Esta nota es para ti, chamo. Para ti, chama. Acompáñame en este grato y reconfortante recorrido por una Venezuela que te esconden, que no te dejan ver. Ni amar. Que posiblemente no conoces. Apaga el telefonito por dos o tres minutos y ven conmigo, y si ese aparatico es tu carcelero que te prohíbe pensar, pídele que, por tan sólo un momento, te libere y puedas ir al encuentro con la verdad de lo que ocurre y de lo que es realmente tu país. Sí, por tan sólo un momentico.

Sígueme.

• 2008.- Guinness World Records, en su sección Seres Humanos, le informa al mundo que Venezuela es el país más feliz del mundo. Su texto preciso: "La encuesta del World Values Survey que pretendía determinar los índices de felicidad en el mundo, a la gente se le preguntó: ¿Diría usted que es muy feliz, medianamente feliz o nada feliz?. Los resultados demostraron que el país más feliz del mundo era Venezuela, donde el 55% de los encuestados dijeron ser muy felices". Junto con el texto puede verse a una joven de amplia sonrisa portando en sus manos tu bandera nacional que llevaba durante una manifestación de calle.

• 2010.- Banco Mundial, en su Informe Anual: "Venezuela en el 5to. lugar del Índice de Oportunidad Humana (IOH) en América Latina y el Caribe con 89 puntos sobre 100".

• 2010.- La Universidad inglesa, Leicester, en una encuesta sobre el bienestar de la gente en el mundo, coloca a Venezuela en el puesto 25 entre 177 países analizados.

• 2010.- Latinobarómetro, encuestadora regional chilena, informa que "el 84% de los venezolanos está satisfecho con su vida".

• 2011.- Gallup, encuestadora mundial estadounidense coloca a Venezuela en "sexto lugar en el mundo entre los países con mayor bienestar después de Dinamarca (72%), Suecia (69%), Canadá (69%) y Australia (65%)". Venezuela comparte con Finlandia el 64% de los países en los que sus habitantes se consideran prósperos.

Destaca Gallup que "de los 124 países estudiados, sólo la mayoría de residentes en 19 países ubicados en Europa y América ( en este caso Canadá y Venezuela), calificaron su vida como próspera".

• 2011.- GIS XXI, (venezolana), en encuesta sobre la satisfacción y percepción social de la felicidad y el orgullo que puedan tener los venezolanos por su nacionalidad, dio como resultado que "la inmensa mayoría de la población venezolana es muy feliz". Su pregunta clave: "Imagine una escala de 1 al 10 en la que 1 significa que se siente usted muy infeliz y 10 significa que se siente muy feliz. ¿En qué lugar entre 1 y 10 se sitúa usted? El 71% se declaró muy feliz y orgulloso de su nacionalidad". En una segunda encuesta en la que GIS XXI ofrece una radiografía de la sociedad actual venezolana (también 2011) nos muestra que "los venezolanos son felices y creen en la participación pero no en los sacerdotes" (Fuentes: Correo del Orinoco, Domingo 27.02.2011 / Miércoles 9.11.2011).

• 2012.- La Universidad de Columbia en su reporte anual sobre derechos humanos en el mundo, señaló que "los venezolanos son más felices que los ciudadanos de países como Alemania, Colombia y España" y otros. Adicionalmente en World Happiness Report (sic), coloca a Venezuela en el 19° lugar en el planeta como el país más feliz del mundo. Para determinar la felicidad de la gente, Columbia toma en cuenta no sólo la posesión de bienes materiales, sino también elementos como la salud, el trabajo y la familia. De los países latinoamericanos, apunta la Universidad, Venezuela es sólo superada por Costa Rica que ocupa el primer lugar.

• 2012.- Europa Press (www.@laverdad.com). Este sitio de la web señala que "Venezuela está ubicada en el puesto 20 de un listado mundial que resalta la importancia del bienestar de las personas para su desarrollo económico y social".

• 2013.- Jueves 12 de Septiembre.- Huffington Post /The Telegraph. "Dinamarca es el país más feliz del mundo y Venezuela el más feliz de Sur América".

Los países nórdicos clasificaron más alto en los 5 Indicadores de Felicidad de la encuesta realizada a 156 países por la red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Huffington, basa la encuesta en cinco indicadores: expectativa de vida / tener alguien con quién contar / percepción de libertad para tomar decisiones de vida / ausencia de corrupción y generosidad. De acuerdo a ese indicador, Dinamarca clasificó de primero seguido de Noruega, Suiza, Holanda y Suecia. En América del Sur, Venezuela en primer lugar ocupando el puesto N° 20 seguido de Brasil, puesto 24, Chile, puesto 28 y Argentina puesto N° 29. Te será fácil descubrir en cuáles de esos indicadores se ubica a Venezuela para ser considerado como un país de gente feliz.

