“Políticas desde y hacia el sector automotriz una bomba de tiempo para los trabajadores del sector”.

Chrysler de Venezuela cerrará su planta durante siete semanas

Christian Pereira  Marea Socialista

Christian Pereira Marea Socialista

Credito: William Porras Prensa Marea Socialista

Según informaciones oficiales la empresa Chrysler de Venezuela, ensambladora de vehículos de las marcas Jeep, Chrysler y Dodge cuya planta se encuentra ubicada en Valencia, va a detener sus operaciones y enviar más de 1.000 trabajadores a sus casas a partir de este próximo viernes 28 de marzo hasta el 19 de mayo próximo.

Esta medida forma parte de un programa progresivo de reducción de la producción que ha venido implementando la ensambladora desde la segunda semana de Enero de este mismo año que le ha llevado a reducir la jornada hasta las 2:00 de la tarde y a ensamblar sólo la mitad de su capacidad actual, (90 unidades).
Para corroborar esta situación y conocer su opinión, la posición de los trabajadores, y otros temas conversamos con Christian Pereira miembro de Marea Socialista en Carabobo y segundo vocal del Sindicato de Trabajadores de Chrysler de Venezuela LLC.

MS: Si el sector automotriz en el año que pasó acaba de establecer un nuevo record de ventas, ¿cómo se justifica esta situación si es uno de los sectores que más divisas recibe por parte de CADIVI?

C.P.: En efecto el sector automotriz ha sido privilegiado por parte de este y otros gobiernos pues es uno de los sectores productivos más dinámicos y de mayor generación de empleos en el país, sin embargo existe una realidad política en el país y un fenómeno de distorsión en las ventas de vehículos que le imprimen una nueva realidad.

Por un lado desde hace más de un año conjuntamente con los sindicatos del resto de las empresas ensambladoras y la mayoría de las autopartes del país le hemos estado diciendo al gobierno a través de sus instituciones competentes que frenara la importación desmedida de vehículos puesto que de cada diez (10) vehículos que se vendían siete (07) eran importados y esta desproporción iba en contra de la posibilidad de generar empleos y conquistar mejoras laborales y contractuales; a esto el gobierno respondió con una resolución que no tenía nada que ver con lo que estuvimos planteando pues lo tomó desde el punto de los efectos económicos y ambientales alrededor del tema de la gasolina y se hace hincapié en la prohibición de libre importación de vehículos con motores por encima de los tres (03) C.C. y la obligación a las ensambladoras de la implementación del sistema dual, pero no existe la prohibición de importación de vehículos del segmento familiar que forma parte de un poco más del 60% de la producción nacional, porque sencillamente las transnacionales no quieren fabricar vehículos sino son subsidiados por el estado para multiplicarles sus ganancias.

Asimismo ocurre con la ventas de vehículos; los concesionarios actúan conjuntamente con las automotrices en la creación de gigantescas listas de espera que estimulan la especulación con los precios finales de ventas de los vehículos y a la vez les facilitan las solicitudes de divisas por insuficiencias de producción para traer más carros importados.

Lo que está pasando ahora en Chrysler sencillamente tiene que ver con la manera como la empresa y su sistema corporativo de materiales importado y local (“justo a tiempo”) no es compatible en un país donde existe control de divisas, pues la mayoría del resto de las empresas ensambladoras en Venezuela se sirven del convenio ALADI por lo que no necesitan mayores trámites pues se surten mayormente de Brasil y Argentina o de Asia.

MS: ¿Según lo que usted expresó el programa Venezuela Móvil ha perdido su vigencia?

C.P: Desde luego pues en principio no beneficia a ningún sector popular, ni a los trabajadores, le trae considerables pérdidas para el estado por la eliminación de impuestos y aranceles, existe toda una red especulativa comprendida por concesionarios, empresas aseguradoras que “bajan de la mula” a los compradores para mejorar su colocación en las listas de espera condicionan la entrega bajo estos preceptos y para rematar un vehículo termina costando casi el doble de su precio en planta.

MS: ¿El Gobierno y las instituciones conocen esta situación? ¿Qué ha hecho que ocurran todas estas irregularidades?

C.P: Absolutamente todas las instituciones del gobierno la conocen: MILCO, CADIVI, el SENIAT, INDECU, lo que sucede es que las políticas que en el pasado se implementaron en el sector en un momento coyuntural luego del paro patronal y sabotaje petrolero, eran a través de la Mesa de Diálogo del Sector Automotriz, que en principio ayudaron a levantar la industria automotriz pero prácticamente los trabajadores éramos simple observadores, luego se desmontó y la consecuencia ha sido la generación de las políticas hacia el sector de forma unilateral por parte del gobierno.
Las organizaciones sindicales del sector hemos coincidido en este punto por lo que hemos insistido en la necesidad que el gobierno tome en cuenta la posición de los trabajadores, pues conocemos por los medios que las instituciones reciben todas las semanas a los empresarios hasta el año pasado le dieron un derecho de palabra en la asamblea nacional, mientras los trabajadores de nuestro sector, por ejemplo, desconocemos nuestro destino si Venezuela ingresa al Mercosur, por todo esto es que decimos que las políticas que van desde y hacia el sector automotriz son una bomba de tiempo para los trabajadores del sector.

MS: Volviendo al tema de la situación de Chrysler ¿Qué expectativa tienen los trabajadores de la crisis? y ¿cuál ha sido la posición de la empresa con respecto a los días no trabajados?

C.P: El pasado viernes 14 de marzo en asamblea con los trabajadores se discutió el tema y los trabajadores se mantienen firmes en acogerse a la Cláusula 011 del Contrato Colectivo que establece que la empresa no puede exigirle a los trabajadores compensar el tiempo perdido ni a descontarle de su salario respectivo en los casos de interrupciones de labores por causas no imputables a los trabajadores y aunque la empresa ha pasado un plan de descuento de las jornadas a razón de ella asumir sólo la mitad de los costos, estamos seguros que será derrotada en sus intenciones.

La representación de la empresa que tiene constante contacto con el MILCO y con CADIVI, reconoce la situación como coyuntural y momentánea y mantiene las expectativas de recuperación de la normalidad en la producción y la posibilidad de implementar un segundo turno de producción a partir del mes de junio próximo.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 18432 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas