa exposición organizada especialmente para mostrar al público uno de los mayores orgullos con los que cuenta la Institución. El patrimonio artístico del MACCSI comprende una gran sección dedicada al abstraccionismo (una cuarta parte de su totalidad), lo que hace de este importante movimiento uno de los apartados más significativos dentro de la Colección.

La muestra Cuerpo Plural. Abstraccionismos en la Colección del MACCSI será inaugurada el domingo 17 de octubre a las 11:00 a.m. en las salas 1, 2, 3, 4 y 5. Su apertura se realiza en el marco de una programación dedicada a conmemorar el 30 aniversario del Museo, iniciada a principios de año con exposiciones de gran trascendencia museográfica como: La avanzada moderna: Picasso y sus amigos, Colección Bidimensional en el MACCSI, MACCSI: Producción Documental 1974-2004 y Realismos. Escultura en el MACCSI.

"El arte abstracto -explica la curadora Albeley Rodríguez- es un importante movimiento de la modernidad que se distingue por la negación de la representación mimética y la narratividad, con diversas tendencias manifiestas durante el siglo veinte. La objetividad, el rigor y el ascetismo fueron características fundamentales que abarcaron gran parte de las tendencias abstraccionistas, blindando el campo del arte en dirección a la pureza universal y a la autonomía de la obra".

La muestra ofrece un criterio de selección que "se distancia de la mirada historicista e intenta una aproximación sustentada en la experiencia abierta por las opciones múltiples que ofrece la percepción de lo corpóreo". Enfocada en este sentido, la Colección generó seis grupos temáticos que revisan distintas nociones en torno al cuerpo desplegándose en un recorrido que abarca la abstracción desde su consolidación vanguardista hasta sus más críticas hazañas contemporáneas.

Estos grupos se titulan: Ritmos, provocando al cuerpo del que mira (obras de Sonia Delaunay, Carlos Cruz Diez, Frank Stella, Piet Mondrian, Nicolas Schöffer, Takis, Ying Tsai Wen, Alejandro Otero, Nedo, Richard Anuszkiewicz, Víctor Vasarely, Sol Lewitt, Mateo Manaure, Auguste Herbin, Francisco Salazar, Jesús Soto); Espacio, cuerpo en expansión (Larry Bell, Richard Smith, Rogelio Polesello, Gego, Lucio Fontana, Pablo Rivera); Trazos e improntas, rastros del cuerpo del artista (Matilde Marín, Julius Bissier, Manuel Quintana Castillo, Alexander Calder, Robert Motherwell, Antoni Tápies, Pierre Alechinsky, Joan Miró, Mark Tobey); Indicios de la razón, escapando del cuerpo (Piet Mondrian, Joseph Albers, August Herbin, Víctor Lucena, Mercedes Pardo, Arcangelo Ianelli, Danilo Dueñas, Cesar Paternosto); Organismos, descifrando lo corpóreo (Milton Becerra, Gego, Emilia Azcárate, Harry Abend, John Latham, Seka, Wols) y Señas industriales, cuerpos de fábrica (Eduardo Chillida, Jaume Plensa, José Damasceno, Stephen Buckley, Anthony Caro, Alexander Calder, Roberto Burle Marx).


La armonía y la pluralidad
Los textos publicados en sala permiten comprender los planteamientos sugeridos y logrados por los artistas a través de su trabajo. El grupo Ritmos, provocando al cuerpo del que mira está integrado por obras de los pioneros de la abstracción, el op art, el cinetismo, el arte cibernético y el minimalismo. Entre ellas las provocaciones al cuerpo del observador acontecen de manera delicada pero múltiple, la incitación a su movimiento se evidencia en ocasiones a través de reacciones voluntarias e involuntarias; en otras requiere mayor pausa e imaginación por parte de los visitantes.

En el apartado Espacio, cuerpo en expansión la expansión del corpus espacial se experimenta con algunas obras que modifican el comportamiento del visitante desde su percepción en flujo continuo y desde la imaginación, incitando al desplazamiento, al reconocimiento de la corporeidad de los objetos -en relación con la propia- y con la atmósfera que circunda, relativizando la densidad, integrando, redimensionando y redimensionándose en su conexión con el entorno urbano inmediato.

El grupo de obras reunidas en Trazos e improntas, rastros del cuerpo del artista permite encontrar diversos tipos de marcas dejadas por el artista. En ellas el soporte y área por intervenir dan testimonio del grado de intimidad en unos casos, extroversión en otros, y los matices emergentes entre ambos. En ocasiones, se hace más visible la intención del artista, que otorga protagonismo a las tensiones suscitadas entre los materiales y su tratamiento, transmitiendo una energía vibrante que media entre las acciones terrenas y las posibles sensaciones de lo inasible.

En Indicios de la razón, escapando del cuerpo las relaciones con la abstracción se desplazan entre obras que proponen por un lado la preeminencia mística de colores puros, controlados por formas geométricas, en busca de la invención de un lenguaje radicalmente independiente y, por otro, el diálogo crítico con los maestros de las vanguardias históricas, bien desde la asimilación, o desde la discusión abierta en torno a la obra consagrada, donde por ejemplo, materiales de desecho museográfico de este mismo museo, han devenido en obra que coquetea con la historia más legitimada de la abstracción.

En la sección Organismos, descifrando lo corpóreo, las obras se sitúan en la liberación del rígido mecanismo reticular, la metástasis que se expande en el tiempo y el espacio, la representación de lo que se puede imaginar como un flujo de cuerpos microscópicos, existencias informes o materias en transformación constante que, desde su inestabilidad se contraponen al canon de la razón y el orden, para vincularse a la totalidad universal tomando como cauce el lenguaje capturado de la realidad natural.
Finalmente, Señas industriales, cuerpos de fábrica se constituye con piezas que evocan o cuestionan la dureza industrial; muestran el anhelo de invención por medio de artefactos infuncionales (en ocasiones con semejanzas zoomorfas); máquinas estéticas que funcionan por influencia de algún medio exterior, como puede ser el viento, o que interpretan y formalizan el proceso creativo como un mecanismo en acción de avanzada.

Una vez que el visitante concluya el interesante recorrido por la exposición tendrá mayores conocimientos del trascendental legado que resguarda el MACCSI en sus bóvedas. Y para recordar el contenido de Cuerpo Plural. Abstraccionismos en la Colección del MACCSI el público podrá consultar en la Biblioteca de Arte de la Institución el material especialmente editado para acompañar la muestra.



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