Peter Kornbluh, director del Departamento de Chile de los Archivos de
Seguridad de EE.UU. y uno de los impulsores de la desclasificación de
documentos de ese gobierno, revive a base de comunicaciones secretas
entre la CIA y la embajada norteamericana, entre otros protagonistas, hitos
desconocidos del gobierno de Pinochet.
LaTercera.cl - Septiembre 7, 2003
por Loreto Daza
"Hay 300 documentos aún secretos sobre Pinochet"
El 12 de septiembre de 1973, la chilena Eliana Loveluck llegó llorando a
clases en una escuela secundaria en Michigan, Estados Unidos. Había pasado
la noche escuchando las escalofriantes noticias que llegaban desde Chile.
Entre los compañeros que oían atónitos su relato estaba Peter Kornbluh,
quien después se convertiría en su esposo y, como director del National
Security Archive, en uno de los principales impulsores de la declafisicación
de archivos secretos de EE.UU que revelan la acción norteamericana en Chile.
¿Cuál fue la participación de Estados Unidos en el golpe?
Ayudó a crear un clima de golpe en Chile, una situación de caos y agitación
que empujó a los principales actores del golpe (los militares, la DC y la
derecha) hacia un fin violento del gobierno de Allende. Pero la CIA no
participó directamente. En Washington la CIA y el Departamento de Estado
estaban preocupados de que los militares, bajo el comando del general Prats,
no estaban listos para un golpe. La CIA creía que eran necesarias dos
condiciones para un golpe exitoso: la salida de Prats y que la DC abandonara
las negociaciones con la UP. Considerando los miles de dólares que la CIA le
dio a la DC, es muy probable que ello influenciara la decisión del partido
de abandonar las negociaciones en julio y comenzar a apoyar a los
golpistas.
¿Cuál fue el apoyo de EE.UU. a Pinochet después del golpe?
Tenemos un registro de las reuniones y mensajes secretos enviados a Pinochet
y la Junta Militar, el apoyo incondicional de Kissinger, e incluso los
múltiples contactos entre la CIA y el jefe de la Dina, Manuel Contreras.
Nuestro rol en el golpe y lo que vino después permanece como una oscura
mancha en la historia de la política
exterior de Estados Unidos.
¿Qué falta por desclasificar sobre Chile?
Los principales documentos que permanecen secretos son los archivos de
inteligencia sobre el rol del general Pinochet en la operación Cóndor y el
asesinato de Orlando Letelier y Roni Moffitt. Hay aproximadamente 300
documentos que implican a Pinochet, pero se mantienen secretos con el
argumento de que pueden ser usados para juzgarlo en Estados Unidos.
Una nota enviada el 21 de septiembre de 1973 desde la oficina central de la
CIA en Langley Park a Santiago anunció la reducción del presupuesto que
originalmente Washington, la CIA y el Departamento de Estado habían
destinado para acciones encubiertas en Chile. "La situación ha cambiado tan
drásticamente desde el 20 de agosto, fecha de la última aprobación del
presupuesto del Comité de los 40, que debemos empezar todo de nuevo", decía
el documento.
La comunicación a 10 días del golpe de Estado marcó el inicio de una
discusión al interior del comité encabezado por el asesor de política
Exterior del Presidente Richard Nixon, Henry Kissinger, sobre la
conveniencia de seguir financiando organismos chilenos opositores a Salvador
Allende. De acuerdo a los documentos desclasificados y publicados en el
libro "The Pinochet File", de Peter Kornbluh,
director del Departamento de Chile de los Archivos Nacionales de Seguridad
de EE.UU. -y que La Tercera adelantará hoy y mañana-, la DC fue uno de los
afectados por la nueva política tras una discusión de
casi un año.
El debate tras el "11"
La CIA proponía renovar los fondos encubiertos para el conglomerado,
incluyendo los pagos prometidos antes del golpe, además de un subsidio
clandestino, que permitiera al partido -que se encontraba prácticamente en
bancarrota- pagar las deudas. Según los informes desclasificados, a fines de
noviembre la Agencia intentó reajustar el presupuesto de 1974 para la DC a
US$ 685 mil y pidió, además, US$ 160 mil para asegurar las finanzas del
partido desde diciembre de 1973 hasta abril de 1974.
Sin embargo, debido a la resistencia del Departamento de Estado a seguir
financiando proyectos encubiertos en Chile, la CIA modificó -semanas más
tarde- la propuesta secreta enviada al Comité de los 40.
En un documento titulado "Petición (US$ 160.000) para el Partido Demócrata
Cristiano", la Agencia solicitó al menos tres meses de financiamiento y un
"pago final" que -según la CIA- le permitiría a la DC cubrir los gastos de
principios de 1974 y desligarse de 12 años de respaldo encubierto de EE.UU.
En una reunión en oficinas de la Agencia de Inteligencia, en noviembre de
1973, el secretario suplente del organismo, Harry Shlaudeman, señaló que un
subsidio encubierto a la DC le permitiría seguir apoyando al nuevo régimen,
pero "debería ser extendido con el entendimiento de que después de
determinada fecha, la colaboración terminaría". La CIA, por su parte,
postulaba que era necesario respaldar a la DC para que pudiera competir con
los partidos de izquierda una vez que Pinochet dejara el gobierno.
El embajador norteamericano en Chile, Eugene Popper, argumentó que respaldar
a la DC era una forma de apoyar a la Junta. El financiamiento encubierto
-señaló Popper en un cable- "ayudará a influenciar a la DC para que
fortalezca sus políticas de mantener relaciones correctas con la Junta y
evitar a toda costa una ruptura
con el gobierno".
Sin embargo, los asistentes de Kissinger en el Departamento de Estado temían
que Pinochet se molestara si detectaba un respaldo encubierto hacia fuerzas
políticas. "¿Qué pasaría si la Junta descubre que EE.UU. sigue ayudando a
los partidos en forma clandestina?
Naturalmente nos preguntarían qué diablos estamos haciendo? Si pudiéramos
decir que nuestro programa terminó con la caída de Allende, nuestra postura
sería más digna de confianza", dice uno de los documentos del secretario
adjunto, Jack Kubisch, que compila el libro de Kornbluh.
La reunión de Frei Montalva
Kornbluh también relata en "The Pinochet File" que el Presidente Eduardo
Frei Montalva se habría reunido con el embajador Popper en abril de 1974, y
que en dicha cita se habría tratado el tema de los fondos hacia la DC. Tras
la reunión, Popper envió un cable -a través de canales de la CIA- apelando
por la devolución de fondos que la DC había gastado "durante los días en que
la oposición civil luchaba en contra del gobierno de Allende".
La insistencia del embajador llevó finalmente a un compromiso: como la CIA
había prometido financiar a la DC antes del golpe, y el partido había tomado
compromisos basados en esa promesa, la Agencia haría un pago secreto final,
ajustado a la inflación, para cubrir todos los compromisos adquiridos por la
DC entre el 1 de julio y el 10 de septiembre de 1973.
El 7 de mayo del '74, Kubisch escribió al asistente de Kissinger, Joseph
Sisco: "Si el Congreso o la Junta preguntan sobre lo ocurrido, las
autoridades norteamericanas podrán responder que no hubo operaciones
políticas encubiertas después del golpe. Con el entendimiento que marcará el
fin de nuestra asistencia encubierta al PDC, creo que deberíamos aprobar el
pago".
Finalmente, el 11 de junio en un memorando secreto titulado "Término de la
cuenta en Chile", marcado "fuera del sistema" para que la oficina de
Seguridad Nacional no tuviera acceso a la comunicación, Kissinger aprobó el
compromiso del Departamento de Estado y de la CIA. El 24 de junio, el Comité
de los 40 autorizó los aportes finales a la DC.
A derogar la Constitución Pinochetista vigente en Chile