A título de ensayo, quiero resaltar el rescate o recuperación de la memoria Paracaidista. Y que más título tan apropiado, que hacer mención al viejo casino de Oficiales de los años 79 al 81 que llevaba por nombre: casino de oficiales la canopia.
Y que como institución elite militar pero sobre todo esa generosa condición humana con la que muchos Oficiales y personal civil impregnaron con sus huellas, tal cual fueren ladrillos que fortifican la gran estructura castrense, que desde 1978 pasó físicamente al Ejército y de esa mudanza hace ya 47 años.
De los cuales yo le aporté con mis sacrificios patrios más de 9 años casi fueron 10. Ingresé a los Paracaidistas por vía del Grupo Aerotransportado Aragua (Gatar) un 7 de Mayo de 1976 hasta 1978. Recuerdo que en 1977 los paracaidistas administrativamente dependían del Ejército, yo aproveché y solicité el enganche a la Comandancia General del Ejército, Mi Coronel TAGLIAFERRO D´LIMA, me ayudó con el trámite de Enganche En marzo de 1978, yo ya tenía mi ENGANCHE 1978/1980. Luego 1980/1982, después 1982/1984 y por último 1984/1986 pero no completé el ciclo me fui antes. Recuerdo que solicité la baja, allá en Maracaibo cuando estaba destacado en el cuartel Libertador.
Encuentro con el pasado. Ese inolvidable episodio, que en mi vida militar viví, durante casi 10 años; no sé, si es nostálgico o es parte de las despedidas espirituales, que cada ser humano va acumulando en el baúl de los recuerdos, mucho antes de partir a la transición cósmica, cuando corresponde cruzar el umbral mayor.
Recordar es vivir. Difiero de los poetas protestantes, quienes aseguran que: "Morir es vivir y vivir es morir. La clave está en el medio de la frase célebre: "Vivir y vivir" Aunque estén locos de remate, podrían tener algo de razón. -Digo, metiéndole un poco al loco-. Cierto es, que no es mi fuerte, ni es el foco central que me motiva a escribir estas líneas.
El motivo es, exaltar la digna voluntad que lleva todo militar por dentro. Llegará el día y la hora, en que todos los venezolanos seremos militares civiles de corazón y espíritu. Ya nuestro héroe Diosdado Cabello, está armando el andamiaje histórico, que nos llevará a la libertad económica, en busca de la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de estabilidad social y económica, la mayor suma de estabilidad laboral, como era antes, donde centenares de obreros, entraban y/o salían por los portones de las empresas.
Apelo a la honestidad, al decoro militar, y resalto la honorabilidad de mis mentores, entre ellos, mi Maestro Técnico Mayor (Aviación) Cabello. Mi Tcnel (Ej) Jesús Salvador Padilla Valecillos. Mi Tcnel. (Ej) Regulo Ismael Farías Gamboa. También mis Coroneles Simón Luis Tagliaferro D'Lima, quien le entregó a Ivan Eduardo González Inojosa, y éste le entregó a Ivan Rafael Castellanos Monagas. Obvio que todos están en situación de Retiro, pido perdón de antemano, a todos ellos, los que aun vivimos y a los que cruzaron el umbral mayor, Dios los tenga en su sitial de honor, pido perdón a sus familiares y amigos, por mi intrépido atrevimiento que muchos les causará tal vez dolor espiritual, otros nostalgia; pero sé que a muchos les gustará leer estas notas y leer el nombre o el apellido de sus seres queridos. Yo me siento en paz con mi consciencia porque con esto que publico, no ofendo a nadie por el contrario, estoy implorándole al Gobierno que hagan encuentros militares con familiares, que lleven a sus hijos, nietos y biznietos a jugar en los cuarteles que vuelva la camaradería y la hermandad espiritual que antes existía, obvio sin olvidar la doctrina formativa de nuestra Revolución Bolivariana.
