Ahogada de ira, una vez más me veo en la necesidad de denunciar como este gobierno ilegítimo abofetea a la gente decente de este país.
Hace algunas semanas nos amenazaron con la implementación arbitraria de ese esperpento que ellos llaman curriculum bolivariano. Como primera medida para sembrar el terror entre la población, suspendieron las clases durante una semana completa, obligándonos a buscar niñeras de emergencia, campamentos vacacionales improvisados y todo tipo de soluciones tiradas por los pelos para no tener que soportar a nuestros terribles tesoritos, porque bien sabe el tirano que no hay nada más desestabilizador para el seno familiar que unos niños en vacaciones.
Frente a esta terrible amenaza, como buenas luchadoras incasables, las damas de este heroico y elegantísimo frente nos dispusimos a organizar todo tipo de actividades para derrocar a esta dictadura narco-castro-FARC-evo-correa-comunista.
Mandamos a imprimir pancartas, franelas y, por supuesto, banderas al revés. Colocamos anuncios en la prensa para movilizar a la sociedad civil, desempolvamos nuestras cacerolas de teflón y revivimos nuestro tan emotivo lema: Con mis hijos no te metas.
Teníamos todo listo para poner al rrrégimen aplastado contra la pared. ¿O debería decir paredón?
El inquilino de Miraflores, mostrando su usual cobardía y su desprecio por el trabajo ajeno, nos ha dejado con los crespos hechos al posponer, de manera arbitraria, la implementación del bodrio hasta el año que viene. Como bien sabemos, queridas compañeras de sesiones de Botox, nuestros crespos son de diseño, carísimos y elaborados, previa cita, por estilistas sensibles incapaces de soportar tamaño desplante.
Ahora habla de debate, cuando hemos dejado bien claro que nosotros no tenemos nada que debatir con gente de baja ralea, que somos quienes decidimos por todos ya que somos la clase educada y trabajadora de este país. Ya lo hemos dicho mil veces: los derechos no se negocian, y los privilegios menos.
Todos sabemos perfectamente bien que la izquierda y los derechos no son compatibles.
Como si nos sobrara el tiempo, el vil rastrero, pretende obligarnos a leer las no se cuantas páginas que componen ese disparate curricular. Pues prefiero morir mil veces ante que posar una sola de mis uñas postizas en un documento diseñado por cubanos lavadores cerebros.
Además, qué va a decir allí que ya no sepamos: que Fidel es bueno, que el comunismo también, que ser rico es malo, y que Bart Simpson es un mal ejemplo para nuestros pequeños. Imagino que serán capaces hasta de decir que Santa Claus es un invento de la Coca Cola.
Si pretende este señor, que se dice presidente de todos, que esperemos hasta el año que viene para marchar y tumbarlo, pues es mi deber decirle que está, como siempre, muy equivocado. No nos van a detener, necesitamos un detonante para la explosión social que se avecina, por lo tanto exigimos al cabecilla de esta banda de pillos que se dicen ser el gobierno, que implemente, forzosamente, el nuevo curriculum ya!
Dignas señoras encrespadas de este nuestro hermoso y temporalmente oprimido país: Convocad a vuestros estilistas, retocad vuestros crespos, afilad vuestras uñas perfectamente manicuradas y preparaos para la marcha final. Porque este nuevo curriculum, o lo implementa el gobierno o lo haremos nosotras en nuestros colegios como un heroico acto de desobediencia civil.
¡Curriculum Bolivariano ya!
(Dios mío, las cosas que nos obliga a decir este rrrégimen…)
Atentamente,
Marifer Popof
Presidenta del frente de damas indignadas por todo lo que haga el gobierno.
tongorocho@gmail.com