Algo bueno en política

—Aprenda usted, que provocar un escándalo en la política es más fácil que crear algo bueno.

Por eso es que la mayoría de la gente se dedica a la alharaca, a especular sobre aquel. A decir barrabasadas porque eso vende.

Pero crear al bueno, por el contrario, es difícil y arriesgado.

De allí que no haya soluciones, porque a nadie le interesa.

Porque entre tanto políticos no hay una solución a todos estos problemas que actualmente vivimos.

Es por esa sola razón. Todos quieren figurar y eso solo es posible armando escándalo. De esa forma salen en cámara y se embolsan unos dólares.

Crear en política requiere de análisis y deliberación, y eso es lo que está faltando por estos lados. Todo se quiere hacer a la cañona.

Y mire usted, que para estos chavecos ganar fue fácil, pero gobernar les ha sido complicado y bastante mal que lo han hecho.

Lo que han hecho es poner en riesgo a la población y llenarla de sufrimiento.

Yo creo nada les va a sobrevivir. Cree usted.

—Y qué voy a estar creyendo yo, si ya bastante me cuesta con llegar al próximo día.

—El rumbo está perdido desde hace rato.

Se la quisieron dar de héroes y solo han llegado a ser pantomima.

Y lo único duradero y bueno que van a dejar es el olvido de tanta barbaridad.

Esto es una competición implacable para ver quién sobrevive a este horror chaveco.

El legado para la posteridad es la desgraciada de haber estado en el gobierno.

No hay nada noble, ni siquiera la condición más pequeña para la creación política.

La aspiración de crear algo bueno parece que ha desaparecido de este horizonte. Porque los recursos para hacer el bien son escasos.

Además, los que están donde se cuece lo importante lo que les importa es acumular su propia riqueza.

Entre candidatos presidenciales así como entre los otros participantes de menos relumbrón la competencia es fuerte por ver quién roba más. Solo piensan en eso.

La estrategia es sacrificar la virtud de los ciudadanos dando migajas, difamando, diciendo medias verdades y más mentiras. Están entregados al narcisismo solo se miran en el ombligo y faltan el respeto a quien les viene en gana.

Actualmente eso es un terreno de juego incierto impregnado de miedo, en el que no se le permite a nadie tener el mínimo espacio para poder desplegar su potencial creativo.

Todo se dedica a tiempo completo a al angustioso ejercicio de sobrevivir, ese es el deporte nacional. La sobrevivencia.

El ansia de lucro y de honor público es el único ingrediente importante de la actual política. Todos tienen ese genuino fervor.

El deseo de estos políticos solo es causar una gran impresión, para impulsarse a superar los obstáculos que los alejan del dinero público. La sed por la plata es mucha, camará.

—Su palabra vaya adelante.

—La virtud y los ideales se los pasaron por debajo del brazo.

La creación de ideas políticas eso se acabó.

Esto es un cáncer en el cuerpo de la comunidad política, y si no se extirpa la nación perece.

Esto ha generado la inseguridad total de la vida, no solo la delincuencial ésta es solo una parte.

Las condiciones de la vida social son precarias, por decir lo mínimo. Y no se ve la posibilidad de embarcarse en alternativas constructivas. Pues lo que se ha recurrido es al odio y de éste nada bueno sale.

La población tiene ya muy claro que todo esto ha sido hecho para causarle daño.

Mientras la maldad y el odio imperen en la sociedad, la virtud saldrá perdiendo.

Porque al final esto que vemos y vivimos es solo el imperio del odio, del miedo y el resentimiento.

—Como le dijo que no.

Y le dijo: Por ahora, apriete.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1082 veces.



Obed Delfín


Visite el perfil de Obed Delfín para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Obed Delfín

Obed Delfín

Más artículos de este autor