La responsabilidad histórica de la Revolución Bolivariana en la descomposición social actual de Venezuela

Escribo este artículo asqueado y cansado de la realidad que vivimos en
Venezuela, y quiero llamar a la reflexión acerca de la responsabilidad
que tiene este proceso denominado Revolución Bolivariana en la
descomposición social de nuestro país. Responsabilidad que debemos
asumir todos quienes hemos apoyado durante estos 18 años lo que
pretendía ser un proceso de transformación que traería justicia social
y la independencia plena de Venezuela, basado en los ideales
históricos de nuestros próceres y posteriormente asumiendo como meta
histórica la construcción de una sociedad socialista, como lo planteó
en su momento el Comandante Chávez y ratificado en su discurso por el
Presidente Maduro.

Esta semana ocurrieron tres hechos que en cualquier otro país
causarían conmoción, pero en esta Venezuela que vivimos actualmente
pasan como hechos "normales y cotidianos". Son sucesos terribles, que
han calado un poco más en la opinión pública porque implican a
personas conocidas o funcionarios de cuerpos de seguridad. Los traigo
a colación porque me siento realmente afectado por estos hechos. El
asesinato de dos hijos adolescentes de una funcionaria de Polizamora
(1); el hallazgo sin vida de la hija de un ex-funcionario de la Disip
que se encontraba desaparecida (2); y el crimen del hijo del
basquebolista Juan Manaure, el cual se encontraba secuestrado desde
diciembre (3). Estos abominables y dolorosos crímenes son apenas una
muestra de los que día a día sucede en el país, lo que los hace
"especiales" como he dicho, es que involucran a personas con perfil
más público, pero no son la excepción, esta es la regla en esta
Venezuela "revolucionaria".

Siendo verdaderamente leales al Comandante Chávez, en vez de seguir
repitiendo consignas vacías y tratando de defender lo indefendible,
debemos detenernos un momento y decir con responsabilidad "por ahora,
los objetivos que nos planteamos no fueron logrados", y reconsiderar
este proceso, y no seguir por el mismo camino, ya fracasado, de
politiquería y mentiras que nos han llevado a este desastre. Yo me
niego a creer que esta sociedad podrida es la que Chávez quería para
su país. Seguramente cometió muchos errores y tiene su cuota de
responsabilidad en el decurso de esta historia, pero un sólo hombre no
hace Revolución, un sólo hombre no es capaz de cambiar a toda una
sociedad, necesariamente debe tener apoyo en cuadros subalternos y en
un Pueblo preparado y dispuesto a cambiar verdaderamente, y en ese
aspecto debemos asumir nuestro rotundo fracaso.

¡Son 18 años! No podemos seguir culpando a la cuarta república de
todos los males actuales. Sólo piense usted, que tal vez no acepta
esto que le estoy planteando, que la gran mayoría (y esto se puede
comprobar con cualquier estudio serio) de los criminales, hampones, en
fin, malandros que azotan a lo largo y ancho de Venezuela, son muy
jóvenes, entre 18 y 25 años (para no meter a los criminales menores de
edad, que al parecer son muy protegidos por nuestras blandengues
leyes). Es decir, la mayoría de los crímenes de la Venezuela actual,
los cometen personas que, o no habían nacido en 1999 o eran apenas
niños. El fracaso es descomunal e inocultable. No hay nada que alegar,
un proceso revolucionario que dice haber llevado educación y
reivindicación social a la mayoría de los venezolanos, no puede
mostrar los índices de criminalidad que hay en Venezuela. Es una
contradicción básica.

