Carta abierta al presidente Nicolas Maduro

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE NICOLAS MADURO Y AL MINISTRO DE LA DEFENSA

DE: YSAAC JACOBO MOSQUEDA CRIOLLO, C.I. Nro. V-7.206.924

PARA: PRESIDENTE NICOLAS MADURO COMANDANTE EN JEFE DE LA FANB.

A/C MAYOR GENERAL COMANDANTE GENERAL DE LA MILICIA NACIONAL BOLIVARIANA.

EXPOSICION DE MOTIVOS

Cuan mágico seria, volver al pasado y corregir los errores. Daría como resultado, el poder conducir direccionalmente el presente y trascender más a allá del futuro inmediato, sí hurgar el ultra futuro. Un solo hombre lo hizo, sí ese semi dios fue nuestro Libertador Simón Bolívar y nuestro gigante y Segundo Libertador Hugo Chávez, siguió el sendero y casi logra en su totalidad cumplir la meta que Bolívar no pudo cumplir, debido a la traición de los sediciosos detractores del ayer histórico, y por qué no decirlo, que a Hugo también lo traicionó esa misma casta, en este mismo presente histórico.

Me gustaría irme por las ramas, discurseando y parafraseando filosóficamente, o destapar las raíces que queden al aire libre y al alcance de todos. Pero hay algo que está a la vista de todos y no le dan la importancia que amerita, sí es el tallo. Esa fase intermedia entre las raíces y las ramas. Muchos quieren ser raíces y muchos otros quieren ser ramas, pero nadie quiere ser tallo. "Sencillo recibir de las raíces y darle a las ramas". Hoy día nadie quiere recibir y dar. Solo quieren recibir y acaparar. En pocas palabras: "No quieren dar".

Los valores morales y espirituales, se han perdido. Claro, es lógico, cualquier País, que se desmorone y caiga en crisis humanitaria, como actualmente esta nuestra Patria, desaparecen los Derechos Humanos y por consiguiente los valores morales y espirituales, nadie quiere ayudar a su prójimo por el contrario, si ese prójimo se descuida, lo despojan de lo poco que le queda, para otros sobrevivir, es cuestión de sobrevivencia. Es el más bajo estado psicológico del Ser Humano, el despertar de la bestia, que emana del inconsciente y se hace consciente. Actualmente estamos cerca de ese despertar, ya toda la población común en los barrios y urbanizaciones andan en un estado emocional irritante, de la nada se encolerizan y por nada revientan en ira o rabia. No quiero pensar, qué ocurriría en un estallido social de gran magnitud. Donde todos salen a las calles arrechos a matarse unos a otros, sin control, es la bestia despierta.

Como evitaremos esa maldición inminente que tenemos a flor de piel y que en cualquier momento estallará sin líder alguno, si será como otro 27 y 28 de Febrero de 1989, pero más cruento.

Urgente debemos regresar a los campos de batallas, no precisamente a matar, sino a sembrar nuestro propio alimento. A continuación traigo a colación un Artículo de Opinión que este humilde servidor, que hoy desea ingresar a las filas de la Milicia Nacional Bolivariana con el grado de SARGENTO AYUDANTE, publicó en Aporrea y es del tenor siguiente:

"Regresemos a los campos de batallas, no para matar, sino para sembrar Por: Ysaac Jacobo Mosqueda Jueves, 22/06/2017 Si este gobierno tomara en serio, sus asuntos gubernamentales, tal cual como toma en serio sus falsos positivos, para echarles las culpas de sus errores y crímenes a otros, se orientaran un poco más hacia el centro sin extremos. Ah y reconocieran que son ineficientes. Y en serio ejecutaran planes audaces de acciones rápidas, que produzcan impactos positivos en el desarrollo integral de la nación, como lo es por ejemplo: La participación protagónica de la Milicia Nacional Bolivariana en la producción nacional, o sea que deje de funcionar como cuerpo armado de choque político y se convierta en el brazo ejecutor del gobierno en la producción nacional con autonomía y administración propia, que se auto sustente y deje de ser una carga más en el escalafón burocrático de la Nación. El ensayo nacional no sería teórico sino practico. La Milicia debe tomar el campo, hacer maniobras de campos con metas predeterminadas.

