La Rectora de la UC Yessy Divo de Romero y Jaime Font Cardona Presidente de FUNDAUC

Carabobo: Rectora y presidente de Fundauc citados por el CLBEC del estado el dia 11-08-2011

Credito: Remitida por Oswaldo Mejías

10 de agosto de 2011.-Ante las contradicciones del personal de confianza de la rectora de la Universidad de Carabobo, Yessy Divo de Romero, como lo son el Presidente de FUNDAUC, profesor jubilado de la mencionada universidad, Ing. Jaime Font Cardona, así como los demás miembros de la junta directiva de dicha fundación como los son los profesores jubilados: Marielena de Latouche, Águedo Hernández, Livia Díaz, José Ignacio Nieves, Héctor Barazarte, entre otros; en cuanto a la discriminación que éstos hacen a trabajadores tercerizados que trabajan para dicha fundación creada con dinero del Estado por la Universidad de Carabobo, negándoles el derecho legal que tienen a un fondo de pensiones y jubilaciones; el Sindicato de los Trabajadores de la Fundación Universidad de Carabobo (SINTRAFUNDAUC), no les ha quedado otro remedio que interpelar a estos señores ante el Consejo Legislativo Bolivariano del Estado Carabobo (CLBEC) y de allí llevarlos a otras instancias en caso de que persistan en el incumplimiento de la Ley.

La única profesora no jubilada es la doctora Karelys Osta, que desde hace más de cuatro meses se desempeña como Vicepresidenta de FUNDAUC, y se caracteriza por sus malos tratos al personal en general de la Institución. Ya trae como antecedentes, diversos impases graves con los trabajadores de la Universidad de Carabobo (UC), y al parecer ese sigue siendo su estilo de mal tratar a las personas.

Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante en Jefe y Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías, Asamblea Nacional, Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior, Ministerio del Poder Popular para el Trabajo (Ministra María Cristina Iglesias) y todo aquél que esté en la obligación de participar debido a la competencia del caso; se les hace un llamado para tomar cartas en el asunto para que prevalezca la justicia social para estos trabajadores tercerizados durante décadas de la Fundación Universidad de Carabobo (FUNDAUC) por las autoridades de la Universidad de Carabobo (UC) que tanto critican incoherentemente a nuestra Revolución Bolivariana, sobre todo la rectora Yessy Divo de Romero que incumple a todas las citaciones que la Inspectoría del Trabajo del Estado Carabobo le ha hecho hasta ahora, y es la primera que dice que nuestro Comandante no da la cara. ¡Qué incoherencia! ¿Verdad? Por eso se dice que cada ladrón juzga por su condición. Ellos son los primeros que hablan de dilaciones, y son los primeros que dilatan toda negociación. Son los primeros en hablar de beneficios no negociables, y le quieren negar los derechos irrenunciables de ley a sus propios trabajadores.

Los hechos son los siguientes:

Algunos antecedentes:

En el acta constitutiva de la Fundación Universidad de Carabobo (FUNDAUC) del 15 de septiembre de 1982, se prevé un fondo de previsión social.

En 1986, en el gobierno de turno, se creó la primera Ley de Pensiones y jubilaciones.

Desde los contratos colectivos firmados por las Juntas Directivas de FUNDAUC anteriores, donde uno de sus integrantes fue el Prof. José Ángel Ferreira, se firmó una cláusula Nº 42, vigente hasta ahora, donde se fija un fondo de pensiones y jubilaciones una vez se emita la nueva Ley que regula la materia.

En agosto 2006, se emite Decreto de para todos los trabajadores tercerizados de la fundaciones de las universidades nacionales, con el fin de obtener el fondo de pensiones y jubilaciones.

La cláusula Nº 42 ya tiene más de once años, y los Directivos de dicha fundación, pretenden desconocerla, lo cual implica un delito de lesa humanidad.

¿Por qué de lesa humanidad? Porque a estas alturas mantienen a personas ancianas de 84 años, 77 años, 66 años, 60 años, entre otros, con más de 25 años de los 29 que ya tiene FUNDAUC, laborando sin una garantía social pese a que la mencionada fundación fue creada con dinero del Estado por la Universidad de Carabobo.

Por ejemplo, existe un anciano de doble nacionalidad (española y venezolana) que ya es viudo, cuya edad es de 84 años. Lo tienen cargando todo el día y todos los días (hasta los sábados) pesadas cajas de llenas de evaluaciones, facturas, libros, entre otros. Lo peor, es que conduce un vehículo súper antiguo, digno de colocarlo en un museo, que presenta cuantiosas fallas mecánicas que el mismo señor como puede, siendo un obrero asalariado, repara a punta de alambres para poder ganarse la vida. Es como si a los profesores jubilados ya mencionados (veinte años más jóvenes que él), donde el 99% cobra dietas por encima del salario mínimo (además de su jubilación) por no venir a trabajar las ocho horas (muchos vienen una sola vez a la semana para reunirse); no les importara si ese anciano se mata con ese carro. Lo tienen trabajando como un animal, si se necesita una metáfora apropiada que refleje la realidad del caso.

Las graves consecuencias si a ese señor ya anciano, le pasa algo por violación de derechos humanos como en efecto ya es un hecho notorio (lo cual está catalogado como un delito penal culposo), pudiera conllevar inclusive a una queja de la Embajada Española hacia nuestro País, afectándose incluso relaciones internacionales entre ambas naciones, por supuesto dependiendo hasta donde alcance el reclamo de familiares y del propio gremio sindical, que no se descartan pudieran ocurrir de darse el caso que ojalá no suceda.

