I
Al iniciar el mes de julio de esta era bicentenaria, las venezolanas y los venezolanos seguimos en batalla por la Patria, en defensa de su dignidad, soberanía e independencia; una independencia de cuya declaración conmemoramos un nuevo aniversario el pasado 05 de julio.
Se trata de la continuidad de las luchas libradas por el Padre Libertador Simón Bolívar y el Comandante Hugo Chávez, cuyos natalicios también recordamos en un mes que para nosotros está cargado de una profunda significación; y que nos convoca a continuar enfrentando con firmeza los retos que una compleja coyuntura como la actual impone.
De allí que, a 210 años de aquella gesta libertaria, que significó una ruptura con un imperio español que subyugó de manera terrible a los Pueblos de Nuestra América Latinocaribeña y actuó con particular saña contra las comunidades indígenas, a las cuales prácticamente acabó; las bolivarianas y los bolivarianos rindamos tributo a quienes a lo largo de la historia han ofrendado su vida por la independencia de la Patria, en tiempos en los que somos objeto de una nueva y criminal arremetida imperial, reafirmando el profundo compromiso que sentimos con el espíritu del Congreso Constituyente de aquel 05 de julio de 1811 y la firme determinación de seguir siendo una nación libre y soberana, sin tutelaje de ninguna autoridad foránea.
II
Aquella independencia (la de 1811) quedó, como bien lo expresara el propio Bolívar, truncada desde su nacimiento; en tanto la oligarquía de entonces, como la de hoy, asumió sus intereses de clase sin importarle las necesidades de las y los humildes, y traicionó el espíritu constituyente.
Y es que, desafortunadamente, en nuestra historia Patria también hubo quienes se opusieron a la liberación de Venezuela, manifestando su clara intención de continuar siendo colonizados e, incluso, defendiendo a aquellos que durante mucho tiempo esclavizaron a este Pueblo y lo sumieron en la pobreza; un conducta que en estos tiempos repiten algunas venezolanas y algunos venezolanos que de manera indigna solicitan a otros gobiernos que intervengan política, financiera y hasta militarmente en los asuntos internos del país.
Frente a esa postura antinacional, la mayoría del Pueblo sale en defensa de la Patria y asume con el líder histórico de la Revolución Bolivariana, que "…estamos luchando por el futuro de nuestros hijos, por el futuro de nuestros nietos, para que en el 2050 ellos no tengan que estar luchando como nosotros hemos tenido que luchar todos estos años…".
De manera que, después de largos años de duro batallar, el Bravo Pueblo venezolano sigue asumiendo con mucho coraje y conciencia revolucionaria su responsabilidad ante la historia, superando los grandes obstáculos y dificultades que el bloqueo económico, comercial y financiero nos impone, y derrotando a quienes pretenden dar al traste con el proyecto de amplias transformaciones que hemos venido construyendo en los últimos 22 años.
Las hijas y los hijos de Bolívar y de Chávez tenemos perfectamente claro que la brutal campaña desatada en contra del Gobierno Bolivariano, y en particular, del compañero Presidente Nicolás Maduro -como antes lo hicieron con el Comandante Eterno-; tiene como verdadero propósito tratar de acabar con nuestra construcción socialista y su modelo de inclusión y justicia social, orientado a cancelar la terrible deuda social que se acumuló durante los años de la Cuarta República, en contra de las grandes mayorías.
III
La Revolución Bolivariana enarbola desde su arribo al poder las banderas de la soberanía e independencia nacional, como el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años; tal y como lo expresara el Comandante Hugo Chávez en el Plan de Patria.
Esas banderas siguen animando las luchas que libramos como Pueblo, de manera organizada y consciente, y en unión cívico-militar, en defensa del legado libertario del líder bolivariano.
Pudiéramos decir que así como en 1811 se selló la independencia nacional, como parte del proceso histórico que iniciara el 19 de abril de 1810; con el arribo a la Presidencia de la República del Comandante Hugo Chávez en el año 1999, se selló de forma clara la conquista de la soberanía de Venezuela sobre el imperio de estos tiempos: el norteamericano, que tal y como lo alertara de manera premonitoria el Padre Libertador parecía destinado "…por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad".
Lamentablemente Bolívar no se equivocó, como tampoco lo hará nuestro Pueblo, manteniéndose firme en defensa de su revolución; una revolución que nada ni nadie podrá detener y que seguirá avanzando victoriosa hasta llegar al punto de no retorno.
No habrá plan desestabilizador ni injerencista que sea capaz de doblegar la férrea voluntad de las venezolanas y los venezolanos, fundamentada en su convicción ideológica, en las ideas libertarias y de justicia de Bolívar y de Chávez, y en su decisión de hacer realidad, más temprano que tarde, una Patria Socialista; una Patria que se abre paso pese a las presiones y los cruentos ataques mediáticos, políticos-diplomáticos, y económicos, comerciales y financieros que caracterizan la actual arremetida imperial.
Después de mucho trajinar y de arduas luchas a lo largo de estos 210 años, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, y con profundo orgullo y amor por nuestro Pueblo, que nos ha conducido sabiamente hasta acá, que un "fantasma" llamado Bolívar recorre de nuevo la América Latinocaribeña; un "fantasma" que gracias a Chávez se hizo millones, dispuestos a defender la libertad y soberanía de la Patria, desde la trinchera que corresponda.
Hoy, cuando el país es objeto de una feroz ofensiva contra-revolucionaria, desencadenada luego de la partida física del líder histórico de la Revolución Bolivariana y orientada a tratar de acabar con nuestra construcción socialista, y procurar subyugarnos nuevamente; las bolivarianas y los bolivarianos seguimos teniendo en aquel 05 de julio de 1811 un ejemplo digno de lucha, que refirma la firme decisión que tenemos de ser libres e independientes, por lo que continuamos gritando como reafirmación de los principios que animan a esta revolución: ¡Independencia y Patria Socialista!!