Comenzar con un rubro alimenticio de fácil producción y trazarse el reto de lograr un cultivo mínimo de 50 toneladas en poco tiempo. Imagínense a la Milicia contribuyendo de esa manera con el desarrollo integral de la nación, de una manera tangible, manifiesta e inequívoca.

Imagínense a toda la Nación alimentándose gracias a la Milicia Nacional. Sí señores y señoras gracias a los "viejitos productores uniformados" sería una grandeza patria. Una hazaña patriótica, tan igual como la hazaña histórica de inmolación de Ricaurte en San Mateo.

Ya es hora, de que los militares se quiten ese mito parasitario de encima. No basta tener y guiarse con un pensamiento fresco y filosófico, que solo queda en puro sofismo.

El militarismo venezolano, trascendió los cuarteles. Creo mella en la política venezolana. Bolívar fue militar, político y sobre todo un excelente caudillista, que arrastró masas de hombres dispuestos a morir por defender a nuestra nación.

Actualmente Venezuela necesita a un líder como Bolívar que surja de las filas militares con pensamiento progresista como lo fue Pérez Jiménez. Tenemos que regresar otra vez a los campos de batallas, no precisamente a matar, sino para sembrar nuestros alimentos y fortalecer la producción nacional.

Si con esta opinión, estoy traicionando a mi patria. Júzguenme que la historia me absorberá, pero no como el parasito de Fidel que engañó al mundo. escritor.ysaac@gmail.com"

Por todo lo antes expuesto, es que paso a narrar la odisea que infructuosamente realicé durante dos años continuos, viajando a Fuerte Tiuna y participando en actividades a titulo de colaboración, mientras comenzaba el trámite del ingreso a la Milicia Nacional.

En efecto, ¿Por qué quiero ingresar a la Milicia Nacional Bolivariana?

Desde que nuestro eterno Hugo Chávez, creó la Milicia y llamó a los oficiales en situación de retiros y a los reservistas, este humilde servidor, se presentó en la Comandancia General del Ejército, que para ese entonces estaba Raúl Baduel y en Personal el Coronel Nelson Verenzuela, buscamos en todas las oficinas de la Sección de Tropas Profesionales, en la Sección de Asimilaciones porque en el 1983 mi expediente había pasado a esa Sección porque estaba en trámites de Asimilación.

Lo cierto que perdí mi tiempo no encontramos nada. Y mi expediente personal que yo conservaba como Sargento Ayudante retirado, fue quemado junto con los archivos del ex diputado, ex gobernador y ex constituyente Carlos Tablante, cuando yo trabajé en su Oficina Parlamentaria encargado del Departamento de Asesoría Legal y tenía a mi cargo la administración de los archivos y una mano peluda y criminal le echo candela a la Oficina del Parlamentaria, en tiempos cuando se denunciaban los pozos de la muerte.

Quiero pertenecer a la Milicia Nacional Bolivariana, para darle empuje y contribuir al engrandecimiento del cuerpo miliciano. Yo Soy Paracaidista y Maestro de Salto. Y estoy en capacidad tanto física como mental para realizar saltos en paracaídas. Y dar instrucción de paracaidismo. La Milicia necesita un equipo de Paracaidistas, que realice actividades de Paracaidismo dentro de nuestra FANB.

Aparte quiero experimentar en el monte las actividades agrícolas, sembrar. Tenemos que tomar los campos.

OJALA PUES, QUE MIS PLEGARIAS SEAN ESCUCHADAS Y ME LLAMEN PARA INGRESAR A LA MILICIA NACIONAL BOLIVARIANA. Los designios de Dios son perfectos, y son cabales en sus justas dimensiones de Mente, Tiempo y Espacio concatenados con los modos de tiempo y lugar. Seguramente antes de cruzar el Umbral Mayor a mi transición, tengo que pasar primero por esta fase participativa y protagónica dejando sembrado en el horizonte, hazañas que estarán al alcance de todos, para seguir ejemplos similares.



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Ysaac Jacobo Mosqueda

Representante de la Fundación Por La Dignidad de Aragua. Luchador Socialista. Militante del PSUV. Miembro de la vieja vanguardia del MBR (Paracaidista 76-86).

 yjmosqueda@gmail.com      @ysamosqueda

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