Las células constituyentes, una creación del pueblo soberano

Una muy importante conclusión a la cual arribó el I Encuentro Constituyente de Unare (Municipio Caroní, Estado Bolívar), celebrado entre el 2 y el 9 de junio pasado, resultó la propuesta de conformar células constituyentes en la estructura de base de los Comités Comunales Constituyentes y Comités Empresariales Constituyentes a crearse; como microorganismos expeditos de organización democrática del Poder Constituyente Originario, el cual nunca se separa de la soberanía popular para emprender supremas acciones colectivas enmarcadas en el proceso constituyente que ocurren en las localidades y sitios de trabajo para superar las contradicciones existentes.

Entendiendo que el Poder Constituyente renace históricamente en Venezuela, reafirmando la finalidad del pueblo de emanciparse con plenitud de voluntades, de la opresión, injusticias, de la miseria económica y la superstición política; instaurando como Poder Originario e incondicionado, un reordenamiento en la inmersión biopolítica para la gestación multitudinaria del deseo de libertad e igualdad.

Poder soberano que además se extiende como potencia constituyente en el mundo para frenar el debilitamiento de la efectividad de los Estados-Nación, frente a la homogeneización económico-financiera que pretende imponer el poder imperial en el plano global; deconstruyendo el Poder Constituyente, esa producción normativa y de competencias perversas en lo político-jurídico y económico-cultural, para entonces discontinuarla y plantear una nueva gobernanza como sistema insurgente de ruptura en el planeta, abierta a nuevas subjetividades de resistencia plural con emergentes forma de lucha y de vida.

Por ello, el accionar colectivo de las células constituyentes representan en el actual proceso de transformación e innovación que adelanta Venezuela en todos los órdenes, una expresión legítima del Poder Constituyente Originario en expansión; propiciando nuevas subjetividades concretas que emergen para oponerse a la barbarie capitalista alienante, a través de las cuales agitaremos la masa popular y con ellas desencadenar en la incansable multitud, un potente metabolismo social que conduzca la organización política y unificadora de las fuerzas revolucionarias.

Células constituyentes que en su lucha cotidiana y constructiva, antepongan la diversidad a la uniformidad de la vida, la igualdad ante el privilegio, la generosidad ante el egoísmo, la creatividad ante la reproducción del conocimiento y la cooperación ante el poder de mando; siempre abordando una racionalidad profundamente creativa, crítica, radical y apasionada en ese accionar colectivo, propia de la esencia virtuosa, dinámica y ágil del Poder Constituyente Originario como horizonte político inamovible, sembrado para la eternidad por las sucesivas revoluciones en el mundo.

La inserción ininterrumpida de células constituyentes en todos los espacios comunales y sitios de trabajo, tanto en los sistemas comunales de agregación como en las empresas del Estado, privadas y mixtas, y en las instituciones del Poder Público, articularán lo social y lo político desde abajo y en lo micro; revistiendo de potencia desmesurada e imparable a la hegemonía del Poder Constituyente Originario sobre la sociedad venezolana, con lo cual daremos pasos cada vez más firmes en la concreción de las grandes transformaciones y por ende construir la tendencia irreversible del socialismo bolivariano.



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Sergio García Ponce

Ex-vicerrector de Desarrollo Territorial de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

 sagarciap@yahoo.es

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