Yo no acepto como excusa que esto se deba a la intervención del
imperio, de paramilitares colombianos, la oposición, etc. Estos
factores están ahí presentes, sí, pero un Estado con un gobierno
"revolucionario", con casi todo el poder absoluto en sus manos, es
culpable por acción u omisión de la realidad que se vive actualmente,
y si no ha podido frenar la intervención de factores externos a los
que culpa de casi todos los males, entonces el fracaso es peor. La
responsabilidad es del gobierno y de la sociedad en su conjunto, esto
hay que asumirlo de una buena vez por todas. Si queremos una
transformación real del país, hay que asumir las responsabilidades con
seriedad, pero si el objetivo único es mantener el poder a como de
lugar, sin importar la calidad de vida de los venezolanos y la
aberrante realidad diaria, entonces esto no es ninguna Revolución, y
debemos señalarlo claramente.

La realidad es dura y contundente: delincuencia generalizada, escasez
de comida, escasez de medicinas, hospitales en el piso donde la gente
muere de mengua, sector industrial depauperado, escuelas
desmanteladas, programas sociales abandonados (como las casas de
alimentación, por ejemplo), y como factor común de todos los males:
corrupción generalizada en todos los niveles. Es decir, el balance es
negativo al día de hoy. No basta lo hecho en los años anteriores, los
logros alcanzados, los avances hechos cuando el Comandante Chávez
lideraba este proceso, todo eso está bien, pero esto no es cuestión de
conformarse con esos logros puntuales, que no podemos negar, pero
tampoco eludir que el saldo actual es terrible. El país está en
ruinas. Los jóvenes preparados, profesionales valiosos para cualquier
sociedad, si tienen posibilidad se van del país en busca de mejores
oportunidades, hastiados de este desastre en que está convertida
Venezuela. No podemos tapar la verdad con consignas ya repetidas y
vacías.

Negar la realidad y seguir con el discurso politiquero y hasta
jalabola con los poderosos, no hace sino hundirnos más en el foso
moral en que se encuentra esta sociedad. Carnet de la Patria, festival
suena caracas, programas de televisión con gran logística, campañas de
propagandas y consignas, etc., para eso sí se gastan millones, pero
para garantizar los mínimos medicamentos que necesitamos los
venezolanos, para eso sólo hay excusas. No vale, ya basta de tanta
mediocridad y desidia. El país con el mayor índice delictivo, el mayor
porcentaje de embarazos adolescentes, la mayor impunidad, la anarquía
en las calles, en fin, esto no puede ser el resultado de una
Revolución verdadera, este es el resultado de un desastre histórico
que llevará muchos años corregir.

El gobierno que venga, que ya a estas alturas no me interesa si es
"revolucionario" o de "derecha", tendrá un gran reto en atacar y
reducir al mínimo la criminalidad que, incluso desde las cárceles y
ante la vista de las autoridades, matan a diario a venezolanos
valiosos y cometen crímenes atroces como los reseñados. Deberá buscar
una solución definitiva a este caos social. Si me preguntan a mi, esos
criminales y asesinos no merecen la mínima consideración, por mi
deberían ser condenados a muerte como hacen en EEUU, China, Irán,
Arabia Saudita, Cuba, etc., donde no hay perdón para estos sociópatas
que pudren cualquier sociedad.

Para finalizar, debo decir que a veces da pena ajena leer artículos de
personas que uno cree serios, y que por su edad prefiero no nombrar
por respeto, que se deshacen en elogios y podríamos decir "jaladas de
bolas" a funcionarios y políticos que no necesitan defensa ya que son
capaces de defenderse por ellos mismos, aunque casi nunca demuestran
con hechos su inocencia sino que sólo se limitan a repetir las
consignas de siempre.

davidgarcia2016a@gmail.com

Asumamos las culpas y las responsabilidades como sociedad, al menos
seríamos un poquito honestos ante la historia y ante nosotros mismos.

1- http://sumarium.com/matan-a-los-dos-hijos-de-una-funcionaria-de-polizamora-en-guatire/
2- http://laiguana.tv/articulos/48452-desaparecida-hallada-cadaver-funcionario-disip-aragua-fotos
3- http://laiguana.tv/articulos/48435-juan-manaure-crimen-hijo



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