Mi hermano no vendrá porque no quiere morir todavía

Me siento a la vez muy triste y extremadamente disgustado.

Recién leí el artículo de noticia en Aporrea:

"Ministra ya llevan varios días en cautiverio y nadie ha entrado a dialogar: Secuestradas en cárcel de Uribana hacen un llamado desesperado al presidente Maduro"

Ver artículo con video: http://www.aporrea.org/ddhh/n287748.html

Cuando los delincuentes llegan al punto de utilizar a las personas más débiles como escudos humanos, a las mujeres, a niños, o a ancianos y discapacitados, a los pobres, amenazándolos de muerte si no reciben lo que ellos desean, esto significa que hemos llegado, como sociedad, al punto más bajo de la humanidad antes de la anarquía total.

Los delincuentes que secuestran a mujeres inocentes --- como en el artículo arriba --- para hacerse lucir de valientes y bravos, no son nada más que cobardes sin bolas, dementes, pervertidos, y sádicos sin ninguna consciencia.

Puedo decirlo así, con autoridad, porque yo también fui secuestrado aquí en Venezuela (ver más abajo).

Una cosa es secuestrar o atacar a alguien que tenga la misma capacidad física que uno, y otra cosa es secuestrar o atacar a personas más débiles, eso es pura cobardía, es una abominación, es una bajeza humana del peor tipo, y no merece absolutamente ningún perdón.

Merece en mi opinión ser linchado en público, como ejemplo para todos los otros cobardes.

Cuando vi el video que se encuentra dentro del artículo arriba, me pasó por la sangre ese sentimiento de muerte inminente que experimenté en junio del 2015 en el estado Sucre, cuando fui salvajemente y muy violentamente atacado, atado, golpeado, y secuestrado por seis --- sí, seis --- delincuentes psicópatas armados con machetes y cuchillos, en mi propia casa. En aquel tiempo también estaba discapacitado a raíz de una seria de ACVs que me dejaron parcialmente paralizado, pero a esos salvajes no les importaba eso, más bien aprovecharon mi debilidad para hacerse lucir como valientes y bravos.

Seis jóvenes armados contra un viejo discapacitado.

Imagínense seis hombres entre las edades de 15 y 35 años, fuertes, armados, atacando a un viejo discapacitado, lanzándolo al piso de cemento, cayéndole a golpes sin ninguna razón, solo para robarle todo, incluso toda su medicina, su máquina para medir el azúcar en la sangre, su collarín y vendas para las coyunturas atacadas por el artritis y los ACV, su tableta electrónica para trabajar que ellos ni saben para qué sirve, todas sus herramientas, su congeladora verde de 125 litros la cual servía para generar ingreso con la venta de hielo, y toda su ropa, dejándolo sin camisa, y sin zapatos.

Me robaron todas mis fotos también --- las únicas que tenia --- de las minas de carbón del norte de Canadá de los años 1900 a 1950, y de sus trenes al vapor, de los Indígenas de allí, los Cree, y sus tipis, de los desastres de guerra en el medio oriente, fotos de Arabia Saudita, Kuwait, y Egipto, de las pirámides y de las mansiones, fotos de cuando era niño, de mis abuelos, de mi madre y de mi abuela las Indígenas, y fotos de mis cuadros (pinturas) y de las galerías que tuve en el pasado, y de mis talleres de arte, y las únicas fotos de dos de mis invenciones, y esculturas que hice, y de cuando fui paracaidista, y de cuando trabajaba con los aviones 747-100, y me robaron toda la comida también.

¿Qué iban a hacer con todo eso, aparte de comer gratuitamente?

Desgraciados.

Imagínense, esos seis miserables delincuentes cobardes se demoraron casi 10 minutos antes de poder amarrar a este viejo discapacitado --- como un animal --- solamente paré de pelear cuando uno de ellos levantó una piedra grande con la cual me iba a partir la cabeza.

Bueno, tuve la suerte de que el joven que habían escogido para matarme --- con mi propio cuchillo de pesca --- después de haberme robado todo, y después de haber colectado todo el dinero que tenía en el banco --- el cual no era mío, sino de mi familia --- no tuvo las bolas para hacerlo, aun cuando yo estaba atado a la cama con la cara cubierta. Le dio tanto miedo que casi se hizo en los pantalones creo, y se fue corriendo de la casa, es cuando me solté.

Por esa razón pude escaparme antes de que me mataran.

Bueno, entiendo perfectamente el miedo de morir de las mujeres secuestradas del video, y eso me hace sentir muy, pero my triste, de ver hasta qué nivel de desgracia hemos llegado como sociedad.

En los años 2002, 2003, y 2004, cuando todavía vivía en Canadá, pero cuando también pasaba varios meses de cada año en Venezuela viajando por el país y reportando las noticias para Vheadline.com, mis familiares y amigos me decían:

"Estás loco ir a esa país de salvajes, te van a matar."

Pero yo les respondía que Venezuela no era como lo decían en las noticias internacionales, que los chavistas atacaban a los turistas al salir del aeropuerto, que los secuestraban y los mataban, que los Círculos Bolivarianos eran bandas de delincuentes armados por Chávez, que Venezuela era un país en guerra civil, y muy peligroso, etc.

Les decía que Venezuela era un país muy bello, con gente buena, honesta, sencilla, y que la criminalidad sí existía, pero como en cualquier parte del mundo, existía principalmente de noche, y/o en lugares no tan deseables, etc., pero ahora, desde que Chávez murió en el 2013, la delincuencia a todos los niveles ha incrementado de manera vertiginosa, incluso dentro de las fuerzas de seguridad de nuestro país, y dentro de las instituciones gubernamentales, aun en el aeropuerto de Caracas, done hace poco un funcionario del Seniat, la agencia del gobierno recolectora de impuestos, planificó el robo y asesinato de un extranjero.

Ver: http://www.aporrea.org/ddhh/n287749.html

Por otro lado, mi hermano, quien vino por primera vez a Venezuela de visita en el 2008, y después en el comienzo del 2013, quien se enamoró de Venezuela, estaba planificando volver este año 2016, pero ya no puede venir de visita a causa del terrible peligro que ahora corren los extranjeros porque los malditos delincuentes dentro y fuera de las instituciones gubernamentales buscan más que nada robar dólares, y están dispuestos a secuestrar y matar para hacerlo, no todos, pero generalmente andan armados, así como los delincuentes de la cárcel del artículo mencionado al comienzo de este artículo.

Me da muchísima tristeza que Venezuela se haya transformado en tan poco tiempo --- 3 años --- en uno de los mayores ejemplos de la desgracia humana a nivel mundial.

Mi hermano no vendrá porque no quiere morir todavía.

P.S. Me recuerdo los opositores durante los años de Chávez, cuando no existía este increíblemente alto nivel de delincuencia, siempre gritando como loros locos, repitiendo las masivas mentiras de sus líderes, que Venezuela era el país con el más alto nivel de delincuencia y asesinatos del mundo, lo cual no era verdad, y yo me decía en mi cabeza, "Mejor será que se callen la boca, ¿O será que eso es lo que desean para Venezuela?" Bueno, parece ahora que la oposición venezolana tiene lo que siempre deseaban. Creo que todos sabemos que cualquier cosa que se repite lo suficiente eventualmente se convierte en realidad.

oscarheck111@yahoo.com

 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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