A nuestra redacción llegó la siguiente denuncia remitida por el ciudadano Daniel Vicente la cual explica en el texto.
11 de enero de 2012.-En Puerto Ordaz continua el incumplimiento de la empresa FERROCASA, la cual junto a una empresa privada en 2003 ofreció en venta el Urbanismo Guayana Country Club, donde se construirían 440 Casas, 211 Town House y 112 Apartamentos, con todos los servicios, incluyendo muro perimetral, portales de acceso, caminerías y paisajismo. Muchas cosas son las que han pasado, cuando la empresa Ferrocasa consorciada con una empresa privada, en lo que se denominó consorcio 247 abrieron el proceso de ofertas y ventas de estos inmuebles, proceso por cierto que tuvo una gran acogida, dada la demanda habitacional en la zona de Guayana. Estas viviendas vendidas en 2003 debieron concluir y entregarse en un máximo de 18 meses, Pero cumplido este tiempo la obra tenía un gran retraso y en el 2005 se disuelve el consorcio quedando FERROCASA con la responsabilidad total del urbanismo, al cual le cambio el nombre por Campaña de Guayana. Pero al día de hoy (8 años y medio después de firmar el contrato de compraventa) aun tenemos varias viviendas sin iniciar la construcción, otras ya iniciadas pero paralizadas desde hace tiempo, de las cuatro Torres de apartamentos solo una de ellas tiene un avance significativo, las demás están en estado de abandono y ni hablar del paisajismo.
En el mes de mayo de 2011 los afectados cansados de tanto abuso deciden tomar las oficinas de ventas y es entonces que cambian la Junta Directiva de la empresa y se establece una mesa de diálogo, pues han pasado ocho largos meses con la nueva directiva y no vemos un avance significativo en la construcción mientras que continua el trato discriminatorio que inició la directiva anterior, pues a quienes cansados de tanta espera acceden a pagar los nuevos costos de la construcción o algunas nuevas ventas, rápidamente le construyen la vivienda, en contraste con aquellos que exigen el respeto a los precios establecidos en el contrato de compra-venta a quienes solo nos dan excusas y promesas.
Me pregunto hasta cuándo habrá que esperar para estas familias reciban su vivienda. Los directivos dicen no contar con los recursos económicos para responderle a las familias que se sienten estafados y burlados. Hay que acotar que aunque el nombre inicial del urbanismo da a entender que son viviendas de lujo, esto no es así, se trata de viviendas para trabajadores de las empresas básicas, educadores y otros profesionales de clase media que también son del pueblo