Viudas, huérfanos y sobrevivientes de la policía golpista en Puente Llaguno y otros lugares de Caracas el 11, 12, 13 y 14 de abril, ofrecieron declaraciones ayer junto al monumento conmemorativo que se levanta en el puente de la Av. Urdaneta sobre la Av. Baralt, a una cuadra del Palacio de Miraflores (Presidencia de la República).
Yesenia Fuentes, presidenta de la Asociación de Víctimas del Golpe de Estado (ASOVIC), junto con varios de sus miembros y sus abogados, denunciaron la guerra mediática que en su contra mantiene la televisora Globovisión y otros medios privados, ante la proximidad de la fase conclusiva del juicio, que se le sigue a varios agentes de la Policía Metropolitana y a sus ex comisarios Henry Vivas, Iván Simonóvis y Lázaro Forero.
Desde Globovisión y otros medios privados, emanan los documentales, entrevistas y programas que presentan a las víctimas como criminales pistoleros y a los policías que actuaron al servicio del golpe fascista de 2002 como si fueran personas a las que se le están violando sus derechos, para sembrar en la población la idea de que el juicio está amañado.
Allí en el Puente Llaguno, volvieron a ofrecer sus testimonios y recordaron la violencia golpista orquestada contra los manifestantes defensores del gobierno constitucional del presidente Chávez y del proceso revolucionario.
Mientras la prensa golpista muestra a los victimarios como víctimas, de este lado, los que pagaron su tributo por defender la revolución lloran la ausencia de los padres muertos, afrontan las secuelas de sus heridas y trastornos de salud que han quedado padeciendo, o los problemas económicos y de trabajo que se derivaron de toda esta situación.
Por eso ASOVIC hizo un llamado a la solidaridad del movimiento popular, de las fuerzas sociales y políticas del proceso, para que estén pendientes y brinden su apoyo en esta fase conclusiva del juicio que se realiza en los tribunales de Maracay, donde va a ser necesaria la movilización de los que luchamos por la justicia y la paz, contra la impunidad, frente a esta campaña de la derecha, que incluye la presencia hostil de opositores junto a las instalaciones judiciales, que se dedican a hostigar a las víctimas y van a hacerle coro a los imputados por los crímenes del 11 de abril.