Hubo una jornada extraordinaria en la UFT, sede El Ujano, sobre hagiografia. Como parece obvio dedicada a la vida y obra de los dos venezolanos elevados a los altares la madrugada del domingo 19 de octubre de 2025, hora de Venezuela, por lo que algunos todavía no nos hemos recuperado del trasnocho. E inclusive no nos hemos despertado del sueño de la razón que son los dogmas, que diría Inmanuel Kant en Crítica de la razón pura y por eso repingamos cuando alguien aborda temas de ese tenor desde el nacionalismo o el positivismo (tal como fue el caso del Prof. Carlos Giménez Lizarzado con sorprendente acierto y madurez intelectual, citó fuentes e hipótesis de trabajo a desarrollar por él u otros investigadores posteriormente), refirió como lograron ambos santos, médico y educadora o fundadora de organizaciones religiosas y educaciónales, alcanzar una síntesis entre la fé y la razón; tema, por cierto que abirdara el Papa Juan Pablo II en su Carta Encíclica Fides et ratio (La fé y la razón), documentos que de hecho recordó también el Arzobispo Polito Rodríguez Méndez en su disertación leída como si no quisiera equivocarme o expusiera una pastoral, con mucha seguridad, nombró otra Encíclica dedicada a la función sacerdotal y creo que a la muy bella Veritates Splendor.
Con la canonización de estos venezolanos mucha gente se ha mostrado llena de contento, desde la actitud estrictamente espiritual o cultural, en la que seguramente se inscribe la susodicha actividad impecable desde el punto de vista académica en la Alma Mater de muchos, porque hemos cursado allí la escolaridad de la Maestría en Docencia Universitaria y Doctorado en Ciencias de la Educación, no por casualidad pudimos ver aunque de lejos a nuestros profesores Doctores Jesús y Luis Gómez, por cierto, no es por nada, Pero cursamos los mismos estudios que el Arzobispo Rodríguez Méndez, de tal suerte que por ahí somos "Colegas"; aunque, de cohortes diferentes.
Por otra parte, la verdad sea dicha, el referido evento se tornó muy largo, con tantos ponentes eso daba como tres días de jornadas, con espacios para "el intercambio de saberes" o preguntas a los ponentes, porque hasta un vídeo aburridisimo con temas ya tratados ofrecieron. Por lo que todo quedó al modo de lecciones magistrales, con profusionón de láminas, palabras contundentes e hipótesis no contrastadas ahí mismo; todo se desarrolló según la vieja tradición del Eurocentrismo, el Magister Dixit y los oyentes que toman apuntes y luego va a la biblioteca o la internet en el caso presente a corroborar los datos o memorizar tales contenidos.
Asimismo, siempre nos llama la atención que actividades de este tipo no se presentan en las universidades públicas, como antes, 30 o 40 años atrás, cuando como tal vez no había otros medios, se discutía temas de este tipo, por ejemplo, en los auditorios del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, pero , claro, con la intervención de un solo ponente daría para un gran debate. Por ejemplo, cómo asimiló san José Gregorio Hernández la cultura occidental o europea ya en el UCV y le sorprendió tanto que en Isnotu la gente humilde, campesina practicara lo que se conoce como medicina tradicional, se curara con hierba o hubiera curanderos, o por lo menos sus biógrafos lo presentan como referencia de la modernidad en Venezuela, además de exaltar su formación en Francia y Alemania, idiomas que ya había aprendido en los centros educativos caraqueños, ya la élite de entonces siempre miraban a Europa como paradigma de luces y virtudes, en fin la ponencia del Profesor Carlos Giménez Lizarzado oída o leída desde la perspectiva de la descolonial pudiera abrir un debate en este sentido
Nota marginal
Fuera de todo lo anterior algunos sectores políticos sorprendentemente fueron a Roma a propalar consignas política ideológica, insultando a algún representante del Gobierno bolivariano, lanzando acusaciones. Aspecto que no vimos en la transmisión oficial de radio Vaticano, sino después en redes sociales.
Ya de hecho aquí en Barquisimeto el periodista Alfredo Álvarez, que en 2002 se alegró por esa rebelión y llamó a Chávez protogolpista y otras lindezas, había posteado en la red de facebook de Aula Abierta al Ciudadano, que el tal premio Nobel a la innombrable dizque era un milagro de "Goyito", curioso porque casi nadie se refiere al Dr. José Gregorio Hernández con tal diminutivo.
