Caracas, marzo 28 - Hoy 28 de marzo de 2010 se conmemoran 260 años del natalicio de quien fuera el precursor de la Independencia de Venezuela, el Generalísimo Francisco de Miranda.
Nació en Caracas en 1750 "El caraqueño más universal" como dirán luego algunos historiadores. Fue actor activo y testigo presencial de las tres más grandes revoluciones que haya conocido el mundo: La Revolución Francesa, la Revolución de Independencia de Estados Unidos, y fue precursor y partícipe de la Independencia del Continente Americano, aunque aunque no pudiera recoger sus frutos. Su nombre está escrito en el Arco del Triunfo de los Héroes de la Revolución Francesa. En 1.806 emprende la tarea de preparar la expedición para invadir a Venezuela y liberarla de sus opresores realistas.
En esa ocasión trae por primera vez el que sería el actual tricolor patrio, la Bandera Nacional. La expedición fracasa y sus naves son apresadas; años después, en 1.810, regresa al país invitado por Simón Bolívar para tomar posesión del mando supremo del ejército patriota recién organizado. Después del terremoto de 1.812 capitula ante el jefe español Domingo Monteverde, prediéndose así la Primera República, pero lo que sembró entre los jóvenes oficiales venezolanos jamás murió y años después sus ideas, convertidas en acción, logran la total independencia de América.
Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez es permanentemente valorado a través de su pensamiento de avanzada, de su visión preclara y su gesta de caracter mundial tal y como lo señalara en nuestro portal hace un año Carlos Escarrá:
"Se conmemora el nacimiento de uno de los más insignes luchadores de nuestra independencia, el Generalísimo Francisco de Miranda, quien con su invaluable obra, y con los beneficios que le representaba ser un hombre universal, fue uno de los pioneros en iniciar un proceso de articulación entre los diversos pueblos, para la lucha por la independencia, reflejando de esta manera lo que siempre caracterizó a su persona, es decir, el gran espíritu de libertad e igualdad, por el que luchó en diversas latitudes.
Desde luego, no puede dejarse pasar por alto que, tanto la obra de Miranda como la de nuestro Libertador Simón Bolívar, representaron los anhelos de libertad e igualdad que fueron forjados por nuestros aborígenes, y por los intentos libertarios de Andresote, José Leonardo Chirino, Gual y España; todos en la búsqueda del rompimiento de las cadenas del imperio español. Sin embargo, la labor desarrollada por Francisco de Miranda en la comunidad internacional de la época, en la búsqueda de la consolidación del apoyo y la solidaridad internacional con el proceso de independencia de nuestra patria, lo constituye en uno de los pioneros y precursores en la aplicación de una noción de integración de los pueblos vista como herramienta para alcanzar el bienestar y la felicidad de los mismos.
Así, orientado por las ansias y el espíritu de libertad, Miranda llevó a cabo la expedición en el año 1806 que tuvo por finalidad iniciar una serie de acciones destinadas a promover y a obtener la independencia de los pueblos en la América hispana y es en dicha travesía, comandada desde el buque "Leander", cuando fue levantada por primera vez nuestra bandera tricolor, el 12 de marzo de 1806 en Haití, primer país de nuestra América Latina en adquirir la independencia y al cual Miranda había acudido en apoyo para afrontar la empresa que tenía propuesta.
Es en ese momento cuando Miranda lanza aquel juramento que todavía retumba en las costas y tierras de nuestra América: "Juro ser fiel al libre pueblo de Sur América, independiente de España, y servirle honesta y lealmente contra sus enemigos y opositores y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de este país legalmente constituido y a las órdenes del general y oficiales superiores a mí." Francisco de Miranda y su tripulación partieron rumbo a nuestra patria, y cuando llegó a Ocumare de la Costa, en la madrugada del 28 de abril, fue atacado fuertemente. La operación no alcanzó éxito en esa oportunidad, pero Miranda logró escapar y con una flota integrada por los buques el Leander, el Express, la Attentive, la Provost, la Lily, el Bacchante, tres cañoneras y tres buques de transporte, llegó a las costas de Coro el 1 de agosto de 1806. En la madrugada del día 3, tomó el Fortín de San Pedro, donde se izó por primera vez en suelo patrio nuestro tricolor.
Sin embargo, no obstante de que la voluntad emancipadora no llegó a alcanzar el éxito en dicha oportunidad, sin duda aquel suceso histórico constituyó una fuente de inspiración que marcó de forma trascendental el inicio un nuevo capítulo en el proceso revolucionario de independencia de nuestro país, y que luego continuaría el propio Miranda, para posteriormente ser alcanzado en forma definitiva por nuestros aguerridos próceres, bajo el mando del padre de nuestra patria Simón Bolívar; todo lo cual constituye a Miranda, sin duda alguna, en uno de los más grandes hombres de esta tierra, cuya vida y obra representan un invalorable legado en la consolidación de los valores de la libertad e igualdad de nuestros pueblos latinoamericanos.