Cáscara Amarga 773

El pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo

El pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo. El pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo, casos correlativos límite contradictorios caliginosos. Y, teniendo en cuenta que la condición necesaria y suficiente, de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, siempre, es que ha de haber equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico, en la figura gris difusa tensiva armónica simultánea contradictoria significativa media punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso en la perogrullada primera vez de Perogrullo de entre el ser y no ser como si fuera en la simbólica figura grafía gráfica gratificante del lienzo blanquinegro del yin y yang de Laozi y la composición cúbica con hoja de Fernand Léger, como si fuera en la simbólica figura grafía gráfica gratificante del dos de oro de las barajas del tarot, como si fuera en la simbólica figura grafía gráfica gratificante de la lemniscata de Bernoulli y la parábola cúbica de Picasso, como si fuera, al igual que la bacinilla de Rosa María la mitad llena y la mitad vacía, como si fuera, también el cóncavo convexo correlativo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001, en cuya figura significativa media, en donde y en que se conjugan dos universos, el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919 de luz curvada a 300 mil Km/seg propincuo a la vida como en la Tierra y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001 de luz tragada en línea recta euclidiana, y, solo ahí, se cumple el principio de Euclides, de que una línea recta es la menor distancia que existe entre dos puntos, a mas y más de 300 mil Km/seg, no propincuo a la vida como en la Tierra. Agora ahora hogaño, mas y más, pero y empero, solo y sólo, aun y aún, quizás y sin quizás, Euclides tuvo el pacto con el tiempo espacio, de aquellos vientos a estos lodos, o sea, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo.

Con digresión y sin digresión, con digestión y sin digestión, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo. Y, todos hubieron de creer que Euclides había muerto, con lo de espacio curvo einsteiniano de 1919, en que fuera definitivamente execrada la tesis del filósofo geómetra griego, de la determinación de la línea recta, de la menor distancia que existe entre dos punto. Principio euclidiano que el doctor Caldera, más allá del universo expansivo curvo einsteiniano, aplicáraselo Pedro Pablo y a Eduardo Fernández en una que otra de esas borrascas convencionales copeyanas verdes y del terráqueo cambur verde que mancha, del doctor Caldera. Y, endespués, salieran, Euclides, del rincón, que endenates estaba, al son del universo contractivo maleoiano de Maleo 2001, cuan Gregorio Samsa, metamorfosis adentro significativa media de entre dos universos racionales humanos, lo consciente y lo inconsciente, al son del violín musical y se pusiera a oír aquella pieza musical en la interpretación de su hermana siamesa congénita, tanto como el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919 de luz curvada a 300 mil Km/seg propincuo a la vida como en la Tierra y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001 de luz tragada en línea recta euclidiana, en que Euclides tuvo el pacto con el tiempo espacio, de aquellos vientos a estos lodos, o sea, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo.

Con divagancia y sin divagancia, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo. Y, del escondrijo saliera Euclides, a reclamar su espacio tiempo, saliera a reclamar retador paradójico su línea recta. Y, ni siquiera un avanzado telescopio mil veces, mas y más, pero y empero, potente que el Yin West, habrá de determinar explicar e interpretar lo de Euclides, siempre que, anden en el andén, de estar negando, al universo contractivo maleoiano de Maleo 2001, como la suerte que corriera el contrapuesto tercio incluso maleoiano de Maleo 2001, en que el filósofo estagirita griego, Aristóteles, lo hiciera al negar el tercio incluso y separarlo del tercio excluso por mas y más de tres mil años, hasta lo que ocurriera con la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas en el 2001 el día de la Virgen de la Coromoto de Venezuela, y, en que saliera del escondrijo el terco incluso y formulara y formara las plurales palabras pareadas paradójicas del tercio excluso y el tercio incluso de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso en la figura significativa media de entre el ser y no ser, el algo y la nada de Vedas, Buda, Heráclito y Maleo 2001. De entre el exceso y el defecto aristotélico de Aristóteles en su Moral. Y, negando, al universo contractivo maleoiano de Maleo 2001, los físicos relativistas cuánticos cosmólogos modernos, negando, no superen el complejo sostenido del único universo expansivo einsteiniano de luz curvada de Albert Einstein, a sabiendas que han de existir, los dos persogos cósmicos que no cómicos, asina así, tanto como el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919 y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001, en equilibrio dinámico dialéctico difuso, en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en que Euclides tuvo el apasionado pacto con el tiempo espacio, de aquellos vientos a estos lodos, o sea, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo.

Con concordancia y sin concordancia, el raciocinio humano psíquico mental mortal, establece, determina, invade, reta a la lógica en todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico en la figura significativa media de entre el ser y no ser, el exceso y el defecto, el consciente y el inconsciente, el todo y la nada, el algo y el vacío, lo visible y lo invisible, el entendimiento y la estética ética espiritual, natura y persona, la certidumbre y la incertidumbre, la esperanza y la desesperanza, la convicción y la duda, la justicia y la injusticia, la justicia y la misericordia, lo cardinal y lo ordinal, los valores jerarquizados y los valores polarizados, el medir algunas cosas de forma precisa y el no medir algunas cosas de forma precisa, las proposiciones verdaderas y las proposiciones falsas, el ascender y el descender, el río que no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces, lo cierto y lo no cierto, la realidad y la irrealidad, en la medida en que las leyes de la matemáticas se refieran a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad, la paradoja de Cervantes del ahorcado de la puente, la paradoja de William James de la ardilla en el tronco del árbol y el hombre observador, la paradoja de Zenón de Elea de Aquiles y la tortuga, la paradoja de Cesare Burali Forti de los números ordinales, la paradoja de Bertrand Russell del barbero, la paradoja San Pablo de la fe hebrea. No obstante y sin embargo, el desafío y el reto en la figura significativa media de entre, el campo electromagnético de la luz de Albert Einstein y el campo gravitomagnético de Isaac Newton, el desafío y el reto en la figura significativa media de entre la teoría especial de la relatividad einsteiniana de Albert Einstein y a la teoría general de la relatividad einsteiniana de Albert Einstein, solo y sólo, aun y aún, quizás y sin quizás, lo está haciendo Euclides, en el aquí y en el ahora, en el hoy que es siempre todavía, en alertado aviso hecho acontecer presencial en que Euclides, tuvo el apasionado pacto con el tiempo espacio, y, de aquellos alertados testimoniales vientos confesionales pretéritos esperanzadores a estos actuales lodos presenciales, o sea, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo.

Si el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo, representa y ha de ser un reto de la geometría euclidiana de Euclides, a la lógica y a la física cuántica relativista avanzada. Entonces sea dicho que el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo, ha de estar en los plurales universos pareados paradójicos, que los astrofísicos cuánticos relativistas modernos no reconocen, que no los ven, en que, y, en donde, el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001, la luz ha de viajar en línea recta a mas y a más de 300 mil Km/seg. Ergo vergo sea dicho que han de existir dos universos de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso en la figura media significativa en la perogrullada primer vez de Perogrullo de entre el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919 de luz curvada a 300 mil Km/seg propincuo a la vida como en la Tierra y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001 de luz tragada en línea recta euclidiana. Que Euclides, tuvo el apasionado pacto con el tiempo espacio. Que de aquellos alertados testimoniales vientos confesionales pretéritos esperanzadores de la menor distancia entre dos puntos a estos actuales lodos presenciales, nótase a leguas, el pacto euclidiano con el tiempo y el impacto euclidiano con el tiempo.



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Miguel Homero Balza Lima


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