5 de diciembre de 2023.-En una presentación en la ONU, organizada en parte por Sheryl Sandberg, se acusó al organismo de ignorar la violación y mutilación de mujeres en el ataque del 7 de octubre a Israel, y se escucharon detalles espantosos de testigos, informó AP en una nota de prensa.
El cuerpo de una mujer tenía “uñas y diferentes objetos en sus órganos femeninos”. En otra casa, los genitales de una persona estaban tan mutilados que “no pudimos identificar si era un hombre o una mujer”.
Simcha Greinman, un voluntario que ayudó a recoger los restos de las víctimas del ataque liderado por Hamas el 7 de octubre contra Israel, hizo largas pausas mientras pronunciaba esas palabras el lunes en un evento en las Naciones Unidas.
“Vi cosas horribles con mis propios ojos”, dijo, “y sentí con mis propias manos”.
Shari Mendes, miembro de una unidad de reserva militar israelí encargada de preparar los cuerpos de las mujeres soldados caídas para el entierro, dijo que su equipo vio a varias de las que fueron asesinadas el 7 de octubre "que recibieron disparos en la entrepierna, las partes íntimas, la vagina o fueron asesinadas". disparo en el pecho”. Otros tenían el rostro mutilado o múltiples disparos en la cabeza.
Desde el ataque del 7 de octubre, durante el cual más de 1.200 personas murieron y unas 240 fueron secuestradas, los funcionarios israelíes han acusado a los terroristas de cometer también violencia sexual generalizada (violación y mutilación sexual), particularmente contra mujeres.
Sin embargo, esas atrocidades han recibido poco escrutinio por parte de los grupos de derechos humanos, o de los medios de comunicación, en medio de la guerra más amplia entre Israel y Hamás, y hasta hace unos días, ONU Mujeres, la organización de mujeres de las Naciones Unidas, no las habían mencionado ni condenado específicamente. agencia de derechos humanos, que se ha pronunciado periódicamente sobre la difícil situación de las mujeres y niñas palestinas.
Los israelíes y muchos judíos en todo el mundo dicen que se sienten abandonados por una comunidad internacional de justicia social (grupos de mujeres, grupos de derechos humanos, celebridades liberales, entre otros) cuyas causas han apoyado en crisis en todo el mundo.
El lunes, unas 800 personas, entre ellas activistas de mujeres y diplomáticos que representaban a unos 40 países, se agolparon en una sala en la sede de la ONU en Nueva York para una presentación en la que se exponían las pruebas de la violencia sexual a gran escala, con testimonios de testigos como Mendes y Sr. Greinman.
