La vida es corta, no sé cuando la perderé; un día perdido es irreparable (XXIII)

Nuestro Libertador, Simón Bolívar, jamás pensó que los Estados Unidos pudieran formar parte del Congreso de Panamá, 22 de junio al 5 julio de 1826, porque, ¿Cómo podían ser incluidos en esta unión conociendo la posición colonialista de sus gobernantes: Jefferson, Monroe y Henry Clay, y porque ese gobierno estaba opuesto a la liberación de Cuba y Puerto Rico? Si, dentro los inmediatos planes del Libertador estaban el ir a liberar a las islas de Cuba y Puerto Rico; y esto lo sabía muy bien el colombiano General Francisco de Paula Santander. Simón Bolívar siempre creyó necesario crear un escudo militar y de pueblo para defender efectivamente al hemisferio, éste, constituido por las naciones recién salidas del colonialismo español, y así no caer en la garra de otro feroz Imperio, y Cuba y Puerto Rico compartían un área geoestratégica en el atlántico; fundamental. El Libertador sostenía que nuestra América estaba desencontrada de sí, porque estuvo abandonada por todas las naciones europeas, aislada en medio del universo, sin relaciones diplomáticas; ni de auxilios militares. Era el criterio del Libertador que cuando los triunfos no están firmemente asegurados, los Estados son débiles política y militarmente, y más si las acciones para asegurarlos son remotas, porque entonces los hombres vacilan, las opiniones se dividen, las pasiones se agitan y los enemigos las animan para triunfar fácilmente. Pero bien, sigamos ahora con la enumeración de las geniales y numerosas frases, sabias y hasta proféticas de: Simón Bolívar. Continúan ellas empezando con la misma letra L. L. “La sabiduría aconseja la resignación más absoluta a los decretos del destino para disminuir sus rigores” “La salud de la patria consiste en no ahorrar sacrificios” “La soberanía del pueblo es la única autoridad legítima de las naciones” “La soberanía del pueblo no es limitada, porque la justicia es su base y la utilidad perfecta le pone término” “La suerte de la guerra es impenetrable para los hombres” “La suerte de Venezuela no me puede ser indiferente ni aún después de muerto” “La suerte me ha colocado en el ápice del poder; pero no quiero tener otros derechos que los del más simple ciudadano” “La unidad en la guerra es la primera ventaja” “La unidad lo hace todo y, por lo mismo, debemos conservar este precioso principio” “La unión debe salvarnos, como nos destruirá la división si llega a introducirse entre nosotros” “La verdad pura y limpia es el mejor modo de persuadir” “La verdadera constitución liberal está en los códigos civiles y criminales” “La Victoria conducida por la Justicia fue siempre nuestra guía hasta las ruinas de la ilustre capital de Caracas, que arrancamos de las manos de sus opresores” “La vida es corta, no sé cuando la perderé; un día perdido es irreparable” “La vida no tiene precio sino en tanto que es gloriosa”


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José M. Ameliach N.


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