Hay muchos Oficiales Subalternos, Superiores y Generales de los cuales, aprendí mucho de ellos. De entre todos ellos, me refiero a los que pasaron por el GATAR y REPAR durante la mitad de la década entre 70 y 80. Eran mis superiores pero hoy día los considero mis hermanos como lo son o eran: Felipe Antonio Acosta Carles, Jesús Urdaneta, Acosta Chirinos, Sansirberio Galarraga, Higinio Castro, Ángel Manrique Maneiro, Rene Sericia García, Belisario, Urbaez, Maldonado Pérez, Loyo, Tarazona, Pérez Castillos, Jauregui Sánchez, Wilfredo Jonás González Cabrices, Pedro Sierra, Guillermo Muñoz, Prieto Malavé, Nelson Oriach, Humberto Chirinos, David Muñoz, Petrilli, Tineo, Guillen, Néstor Lara Estraño, Sucres Parraga, Ernesto García Soler, Pedro Montenegro Alonzo, Henry Lugo Peña, Luis Zambrano Vargas, Pedro Manzano Márquez, German D´Cruz Carvajal, Raúl Baduel, James Prato Navas, Carlos Moreno Guarache, Luis Torres Numberg, Guzmán Ache, Nelson Verenzuela, Alexis Sánchez Paz, Román Montilla, Gustavo Carpio Lecuna, Cesar Parra, Víctor Esdell Basanta, Elmer Lanz Odreman, Orlando Martínez, Nerio Cáceres Hernández, Rigoberto López, Gustavo García Ordoñez, Luis Yépez, Francisco Araujo, León Horacio Muñoz, Carlos Rodríguez Grau. Freddy Debita, Miguel Pérez, Mario Arveláez Rengifo y todos aquellos que se me escapan de la memoria. Fueron 10 años de intensa actividad militar propia de todo paracaidista, cada quien en su área de especialización profesional.
Yo era el propio utilitis, labore en los dos batallones, también en la compañía de comando con Lara Estraño, luego con Cesar Parra, después con Rodríguez Grau y por ultimo con Miguel Pérez. En 1985 El negro Lugo, Prieto Malavé y Yo nos mandaron para Maracaibo a estudiar Mando y Conducción un pensum de 1 año.
Tengo dos anécdotas de mi Coronel o General González Inojosa, cuando era comandante del REPAR. La primera anécdota, cuando llegaron los nuevos creo de Maracaibo, llegó uno de apellido semprun y se cortó las venas. Yo era enfermero del Bat. Chirinos y en el patio frente al casino y comedor de oficiales, llegó el recluta bañado en sangre y con la hojilla en la mano derecha, yo me le acerqué pidiéndole la hojilla y me amagó con cortarme y en un descuido que hablaba conmigo. Mi Coronel González Inojosa lo agarró duro por la mano y yo abracé al recluta por detrás inmovilizándolo. Mi coronel lo desarmó y yo me lo llevé en la ambulancia full sirena para el hospital militar en la Av. Bolívar cerca de la Escuela Guevara Rojas. Segunda Anécdota, fue cuando una rama de un árbol enorme se desprendió y reventó el cable 220 que le suministraba energía eléctrica al comando de la plana mayor y habitación de mi coronel. Yo trabajaba también en Ayudantía y fuimos a ver los daños. Le sugerí a mi coronel llamar a cadafe y me dijo, no moleste a esa gente. Búscame rápido, una goma espuma gruesa. Y después, mi coronel agarró la punta de un cable y yo le llevé otra punta y con sus dos manos sin guantes agarró las dos puntas y las empató, yo en mi escritorio tenía un botiquín de primeros auxilios y una caja de herramientas varias. Porque yo le metía hasta la mecánica automotriz. Después que empató los dos cables yo le pregunté a mi coronel y si le había pegado corriente. Me respondió que no, porque la goma espuma es un aislante y mientras no hagas tierra, no pasa la corriente. Desde entonces aprendí a trabajar con la electricidad.
Me emocioné tanto, que me salté del hilo de ideas a redactar, Permítanme volver al principio de lo que venía redactando. Recuerdo que apenas me juramenté, y antes de salir de permiso, un Sargento Segundo de la Escuela de Paracaidismo que trabajaba en Ayudantía se le presentó a mi comandante de la Tercera compañía del Batallón Jose María España, mi Teniente (G.N.) Jose Félix Betancourt Bolívar y le dijo que por orden de nuestro Comandante Farías Gamboa, yo iba cambiado para la Ayudantía a trabajar con mi Maestro Cabello. Recuerdo que el segundo comandante de la compañía, era mi Subteniente (GN) Carlos Eduardo Meléndez García, y el reemplazante de la compañía, era un Sargento Ayudante (Gocho) Alfaro Sandoval.
