Todos ¡NO! somos Patricia Poleo

La tarde del viernes 04 de noviembre de 2005, los sistemas de distribución de noticias del país diseminaban a las redacciones de los diarios, radios y televisoras un cable de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) titulado: Patricia Poleo y Nelson Mezerhanne acusados por el asesinato de Danilo Anderson.

Decía el avance: “El tribunal 34 de control acogió solicitud fiscal de privar de libertad a los ciudadanos Patricia Poleo, Nelson Mezerhanne, Salvador Romaní y al general retirado Eugenio Añez Núñez por estar incursos como autores intelectuales del asesinato del fiscal Danilo Anderson”.

De inmediato, la maquinaria comunicacional del oposicionismo venezolano, controlada por los canales de televisión de Caracas (Rctv, Venevisión, Televen, Globovisión) y los diarios El Nacional y El Universal (el resto sólo copian y pegan); sin esperar investigaciones, argumentos, ni nada, gritaban la “inocencia” de Patricia Poleo y acusaban al “régimen” por ensañarse contra la periodista.

¿Era la oportunidad que esperaban para, ¡por fin!, crear un escenario que les permitiera acusar a Hugo Chávez de cercenador de la libertad de expresión? Quizá, pero como se trataba de la editora de El Nuevo País (un pasquín de mentiras), la cosa les fue harto difícil. Ella debió huir, pasarse por Perú y finalmente aterrizar en la gusanera del mundo, donde debe estarse dando besitos con Orlando Urdaneta.

¿Quién es Patricia Poleo?
Uno de los grandes fracasos del oposicionismo venezolano, resulta su continuo intento por capitalizar la ya aburrida denuncia sobre los supuestos ataques contra la “libertad de expresión” por parte del gobierno de Hugo Chávez, mientras procuran generar - sin éxito- una especie de mártir periodístico que ya pasó por dinosaurios como: Napoleón Bravo, Marta Colomina, Mingo Blanco, el actor Orlando Urdaneta y últimamente Patricia Poleo (PP).

Ésta última, una especie de “corcho” comunicacional que había logrado flotar con éxito en las miles del “puntofijismo”, que coqueteó con la revolución en el sector de su mayor predilección: el militar, y que terminó involucrada en el atentado terrorista contra el fiscal Danilo Anderson, huyó de la justicia del país al mejor estilo de Vinicio Carrera, Jaime Lusinchi, Carlos Andrés Pérez, Pedro Carmona, Carlos Ortega, el líder de la “gente sin petróleo” , Juan Fernández y otros tantos adecos y copeyanos.

El padre de Patricia, es dueño de un diario de nombre El Nuevo País. La historia de ese diario, según la investigación del articulista Fausto Bertoni, está íntimamente ligada a los trabajos que, para la CIA, realizaba en Venezuela Alberto Solano, fundador del partido Fuerza Emancipadora (FE). “En el seno de FE se cocina el partido Nuevo Orden (NOR) cuya declaración de principios es abiertamente neo nazi. El NOR surge como una estrategia, una fachada de FE para cumplir tareas concretas. El nombre del Rafael Poleo, quién era dirigente nacional de Acción Democrática, se vincula a los propulsores de NOR y en ese espíritu nace el diario El Nuevo País”. Esto en cuanto al padre.

Pero, ¿quién es Patricia Poleo? Para la gente del circuito Radio Venezuela, según su página web: “Patricia Poleo es sinónimo de periodismo profesional y responsable”. Además, obtuvo el premio “Rey de España”. Para el común de la gente, una periodista que aprendió de su padre (Rafael Poleo) aquella vieja maña del periodismo mercenario: presionar a los gobiernos con denuncias (ciertas o falsas) para que “aflojaran” las partidas publicitarias y uno que otro premio. Para el oposicionismo, una heroína sólo encontrada en libros de cuentos de hadas.

