Cumaná,25sept.2025.- En esta entrevista exclusiva, conversamos con el arquitecto Servando Marín Lista, autor del manifiesto "El Alma de la Nación: Un Futuro Construido por Todos",
https://m.aporrea.org/tiburon/a345041.html, quien se ha posicionado como un "intelectual orgánico" en la búsqueda de soluciones a la crisis venezolana.
P: Su manifiesto defiende la vía pacífica. ¿Por qué es tan importante para usted rechazar una intervención militar?
R: La historia nos ha demostrado que las intervenciones extranjeras rara vez traen paz o democracia. Al contrario, suelen legitimar la violencia y someter nuestra soberanía a intereses ajenos. La única solución duradera y digna para Venezuela debe nacer de su propia gente. Defender la soberanía es un acto de autodeterminación, no una opción.
P: Usted menciona la figura de Cipriano Castro. ¿Qué simboliza para la propuesta que usted hace?
R: Castro, en 1902, simbolizó la resistencia nacionalista ante la agresión extranjera. En nuestro contexto, representa la defensa de la soberanía. Su figura nos recuerda que la verdadera fortaleza de una nación radica en su capacidad para unirse frente a las amenazas externas, pero también para resolver sus conflictos internos sin tutelas.
P: El diálogo es un pilar de su manifiesto, pero muchos venezolanos están escépticos. ¿Cómo se construye la confianza?
R: La confianza se construye con gestos concretos, no solo con palabras. Es un proceso que requiere sinceridad y voluntad de ambas partes. Mi propuesta incluye la amnistía general para presos políticos, el cese de la criminalización de la protesta y la despartidización de las instituciones. Son acciones que demuestran un compromiso real con la paz y la reconciliación.
P: ¿Qué medidas prioritarias propondría para sanar las heridas sociales del país?
R: La emergencia social es una herida abierta. La defensa de nuestra soberanía es inseparable de la lucha por la justicia social. Necesitamos un aumento salarial general y una atención inmediata a la crisis en salud, educación y alimentación. Un pueblo que no puede vivir con dignidad no es un pueblo libre. La libertad no es solo un concepto, sino una realidad que se manifiesta en la capacidad de las personas para vivir bien.
P: ¿Qué significa ser un "intelectual orgánico" en un contexto polarizado como el venezolano?
R: Ser un intelectual orgánico significa contribuir al debate público desde un espacio de reflexión crítica, sin subordinarse a ningún partido o grupo de poder. Mi compromiso es con el bienestar de la mayoría y la justicia social. Es mi deber defender una visión que priorice el diálogo, la institucionalidad y los derechos del pueblo por encima de cualquier interés político particular
