Me pregunta un compa trabajador, aseador del Ministerio de Educación, por qué él tiene que pagar un poco más de 1.500 Bs de impuestos sobre la renta con un sueldo tan bajo como el que se gana cada mes.

Lo primero que se me ocurre decirle es que sólo ahora los trabajadores como él deben pagar impuesto, antes (en la cuarta república) esto era imposible porque los salarios mínimos eran tan bajos que ningún trabajador como él, que sólo devenga salario mínimo, entraba en la categoría de contribuyente al Fisco.

Le explico que según la Ley los asalariados que hayan obtenido ingresos por encima de 127.000 Bs., el año anterior, equivalentes a 1000 U.T, deben pagar impuestos y que seguro que él entra en ese rango.

Él sigue sin entender lo que trato de explicarle. Me dice que lo que faltaba ahora es que tenga que comenzar a pagar impuestos, él que apenas cuenta con su salario mínimo para costear sus gastos, con lo caro que está todo y con un sueldo prácticamente de sobrevivencia.

Le explicó que el problema radica en que las leyes tributarias son injustas y que lo que pasa es que igualan a los que tienen mucho con los que tienen poco a la hora de pagar.

Sigue sin entender y me dice que ha oído que el gobierno le va a cobrar impuesto hasta a las limosnas que se dan en la Iglesia, que eso es una locura y que qué me parece eso a mí.

Le aclaro que eso no es más que rumores y que otra campaña para acusar al gobierno de atacar a la iglesia. Que no se preocupe, que no son más que cuentos como ese de los niños que estaban secuestrando.

El hombre vuelve a interpelarme y me dice que si me parece justo que él, con ese sueldo mínimo tenga que pagar impuestos, cuando el siempre entendió que los impuestos los pagan los ricos, lo que más tienen.

Le digo que en Venezuela el sistema tributario es injusto, que antes de Chávez era así con Chávez lo siguió siendo y con Maduro también lo es. Sólo cuando se establezca un sistema tributario en el que los que más tienen más paguen se resolverá la situación.

Le explico que los bancos, por ejemplo, que obtienen grandes ganancias apenas pagan cuotas miserables al Estado, mientras que todos los ciudadanos pagamos el 12% de IVA, cuando consumimos cualquier producto y en muchos casos quienes captan esa renta, los comerciantes no la declaran, con lo que además de robar a los clientes están desfalcando al Estado, vía evasión de impuestos.

Le digo al hombre que en verdad no es justo que alguien que tiene empresas, casas lujosas y bienes, tribute al estado en la misma proporción que él que apenas es un trabajador a sueldo del Estado y que apenas sobrevive con lo que gana cada mes. Pero que mientras no se peche con impuesto a los que más tienen y se aplique impuesto al lujo y a los bienes suntuarios seguiremos observando la desigualdad que existe y que después de 15 años la Revolución mantiene aún.

Me despido del hombre quien sigue sin entender por qué tiene que pagar eso sí debería estar exento de pagar impuesto, dado el salario de sobrevivencia que percibe.

Cavilando sobre la conversación con el trabajador, me pregunto cómo después de tantos años por que aún se mantiene un sistema tributario injusto que favorece a los ricos y perjudica a quien menos tienen.