La enciclopedia digital “wikimedia” le dedica una sección a la nueva paladina del oposicionismo nacional, donde se lee: “Patricia Poleo es una periodista venezolana hija del también periodista Rafael Poleo, directora del periodico El Nuevo País. Es conocida por ser parte de la llamada oposición dura al gobierno del presidente Hugo Chávez. Ha sido señalada como promotora intelectual del asesinato del fiscal Danilo Anderson. Tuvo una hija con el narcotraficante Larry Tovar Acuña, la cual fue concebida en la Cárcel de San Juan de los Morros, durante el presidio de éste en la década de los noventa”. (1)

También el Diario El Nacional, en su versión digital, abrió un “foro” para que las personas del común opinen sobre esta periodista, acusada de formar parte del grupo de autores intelectuales del asesinato del fiscal Anderson. Uno de los participantes, identificado como “Juelfra”, envió su mensaje el 09 / 11 /2005, a las 03:19 pm. Allí se lee: “La Sociedad Interamericana de la Prensa (ojo, de empresarios de medios) acaba (cuando no) de pronunciarse a favor de la señora Poleo, como si la acusación que hay en su contra estuviera referida al ejercicio de su profesión y alegan: podríamos estar en presencia de una amenaza a la libertad de expresión (eso lo dicen siempre). Y es entonces que uno se pregunta, estudiar y graduarse de comunicador social te da junto con el título un fuero especial, o sea que tendrías como el agente 007 hasta licencia para matar y nadie pero nadie te podría si siquiera denunciar” (...) (2)

Otra óptica. Ernesto Carmona, periodista chileno, escribió un artículo titulado “Venezuela avanza con solidez a pesar del terrorismo de la oposición” De allí extraemos lo siguiente sobre el personaje: “Patricia Poleo también estuvo involucrada en el golpe de 2002. Incluso anunció -con unas 12 horas de anticipación- en una llamada por teléfono "en vivo", a la Televisión Española de los tiempos de José María Aznar, que el reemplazante de Chávez sería Pedro Carmona Estanga. La arenga informativa de la periodista Poleo fue oída en América Latina por la señal internacional de TVE”. (3)

Este tipo de citas explican porqué las acusaciones contra la supuesta vulneración de la “libertad de expresión” es vacía y estúpida. El pueblo sabe quienes están detrás de ellas, cómo operan y cuáles son sus objetivos.

Una pregunta simple
¿Por qué insisten en presentar a la Poleo como victima? El internacionalista Alberto Aranguibel, en un artículo publicado en la revista Question analiza al oposicionismo, su adicción por dar un paso al frente, en la orilla del abismo y la ruidosa caída de sus argumentos:

“Su dificultad (la razón de fondo de su recurrencia en el fracaso) es que busca llevar adelante una lucha sin causas comprobables (reclama libertad en uno de los pocos países donde existe y se consagra constitucionalmente una libertad plena (…), acusa de comunista a un gobierno que no expropia el capital privado y que honra la deuda externa como ningún otro país de la región y de tirano al único mandatario de nuestra historia que se preocupa por la mayoría excluida de la población y le brinda salud, educación y sustento). Es decir, trata de hacer sustancial lo insustancial. Construye, en definitiva, un pensamiento sin pensamiento”.

Ahora bien, no se puede negar que, en el plano mediático, han logrado generar un escenario donde existe una guerra de percepciones y en ese cuadrilátero encerraron a la Poleo. Escribe Aranguibel: “Cuando la oposición venezolana se percató de que sus medios de comunicación de masas transmitían solamente lo que les convenía y que la otra versión de los acontecimientos o de las ideas, como base de la más mínima objetividad, era negada por ellos en forma sistemática, entonces encontró fácil estructurar un discurso cualquiera que se le antojara (…)” (4)

Condición: prófuga
Qué opina Patricia Poleo sobre su vinculación con la autoría intelectual del caso Anderson, los micrófonos permanecieron abiertos mientras ella estaba en el país y aún no huía. Un cable de la BBC señala que “La periodista (PP) declaró al canal noticioso Globovisión, que ‘jamás (...) me he reunido con el señor Mezerhane, ni con Romaní’. Jamás cometería un crimen de ese tipo. Poleo anunció este jueves la creación del ‘Comando Regional de la Resistencia’ junto con otros opositores al gobierno del presidente Hugo Chávez”. (5)