Además hay otros ancianos, mayores que esos directivos, de más de setenta años que nacieron cuando se fundó la fundación señalada, así como también viejos de más de sesenta años con más de 25 años de servicio a los cuales se les niega su derecho a ser jubilados. Y los que ya están por cumplir la jubilación, son más de la cuarta parte de los trabajadores de dicha fundación.

Es lamentable, que existiendo leyes, estos eruditos que se creen dioses por ser profesores de la UC, puedan dormir tranquilos ajenos al sufrimiento de los trabajadores que tanto han logrado para que FUNDAUC, durante más de 29 años, le de recursos a la UC como transferencias tal como lo señala el acta constitutiva de la misma y las pruebas que tienen en mano el gremio sindical ya indicado anteriormente.

Lo peor y más grave, es: si la Universidad de Carabobo presenta al Gobierno Nacional un presupuesto público incluyendo a todo su personal jubilado (supuestamente), ¿por qué FUNDAUC tiene que hacer pagos a la UC por concepto de personal jubilado? ¿Qué está haciendo la UC con la plata que le da el Estado para pagar personal jubilado?

Los directivos de FUNDAUC (después de más de once años que tiene la cláusula Nº 42) alega no tener dinero para garantizar actualmente, una parte para crear el fondo de pensiones y jubilaciones de los trabajadores, pero quiere donar (según información reciente que hemos recibido) una sede propia a la UC supuestamente para remodelarla. Lo cierto es que dicho activo es el Centro Comercial Majay ubicado en la Avenida Bolívar Norte de Valencia, diagonal a la Torre Venezuela, una cuadra antes del Centro Comercial Profesional Avenida Bolívar. Dicho valioso activo por su ubicación, está abandonado desde el año 2007 hasta la fecha. La promesa era que la UC lo recibiría en donación para poder justificar gastos para su demolición y remodelación como una sede moderna para FUNDAUC. Lo cierto es que es el año 2011, y hasta ahora el edificio permanece abandonado operativamente y vigilado por un pelotón de vigilantes de la UC armados con escopetas para impedir sea invadido.

De esta forma, la junta directiva de dicha fundación puesta a dedo por el consejo universitario presidido por la rectora Yessy Divo de Romero, ha puesto en riesgo este activo tan importante porque se trata de su sede propia.

No solamente quiere donarlo a la UC, desde el año 2008 hasta la fecha, pusieron a FUNDAUC a pagar por la Universidad de Carabobo (UC), un canon de arrendamiento por los espacios del antiguo Postgrado de Mañongo, Trigal Norte ubicado en la Avenida Manuel Feo La Cruz por más de 300.000 Bs actuales anuales a la Arquidiócesis de Valencia. De eso recuperan realmente en efectivo en el año, un aproximado de 90.000 Bs. subarrendando a locales comerciales. Es decir, más 200.000 Bs. anuales que los directivos de FUNDAUC hacen pagar a dicha institución en alquiler sin necesidad teniendo una sede propia, que pudieran invertir para pagar su parte en la creación del fondo de pensiones y jubilaciones de los trabajadores.

La pregunta de las tres mil lochas respecto a esto llega aún más lejos: ¿A caso el Estado no le paga a la Universidad de Carabobo ese alquiler por los espacios del antiguo postgrado de Mañongo – Trigal Norte – Naguanagua – Edo. Carabobo desde hace varias décadas? Entonces, ¿Por qué FUNDAUC tiene que pagarle el alquiler a la UC por dicho arrendamiento?

Además de eso; nos llega la información, que la FUNDAUC a parte del Centro Comercial Majay, ha ido reduciendo sus instalaciones vendiendo otros activos tales como: Un inmueble donde funcionaba FARMAUC en la calle la CEIBA, cerca de la Bomba La Ceiba ubicada también en la Av. Bolívar Norte cerca del antiguo Lagar El Viñedo. Ese local le daba medicinas solo a los trabajadores y profesores de la UC con descuento y crédito por nómina. Y contradictoriamente, siendo FUNDAUC la que creó a FARMAUC durante la presidencia del Prof. Efraín Pérez Ortega, los trabajadores de esta última nunca tuvieron beneficio alguno al respecto.

Así también vendió una sede propia ubicada en Puerto Ordaz. Y así se va quedando sin activos esta fundación que en realidad mantiene viva los propios trabajadores. ¿Qué han hecho entonces los directivos de FUNDAUC con todo ese dinero que no han tenido a la fecha para reunir un centavo para ayudar junto con los trabajadores a formar el fondo de pensiones y jubilaciones que reza la clausula Nº 42 del Contrato Colectivo vigente y de todos los demás contratos por más de once años?

Paternalmente la FUNDAUC es una dependencia de la UC. Envía dinero a la UC producto del trabajo de los trabajadores administrativos, obreros y docentes. Sus certificados no solo tienen el logo de FUNDAUC sino también el de la UC. Las autoridades (supuestos patronos) son nombrados por la rectora y el consejo universitario. La mayoría son profesores jubilados con buenas dietas, donde la mayoría no asiste diariamente ni cumple un horario de trabajo (son personal de confianza de la rectora la cual es el verdadero patrono de todos los trabajadores de FUNDAUC)



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