Dos caras de la misma moneda, en Suramérica: Ecuador y Colombia, en lo inmediato se encamina a dos realidades distintas, que en un futuro inmediato se darán cambios a favor de ambos pueblos. El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, quien llegará a la Casa de Nariño el próximo 7 de agosto, ya sostuvo el primer diálogo con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden. Así lo confirmó a través de su cuenta de Twitter, tan solo dos días después de haber ganado las elecciones presidenciales del país, al imponerse frente a su contrincante Rodolfo Hernández.
En el camino de una intensa y normal relación diplomática, he sostenido ahora una conversación muy amistosa con el presidente Joe Biden, de los EE. UU, comunicó el Presidente electo Gustavo Petro, destacando que en la conversación plantearon una relación ‘más igualitaria’ en provecho de los dos pueblos. Quien no reconoce y comprenden que las relaciones entre EE.UU, y el Estado Colombiano son desiguales y abusiva a favor de la Casa Blanca. El presidente electo de Colombia, es un político colombiano muy distinto a los líderes que gobernaron al pueblo colombiano en los últimos 202 años, distinto también al presidente saliente entregado a la Casa Blanca, vienen nuevas relaciones entre el poderoso del norte y el pueblo colombiano. El reto es grande para ambos presidentes, para el nuevo Gobierno colombiano el resto es doble: en el escenario interno y externo.
Se ve diálogo a la vuelta de la esquina, donde el nuevo Gobierno Colombiano a través del diálogo dignifique al pueblo colombiano. Este diálogo se suma a las señales de disposición que ha mostrado el Gobierno estadounidense frente a la llegada del primer mandato de izquierda a Colombia. De hecho, luego de llegar a la Casa Blanca en 2021, Joe Biden tardó seis meses en sostener la primera conversación telefónica con el vasallo saliente, Iván Duque. Sin embargo, cabe destacar que al momento en que Duque alcanzó la Presidencia en 2018, el presidente de Estados Unidos era Donald Trump, quien lo felicitó por su llegada a la Casa de Nariño una semana después de que este venciera en las urnas al hoy elegido Gustavo Petro. Durante el Gobierno del traidor Iván Duque el pueblo colombiano no vio cambio en los Gobiernos de Donald Trump y Joe Biden.
Dos caras de la misma moneda, recuerdo al Estado de Ecuador gobernada por el presidente Rafael Correa, fueron dos Gobiernos exitosos en una época histórica, para Suramérica, dirigida por un liderazgo brillante encabezado por: Kishner, Lula, Rafael Correa, Pepe Mujica, Tabares Vásquez, Fidel Castro y el comandante Chaves. Hoy el pueblo Ecuatoriano enfrenta un Gobierno fascista que eliminó la democracia y los reprime, hoy el pueblo colombiano, ha conquistado la libertad y la democracia después de 202, años de Gobiernos coloniales.
Lo señalado por el secretario de Estado de los EE.UU, Antony Blinken, no es sinónimo de cambio en las nueva relaciones con el nuevo Presidente del pueblo Colombiano, por parte de la Casa Blanca, cuando dice: Esperamos continuar nuestra sólida relación con el presidente electo @petrogustavo y construir un hemisferio más democrático y equitativo. El secretario de Estado pretende que las relaciones entre los gobiernos de EE.UU, y Colombia, continúen iguales como fuero con Uribe, Santo y el vasallo de Iván Duque. Esperamos cambios, en Colombia y en el Continente. El compromiso de combatir la pobreza y la corrupción en la región más desigual del mundo, y dar protagonismo a sectores históricamente marginados, está llevando al poder en Latinoamérica a líderes de izquierda que, con diferentes perfiles y resultados, prometen la profundización democrática y el crecimiento económico igualitario.