Chamos, chamas, estas opiniones no son gratuitas. Son el producto de todo cuanto el gobierno bolivariano y revolucionario ha hecho en casi vente años para construir la nueva República.

El mundo de la verdad lanza a la luz lo que el otro mundo mendaz esconde porque no es soportable ni admisible que sobre Venezuela se divulguen tantas y tan variadas realizaciones y con frecuencia tan envidiable y sorprendente. En la tercera parte de este trabajo verás qué dicen de nosotros organismos multinacionales que miden el comportamiento de todos los países del mundo en materia de derechos humanos.

No son gratuitos, te digo, porque el Estado terrorista lo prohíbe. Somos para ellos, un peligro inusual para su seguridad por lo que consideran que es necesario destruirnos.

Lo de Estado terrorista, aunque así lo creemos y sentimos, no es oración condenatoria nuestra. Es del analista judeo-estadounidense Noam Chomsky, uno de los más claros y reconocidos intelectuales en el mundo del pensamiento libre, quien lo afirma. Estas son sus palabras: "Hay muchos países terroristas en el mundo, pero los Estados Unidos son insólitos ya que están oficialmente comprometidos con el terrorismo internacional, y a una escala que avergüenza a sus rivales. Esa es una doctrina irrefutable". (Western State Terrorism", Cambridge, 1991). En este 2018 y con más de 2 mil niños encarcelados en enormes jaulas en espera de sentencia condenatoria, se confirma lo asegurado por Chomsky hace 27 años.

El terrorismo aplicado a Venezuela por el hegemón de allá arriba en estos casi veinte años de gobierno socialista y bolivariano, fue diseñado para que a través de los medios privados de comunicación, bien dolarizados, y ahora con amplitud a través de las llamadas "redes sociales", modificar la conducta de personas que antes fueron pacíficas, lanzarlas a las calles, convertir al país en caos aparentemente incontenible, enloquecer a las clases sociales altas y medias que se encerraron en sus urbanizaciones protegidas por montones de basura, respirar sus propias miasmas y hacerlas cada vez más infelices, hasta conducir a adolescentes y jóvenes al uso de la gasolina para torturar hasta la muerte a seres que corren sin saber hacia donde abrazados por las ondulantes lenguas de fuego que lo consumirán.

Esta página negra de nuestra historia, no nos debe acorralar. Y de hecho, no nos ha acorralado. Cuando Trump repite nuevamente que está dispuesto a entrar a nuestro país a sangre y fuego, el presidente Maduro anunciaba que estaba entregando dos millones de vivienda de las tres millones ofrecidas por el presidente Chávez, cumpliendo así, a fecha precisa, lo establecido en su proyecto para favorecer a las familias más necesitadas en todo el territorio nacional. Anunció además, que para el próximo año, serán cinco millones y no tres, las viviendas a ser construidas.

Chamo, chama, tú no puedes faltar en esta onda de reconstrucción dl país que el mundo aplaude. Ni yo tampoco.

Mira. En mi afortunada y prolongada vida (apenas me faltan ocho años para cien), no he sido como aquel maravilloso poeta, Carlos Luis Borges, quien al despedirse de la vida se quejaba porque se iba sin haber contemplado más atardeceres, caminar descalzo, tener más problemas reales que imaginarios, "dar más vueltas en calesita, si pudiera vivir nuevamente mi vida". (Calesita, plataforma giratoria, la que para nosotros fue "el carrusel de caballitos"). No. Nada de eso he dejado de hacer, pero me acojo a lo que al final, el extraordinario pensador me dice que siga haciendo: "No te pierdas el ahora". Claro, y por eso he seguido siempre a Machado que también me invitó a seguir haciendo camino al andar. Y ahora con más razón, cuando en mi contemporaneidad, el historiador social estadounidense Howard Zinn refiriéndose a Venezuela me invita a no desmayar. "Nadie puede ser neutral en este tren en marcha y en el que nos hemos embarcado", invoca desde allá, desde aquel mundo de los manes.

No. No hay que detenerse. No nos bajemos del autobús que está en ruta, y si en el camino registra fallas, o si el conductor flaquea, empujémoslo, metro a metro, porque en ello se nos debe ir la vida. Empujar hacia adelante, sin treguas. No le tengas miedo a tu libertad para pensar, para hacer. Vamos. Empujemos, empuja…! Es tuyo el presente y también el futuro. Quédate…! No vueles…! Y a tu manera, como quieras hacerlo, métete en la obra que se construye. ¿Tan sólo un ladrillo y un poquito de pega? No importa. También es bueno. Ese ladrillo se multiplicará como el pan de los evangelios.

J. R. Izquierdo / periodista. Investigación.

izquierdobecerrajose@gmail.com

De mi libro, en espera de patrocinio, Siete millones de niños sufrían por hambre en la IV República.