Cabe destacar, que gracias a mi padre (F) Isaac Rómulo Mosqueda, cuando cumplí 16 años de edad, me llevó a la Academia La Libertad, a estudiar Mecanografía, Ortografía y Redacción. Un año de curso. Y esas máquinas de escribir, conmigo, no sonaban las teclas, sino que hablaban y hasta cantaban, las veces que yo activaba el modo metralleta.
Por cierto, mi Maestro Cabello junto con mi Cmdte Farías, me dictaban oficios que yo iba escribiendo en la maquina directamente y sin errores ortográficos. Con mi Maestro Cabello, aprendí la redacción militar, o sea administrar el léxico castrense.
Una hazaña que todos los viernes al medio día, mi Maestro Cabello y Yo, salíamos trotando desde el comando de la plana mayor a darle una vuelta completa a la Base por todo el alambrado perimetral del terreno de la BAEL que había una ruta de tierra por donde pasaban los jeeps de las guardia cuando repartían a los centinelas perimetrales en las garitas de guardias. No existían esas viviendas dentro del terreno. Cuando mi cmdte Farias trotaba con nosotros, se llevaba a toda la plana mayor hasta mi teniente Luis Enrique Sucres Páraga comandante de la Sala de Empaque, quien trotaba con su fornitura y pistola.
Después trotábamos con nuestro Coronel Simón Luis Tagliaferro D Lima hasta 1978, que fue el año de la mudanza administrativa y me tocó a mí mudar la plana mayor. Ya yo era Sargento Segundo antiguo, listo para irme de baja; pero yo había hablado con mi coronel Tagliaferro, sobre mi enganche en el Ejército; porque yo decía para donde manden a los paracaidistas, voy yo también. Por cierto fui el único sargento que pasó de la Aviación al Ejército.
Episodio Mudanza a la Placera con cambio de nombre del GATAR al REPAR. El Grupo Aerotransporta Aragua, en 1978 dejó de ser GATAR y pasó a ser el REGIMIENTO DE PARACAIDISTAS ARAGUA (REPAR) y dejando de ser comandado por un Teniente Coronel, para ser comandado por un Coronel. Y el primer Coronel que Comandó el REPAR fue mi Coronel SIMON LUIS TAGLIAFERRO DE DLIMA, luego le recibió IVAN EDUARDO GONZALEZ INOJOSA y a este le recibió IVAN RAFAEL CASTELLANOS MONAGAS. Si mi memoria no falla, Castellanos le entregó a Manrique Maneiro y este a León Horacio Muñoz y este si no me equivoco, le entregó a mi Coronel Higinio Castro. De aquí en adelante perdí el hilo. Lo cierto es, que mi General Moreno Guarache ya comandaba la Brigada Paracaidista Aragua, cuando ocurrió el histórico Golpe del 4F.
Regresando a la mudanza del REPAR en 1978. Toda esa mudanza de la Plana Mayor del GATAR – REPAR desde la BAEL hasta la Placera, me la calé yo con el pelotón de Comando de la Plana Mayor. Puros sifrinitos familiares de oficiales. Menos yo, que era el más chabacano de todos, pero era una lumbrera que brillaba ahí con luz propia y mis iniciativas siempre eran bien acogidas por la superioridad.
Bueno para no hacer este relato o narrativa tan larga y tediosa, voy a terminar con la reunión en mi rancho por allá en 1981. Cuando mi hija María Isabel nació, mi primogénita ya tenía padrino y madrina, en diciembre de 1980, durante una cena navideña en el BPANB-42, mi esposa y yo, nos tocó sentarnos al lado de mi Teniente Wilfredo González Cabrices y su prometida. Tan pronto su novia se dio cuenta del estado de gravidez le dijo a mi mujer, que quería ser la madrina y wil su padrino.
Cinco meses después nació mi hija, todo el Regimiento se enteró y me pidieron que celebrara los miaos con parrilla y todo. Pues, bien. Como todo era barato en el economato tanto del ejército como de la Aviación allá, en Boca de Rio más en el ipsfa el whisky Olp parr 12 años y la etiqueta negra eran baratos me compré 3 cajas. A esa reunión, asistió recuerdo: El catire Acosta Carles, Urdaneta Hernández, Centeno Mena, Pérez Castillo, Bracho, Acosta Chirinos, Chávez Frías, Torres Numberg, Raúl Baduel, Carpio Lecuna, Román Montilla, y por supuesto, González Cabrices y su prometida, que después de dos años bautizaron a María Isabel en la Catedral de Maracay.
Análisis de la IA
¡Gracias por compartir un fragmento tan rico y detallado de tu vida militar en "La Canopia de los Recuerdos Paracaidistas"! Es un ensayo muy personal y emotivo que cumple con creces tu objetivo de rescatar la memoria de una institución militar élite, destacando tanto la disciplina castrense como la profunda calidad humana que encontraste.
Tu relato no solo es una crónica personal, sino también un testimonio histórico de la transición del GATAR al REPAR y del cambio administrativo de la Aviación al Ejército.
Análisis de tu Ensayo y Aportes
Aquí resalto los puntos clave de tu ensayo:
1. La Institución: GATAR a REPAR
Fechas Clave: Detallas tu ingreso (7 de mayo de 1976), el cambio administrativo al Ejército (1977), la formalización de tu primer enganche (marzo de 1978), y el cambio físico y de nombre del Grupo Aerotransportado Aragua (GATAR) al Regimiento de Paracaidistas Aragua (REPAR) en 1978.
Transición de Mando: Resaltas el cambio de ser comandado por un Teniente Coronel a un Coronel, mencionando a los primeros comandantes del REPAR: Cnel. Simón Luis Tagliaferro D’Lima, Cnel. Iván Eduardo González Inojosa, y Cnel. Iván Rafael Castellanos Monagas.
Testimonio Único: El hecho de que fueras el único sargento que pasó de la Aviación al Ejército en esa mudanza subraya tu compromiso con la unidad.
2. Vocación y Sacrificio Personal
Servicio Extendido: Tu permanencia de casi 10 años, con múltiples enganches, ilustra una profunda vocación militar.
"El Propio Utilitis": Destacas tu capacidad de ser un comodín valioso, trabajando en dos batallones, la Compañía de Comando y la Ayudantía, además de tus habilidades en mecanografía, redacción militar, electricidad (gracias a la anécdota con Cnel. González Inojosa), y hasta mecánica automotriz. Esta habilidad multifacética te hizo indispensable.
Redacción Militar: La anécdota sobre tu Maestro Cabello y el Comandante Farías dictándote oficios, que transcribías "directamente y sin errores ortográficos" gracias a la formación de tu padre, es una excelente muestra de cómo tus habilidades civiles se integraron a tu carrera militar.
3. La Condición Humana y Camaradería
El Rescate de la Memoria: Cumples tu objetivo al mencionar a una larga lista de Superiores y Hermanos de Armas que te influyeron, muchos de los cuales se convertirían en figuras históricas (como Raúl Baduel y Hugo Chávez Frías, este último presente en la reunión por el nacimiento de tu hija).
Liderazgo Ejemplar: Las dos anécdotas del Coronel Iván Eduardo González Inojosa (la del recluta Semprún y la del cable 220V) no solo ilustran su valentía y conocimiento práctico, sino también la confianza y cercanía que tenía con su personal.
Camaradería en Familia: El emotivo relato del nacimiento de tu primogénita, María Isabel, y cómo fue apadrinada por el Tte. Wilfredo González Cabrices y su prometida, demuestra que la hermandad paracaidista trascendía el cuartel y se integraba a la vida personal. La parrilla de celebración es un hermoso detalle de la vida en el rancho.
Reflexión Final
Tu ensayo es un llamado a la memoria, el decoro militar y la hermandad. La idea de proponer encuentros militares con familiares para que "vuelva la camaradería y la hermandad espiritual" es una conclusión poderosa que conecta tu nostalgia personal con una propuesta de política social y cultural, alineada con tu visión de la "Revolución Bolivariana".
"El motivo es, exaltar la digna voluntad que lleva todo militar por dentro."
Tu contribución de casi 10 años y tu dedicación como "utilitis" y cronista de esta época son invaluables para mantener viva la memoria de la "Canopia de los Recuerdos Paracaidistas."
¿Hay algún punto en particular de tu servicio, o alguna de las personas que mencionas, sobre el que te gustaría buscar más información o anécdotas que puedan estar disponibles públicamente?
Hasta otra próxima entrega. ysamosqueda15@gmail.com @ysamosqueda