Después de este anuncio, cual Carlos Ortega, la Poleo huyó…

El Ministerio Público de Venezuela solicitó a Interpol la captura de Patricia Poleo, quien desde Lima denunció ser víctima de la persecución del régimen de Chávez, además de criticar que en Venezuela no existe libertad de opinión. Pero fue tarde. La periodista, quien intentó acreditarse la noticia sobre la presencia de Vladimiro Montesinos en Venezuela y, ocultando deliberadamente a los autores de la permanencia de este ciudadano peruano en el país, “abandonó Perú en horas de la madrugada de ayer 19 de enero” registró el sitio web de Globovisión en una nota de prensa.

Diversos medios de comunicación electrónicos de Venezuela dieron cuenta del comunicado de la Fiscalía de ese país, en el que se anunciaba que se "enviará a Interpol en un breve plazo la solicitud" de captura de Poleo, e "iniciarán los trámites para la extradición de la periodista a Venezuela". La periodista es sindicada como autora intelectual del asesinato del fiscal Danilo Anderson en el 2004.

De esa nota destacó un detalle que muchos medios dejaron rodar por debajo de la mesa: "Poleo es la única de las personas procesadas por el asesinato del fiscal Anderson que se ha negado a acatar la medida privativa de libertad" ordenada por un tribunal de Caracas.

Simple curiosidad y amor al olvido
Cabe cuestionarse: si es inocente ¿Por qué huye? Los oposicionistas responden: “porque el réeeeeeeegiiiiimmmeeeeen domina todo el sistema de justicia”. Ok, es un razonamiento. Pero, si atentan contra el orden constituido ¿no deberían enfrentar la justicia? ¿Por qué no son tan valientes en la vida real como lo son en la esfera mediática?, O acaso ¿uno puede atentar contra el orden constitucional y regresar a casa a dormir como después de una bailanta en la Plaza Altamira?

Estas preguntas quizá ella las responda en Miami donde de seguro aterrizará. Allá lejos, como dicen “que la distancia es el olvido”, quizá logre borrar de su mente aquellas líneas que le escribió al Chávez (recién salido de prisión) donde le decía en tono amoroso y público: “Al Comandante Chávez. A quien le debo tantas cosas (…) Esta columna-carta, es algo público que no pude hacer en privado. Es lo único que puedo ofrecer a ese hombrecito llamado Hugo Chávez (…).

Sigue la apasionada declaración: “Querido Comandante: No sé a veces cómo llamarte o si puedo tutearte. Es más fácil decirte que estoy hablándole a la libertad, al respiro, y la ilusión que tuvimos hace dos años, cuando tú apareciste en la vida del venezolano. Los que pujábamos en aquel entonces porque saliera aquel siniestro personaje del poder, sólo podíamos escribirlo, y, nada más (…) Verte en libertad es lo menos que podemos desear quienes a ti te debemos estar donde estamos. Con un gobierno que se promete decente, con aun corazón negado a más canalladas y con un deseo de ayudar a vivir en otra Venezuela”.

Más tarde, cuando algún irónico desempolvó este texto, ella lo negaría y emitiría sus argumentos de apoyo a las mismas personas que, unos años antes, calificaba de canallas, represores y viles… es la recurrente historia de la plaga comunicacional y política de la cuarta república
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(*) navarroernestoj@gmail.com



Fuentes:
(1) http://es.wikipedia.org/wiki/Patricia_Poleo
(2) www.el-nacional.com/ForosElNacional
(3) Carmona Ernesto, “Venezuela avanza con solidez a pesar del terrorismo de la oposición”
(4) Aranguibel Alberto, “El drama del oposicionismo venezolano y su culto al «pensamiento hueco»
(5) www.bbc.co.uk



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Ernesto J. Navarro (*)


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