02-11-13.-El gobierno portugués a través del ministro de la Defensa confirmó el despido de más de 600 trabajadores de la empresa estatal Astilleros Viana do Castelo tras la adjudicación en concesión de los terrenos y la infraestructura de esta empresa a un grupo privado hasta el año 2031.
Los trabajadores hicieron un llamado al primer Ministro y al presidente de la República para que intercedan por la empresa y detengan este "crimen social"
"La única garantía fue que el Sr. ministro confirmó hoy el despido colectivo de 620 trabajadores. Quedamos muy desilusionados por que hace año y medio el gobierno nos había garantizado que la empresa continuaría con sus actividades y no iban haber despidos", "¡no queremos indemnizaciones, queremos trabajo!" afirmó el dirigente laboral Antonio Costa.
Las protestas y convocatorias no se han hecho esperar a través de las redes sociales, decenas de miles de internautas están llamando a la paralización de todas las empresas de la región donde se encuentran los Astilleros Viana do Castelo el día 13 de diciembre en defensa de los obreos y trabajadores de esta empresa estatal.
"Todas las empresas y trabajadores del distrito de Viana do Castelo debem vestir de negro en señal de luto y juntarse en esta lucha. A partir das 15:00 la ciudad debe paralizarse por completo", apelan los promotores de esta iniciativa. Hacen un llamado a todas las empresas y establecimientos comerciales de la región juntarse a una "lucha que es de todos"
El conficto se generó por la adjudicación en concesión de los terrenos, equipos e infraestructuras de los astilleros hasta el año 2031 a la empresa privada Martifer, una multinacional portuguesa con dificultades económicas que dedica gran parte de sus actividades a la industria de la energía solar, lo que implica el despido de los actuales trabajadores y el cierre de la empresa pública.
Asimismo, en los astilleros de Viana do Castelo, situados al norte del país y con capacidad de construcción civil y militar, quedó pendiente la construcción de dos buques asfalteros que fueron negociados con el Gobierno de Venezuela en 2010 por un valor total estimado en 128 millones de euros.
El contrato fue realizado con la petrolera estatal PDVSA, se firmó durante la última visita a Portugal del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez Frías.
