El centralismo democrático
exige otra cultura para prevenir el mal uso del poder. La falta de conocimiento
socialista hace que una enorme mayoría del pueblo quede confundida
por las diferencias entre las diversas medidas de control tomadas por
el gobierno, relacionándolas con un gigantismo centralizado.
La planificación intencional
de una cultura, con la implicación de que la conducta deba ser controlada,
se considera a veces ética o moralmente errónea. La ética y la moral
se preocupan particularmente de hacer entrar en juego las consecuencias
mas arraigadas de la conducta. Existe una moralidad de consecuencias
naturales y las consecuencias sociales plantean problemas morales y
éticos en las costumbres de las masas. Las reglas nunca generan exactamente
conducta apropiada a las contingencias de las que se deducen y la discrepancia
es cada día mayor, las contingencias cambian, mientras las reglas permanecen
invioladas. De modo semejante, los valores revolucionarios sobre bienes
de consumo de empresas, industrias y banca, debe perder su correspondencia
con los efectos culturales capitalistas conforme estos van cambiando.
Decimos que hay algo de moralmente
erróneo en los medios afines al gobierno, cuando la sociedad se desenvuelve,
bajo el negocio, sistema burocratizado incontrolado por el dinero, influye
indebidamente en la gente por la carencia de nuevos valores. Y, todas
esas cosas tienen consecuencias nefastas para el proceso revolucionario.
El plato a la carta, en VTV, su especialidad, es hacerse los tontos,
ante la otra realidad del burocratismo dorado que pulula en su mismo
canal. Dando y Dando, tienen la oportunidad, una o dos veces por semana
de hablar con el Sr. Presidente Chávez, Tania nunca, pero nunca, le
pregunta al camarada y amigo presidente, sobre las otras realidades,
hechos reales, la excesiva burocracia que disimula la ineptitud, la
corrupción y sus consecuencias en el sistema, que de una u otra forma
también la debe afectar. No basta con demostrar su conformismo e indolencia
todas las tardes con el pueblo, tampoco basta con cumplir, su papel
de cómplice con la mediocridad publica. En la misma línea, se encuentra
el programa de las 07.00 Hrs. Despertó Venezuela... de tal suerte que
se han convertido en defensores del gobierno. La mejor manera de hacer
revolución es aplaudir lo bueno y criticar lo malo, eso es ayudar al
lider. Los papeles de Mandinga y la Hojilla, tienen otro formato de
contra control de la oposición, y eso esta bien, porque hacen surgir
consecuencias importantes que afectan la conducta de la oposición y
los hábitos capitalistas de los funcionarios y del pueblo.
Los productores, moderadores,
periodistas, directivos de los medios, se convierten así, en capataces
de la ignorancia ideológica. La intención o propósito en la frase:
“para o con el fin de” se refiere a la medida en que las consecuencias
son ineficaces desde su actividad para alterar la conducta neoliberal
en la población, y, por tanto, al grado que debe tenerse en cuenta
para explicar esa conducta. El proceso se afecta por las consecuencias
de su acción, conformismo y complicidad, ante eso , no existe intención
o un propósito, son simplemente esclavos mentales, por su falta de
iniciativa y personalidad, para alterar el libreto unas veces, y otras
por dignidad revolucionaria, solo trabajan, aferrándose a la notoriedad
que implica ser moderador de TV. Ya las consecuencias se hacen sentir,
están perdiendo credibilidad. Si el presidente Pimentel, no puede reestructurar
la programación y sus moderadores, ese monologo de puro bla, bla, bla,
en esos dos programas, porque son amigos del presidente Chávez, entonces
ahí si, hay consecuencias por sus actos porque se resquebraja el control
reciproco, principio revolucionario, ya que hay una influencia intencional
hacia la conducta de la población.
Modelo arquetipo de control
por “el bien del pueblo”. Constituye los medios de comunicación
y la educación, pero no es suficiente explicación decir que se actúa
de modo consecuente, porque no se genera la expectativa de mejorar,
de planificar la conducta, para cambiar la cultura. No son necesariamente
por tanto, una garantía de que los medios, los periodistas o moderadores
y su programación, así estructurada, ayuden con su influencia, en
la construcción de una nueva persona. La cultura avanza a través de
las personas y la educación. Los medios, mas aun, si son a fines a
la causa revolucionaria, la ética no les ata con el gobierno solamente,
sino con el proceso de cambio, por su importante papel que se supone
deben cumplir, proporcionando claves de acción, presente y futura,
masificándolas, por su alcance y penetración. Pero hay que señalar,
que el progreso procede del ambiente que convierte a esas masas en educadas,
capaces de asimilar mas conocimiento o en ignorantes del “todo esta
bien”.
La falta de equilibrio ideológico
en la gran mayoría de la población es elocuente, y es en mucho, por
la noticia trasmitida o sugerida, de todo esta bien, por los medios
afines al gobierno. Las programaciones, llevan su mayor porcentaje de
tiempo entrevistando a ministros, gobernadores y alcaldes, ¿cuándo?
ellos, van a aceptar el burocratismo ejercido por su misma gestión.
Los espacios para el pueblo son cortos, le dicen, “rapidito que ya
no tenemos mucho tiempo”. Eso es discriminación Tania. En una revolución,
el gobierno debe ser controlado por el pueblo, eso también es democracia,
aunque se comporte de forma diversa en ambos papeles. Las diferencias
se dan en los resultados.
El gobierno ejerce un control
evidente, pero no podemos pasar por alto, el control ejercido por el
pueblo. La conducta de este, esta determinando el diseño del proceso,
por el procedimiento usado. El control reciproco, es la mejor característica
para cambiar la conducta imperante, y eso es una ciencia. Los refuerzos
sociales, para mejorar el nivel de vida de las personas, no necesariamente
significa controlar la conducta, por parte del gobierno. Queda afectada
y sostenida por las respuestas de la sociedad. El preso escapara si
puede, los obreros reclaman por sus salarios y logros, la Iglesia da
apoyo a la oposición, la indolencia de los funcionarios públicos,
son ejemplos obvios, porque, en su crudeza y claridad de efecto, párese
comenzar, la multiplicación de la indiferencia socialista. Gran equivocación,
ignorar por apatía, negligencia, conformismo cultural, otra forma de
sistema social multiplicada desde los medios de comunicación revolucionarios,
sobre los principios éticos de relacionar al gobierno con el pueblo,
para juntos y públicamente resolver los problemas. Eso es reciprocidad
y democracia, pilares para construir científicamente el socialismo,
dirigiendo la nueva cultura.
Todo esto forma parte del ambiente
social que llamamos cultura, y el principal efecto, consiste en someter
a la población a las consecuencias de su conducta. Este efecto ha tenido
valor de supervivencia para el proceso, pero las practicas evolucionan
con los cambios, la conducta debe tener un mas alto grado de concientizacion
en su ambiente y mas habilidad en su relación con el. Los medios que
ayudan en el proceso deben generar el equilibrio en la evolución del
cambio.