Un comportamiento errático traza el $ paralelo por estos días de altísima conflictividad política y social. En pocos días ha bajado considerablemente, pero así también puede subir. Realmente la caída no obedece a signos de recuperación económica ni a la subida de los precios del crudo, es más, no se proyecta un incremento en los precios del petróleo en la nueva condición de ese mercado. Con estas dos variables fundamentales (PIB, precios del crudo) mirando hacia abajo, miremos hacia adentro de la Cosa Nostra.

La hiperinflación va de la mano del $ paralelo y de la emisión inorgánica de dinero por parte del gobierno. Mientras más billetes sin respaldo salen a la calle, más sube la presión sobre el $ paralelo hacia el alza, mientras el sistema de cambio oficial permanece prácticamente inmóvil, lo que supone una devaluación real continuada; sin embargo, es retenida arbitrariamente por el gobierno, creado lo de siempre: una tasa de cambio protegida (sobreevaluación artificialmente a favor de la compra de la divisa por parte del gobierno).

En este contexto el gobierno ha reducido las importaciones fundamentales: alimentos y medicinas. La escasez sigue su curso ascendente, la presión social también, la válvula de escape: las protestas políticas contra el gobierno. Sin embargo, hay un hecho notorio en el mundo financiero extranjero, pero silenciado hacia al pueblo común y corriente. La confianza de los tenedores de bonos de la deuda nacional ha aumentado, mientras la confianza popular en el gobierno es casi nula.

¿Cómo se explica esta vaina? Vaina, término usado en el lenguaje venezolano para señalar algo incomprensible, con muchas connotaciones o acepciones, una cosa inexplicable, etc. Lo anteriormente descrito es una vaina de la economía venezolana. Vamos a tratar mediante el siguiente silogismo conocer de cerca "a la vaina".

Vamos a partir de dos premisas. Una es el mercado del $ paralelo equivale al 5% del mercado total de divisa. La otra premisa es la mano del mercado paralelo. Luego veremos la conclusión.

Tomando en consideración que la demanda total de divisas serian de 20 millardos de $ por año para estar en las condiciones actuales, el tamaño del mercado paralelo diario nos daría unos 3,3 millones de $ a una tasa por encima de 4 mil Bs por $, unos 14 millardos de Bs por día a la tasa de 4.200 Bs/$ paralelo. Ese sería el tamaño del mercado paralelo medido en Bs a la tasa referida. Si la queremos ver a Bs 4.900, el tamaño del mercado paralelo seria 16 millardos de Bs.

De estos brevísimos cálculos podemos deducir el tamaño del mercado paralelo en Bs, y sus implicaciones para un gobierno sediento de bolívares sin recurrir a más emisión oficial, ¿Por qué se terminó la extracción de Bs del país? Pudiéramos casi ver unas de las manos del mercado paralelo: los agentes fantasmas del gobierno.

¿Quiénes serían estos bienhechores, piadosos de corazón, que estarían vendiendo sus dólares para presionar la baja nominal del $ paralelo, adquirir Bs en un mercado inflacionario lleno de incertidumbres jurídicas y políticas, y recomprar los Bs extraídos?

Veamos. Hace unos días atrás el gobierno pagó unos 3,2 millardos de $ a nuestros tenedores de bonos; entre estos, ellos mismos, los agentes fantasmas, parte del cadivismo y parte de los "asignatarios afortunados" con una porción de los 65 millardos de $ emitidos en bonos de PDVSA, la República, y otras empresas expropiadas en la era Chávez, y comprados con Bs sobrevaluados. ¡Qué CLAP anticipado! Y vienen más pagos de deuda.

Si esta conclusión es veraz, cabe la pregunta por la razón del "sacrificio patriótico" de los agentes fantasmas, ya que la "venta voluntaria" de sus dólares reduce el valor nominal de éste. Podemos decir que se crea una sensación de progreso psicológico en la mente propagandística del régimen y afiliados, lo cual es usado masivamente por los medios afectos al régimen para impulsar la confianza pérdida al alza, aquí entra una encuestadora afilada al gobierno en juego.

Artificialmente, la hiperinflación estaría "bajándole dos", y contra todo pronóstico estaríamos viendo un espejismo de prosperidad favorable para un clima electoral a favor del gobierno. ¡Qué vaina pa´ buena!

"Sólo el pueblo virtuoso se salva"