A 200 años del Terremoto de 1812

¿Bolívar, revolucionario y anticlerical…?

El célebre historiador Marc Bloch refiriéndose al pasado y a sus hechos históricos escribió: "el pasado es por definición algo que ya no será modificado por nada, también es cierto que el conocimiento del pasado es una cosa en progreso que no deja de transformarse y perfeccionarse"[1], es claro que la realidad del pasado es inobjetable, mas no así su interpretación histórica, ya que esta a menudo puede ser una historia conveniente, por eso es prudente preguntarse ¿Quién la escribe? ¿Qué intereses mueven al historiador? ¿Qué quiere él que se sepa y que quiere ocultar, que quiere esconder?, la duda aquí no es entonces una condición negativa, sino una necesidad y una actitud a tener. Marc Bloch al respecto nos dice:

Desde hace mucho, uno se previene de no aceptar ciegamente todos los testimonios históricos. Por una experiencia casi tan antigua como la humanidad, sabemos que más de un texto se atribuye otro origen del que realmente tiene: no son verídicos todos los relatos y las huellas materiales pueden ser falsificadas[2].

Luego, acertadamente agrega que el verdadero progreso llegó cuando la duda se volvió examinadora porque es evidente que cuando se duda se abre la posibilidad de replantear un hecho o acontecimiento.

Escribir acerca del Libertador Simón Bolívar, sus pensamientos y todo aquello que se le atribuye no escapa a esa realidad, incluyendo aquella frase "Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca", objeto de reflexión en este ensayo.

LA FRASE

En el año 1812, ocurre lo que ha sido llamado en los anales de nuestra historia "la pérdida de la Primera República" este hecho ha sido muy relacionado con la famosa frase atribuida al Libertador: "Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca", dicha frase pareciera colocar al Libertador en una confrontación religiosa con el Dios de sus creencias, o por lo menos con la madre naturaleza y sus fenómenos inexplicables para la época. Este hecho también ha sido reflejado como un intento de infundir ánimo por parte Bolívar a sus correligionarios ante el evidente miedo y temor por los hechos acaecidos.

EL CONTEXTO

El 26 de marzo de 1812, Jueves Santo, los fieles de la iglesia Católica Romana estaban congregados en las diferentes parroquias. Un terrible terremoto destruye las ciudades de Caracas, Barquisimeto, Mérida, El Tocuyo, San Felipe y causa estragos en otras poblaciones. Se calcula que solamente en Caracas perecieron unas 10.000 personas, cuando la población era de unas 44.000 almas y en La Guaira 3.000.

La explicación de este hecho lamentable desde el enfoque de dominación colonial era que Dios estaba enojado porque Venezuela se había separado de España, en ese sentido, se puede afirmar que el Dios Católico Romano desea y avala la esclavitud con todas sus implicaciones, por eso castiga y condena los ideales de libertad, tanto de Bolívar como del pueblo mismo. La iglesia, brazo colonizador de España, aprovecha la desgracia para intimidar a la población, se esperaba de ella palabras de ánimo y solidaridad por aquello de ser representante de Cristo, quien en una de sus máximas dijo: "ama a tu prójimo como a ti mismo", sin embargo, eso no ocurrió porque los intereses religiosos estaban claramente enmarcados en la clase opresora y dominante.

José Domingo Díaz[3], un venezolano furibundo partidario del Rey, narra que ese día Bolívar, fogoso líder, trepaba en mangas de camisa por sobre las ruinas. «En su semblante estaba pintado el sumo terror o la suma desesperación, indignación, aparta a uno de los frailes predicadores, para pronunciar un vehemente discurso en el que explicó que aquel lamentable fenómeno sísmico era un simple fenómeno natural ajeno a las ideas religiosas y políticas. Y terminó su intervención, me vió y me dirigió estas impías y extravagantes palabras: «Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca», a juicio de Díaz, Bolívar en su acción actuó como un impío, es decir, no creyente en Dios y por ende en la iglesia. La contradicción: "los Frailes que atemorizan a la población son cristianos y Bolívar que trata de dar ánimo al pueblo desesperado es un impío", esto nos permite afirmar que Bolívar era un revolucionario y anticlerical.

Un caso puntual como el del pedagogo Joseph Lancaster así parece afirmarlo. El Libertador Simón Bolívar se encontró por vez primera con Joseph Lancaster en la residencia de Francisco de Miranda en Londres, Inglaterra, en 1810. En ese encuentro también estuvieron presentes López Méndez y Andrés Bello. Bolívar visitó la escuela del pedagogo Lancaster, prometiendo el envío de dos jóvenes de Caracas para que aprendieran el sistema bajo su tutela directa. Catorce años después, Lancaster se trasladó a Caracas invitado por la Municipalidad y protegido por las autoridades, y por el Libertador desde el Perú. Como hecho notorio, Inglaterra era protestante, es decir, anglicana, una iglesia cristiana nacional autónoma que no aceptaba la autoridad del Papa Romano y por ende su sumisión a la iglesia Católica Romana, así que Lancaster no era profeso de la iglesia romana, aunque tampoco de la anglicana, mas si seguidor de los Cuáqueros. Lancaster se casó en Caracas. Su boda con la señora Mary Ann fue celebrada con el más puro rito Cuáquero[4] sin la presencia del Cónsul inglés Sir Ker Porter. Ahora bien, en vista de que no existía una congregación en Caracas con las características de la fe de Lancaster, éste decidió casarse ante un magistrado cuyos poderes no pudieran ser objetados, ese magistrado fue nada mas y nada menos que el general Simón Bolívar, quien consistió en legitimar dicho matrimonio, en tal sentido afirma Castillo: "…siendo la boda de un disidente religioso y en franca oposición a la iglesia romana Bolívar revela una gran disposición a la apertura y a la tolerancia al asumir la legalización de ese acto"[5], acto que también refleja una visión revolucionaria y anticlerical.

También es notorio que personajes cercanos a Bolívar como Miranda son catalogados como profesantes de la masonería[6], quienes entre otras cosas abogaban por una separación entre la iglesia y el estado. En palabras de Pablo Deiros "muchos de los patriotas estuvieron identificados con las logias masónicas europeas, que se extendieron por toda América, y que favorecieron al protestantismo en oposición al catolicismo en razón de su anticlericalismo"[7].

En concordancia con ello, Pierre Bastian escribe: "La masonería, como liberalismo, es rea del plagio mas escandaloso, por la tergiversación calculada y sistemática de las palabras mas hermosas y cristianas en provecho del errorla historia de la civilización demuestra que el lema libertad, igualdad y fraternidad ha sido robado a la iglesia por el liberalismo y la masonería"[8], a pesar de tal declaración se reconocen los principios básicos de la masonería "libertad, igualdad y fraternidad"; más adelante el mismo escritor afirma que había una franca oposición natural de intereses entre la francmasonería y la iglesia patronal católica romana[9], donde incluso dice que El papa León XIII identificó a la masonería como el reino de Satanás[10]. Todo esto parece colocar en la acera del frente a Miranda en relación al Catolicismo, y probablemente también a Bolívar.

Volviendo a la frase,«Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca», otros personajes como Ubencio Barboza, aceptando dicha expresión y reinterpretándola han escrito: "Si los elementos se oponen, lucharemos contra ellos y haremos que nos obedezcan, en otras palabras, si los terremotos, el frío, el hambre, la lluvia, las enfermedades y todos los demás obstáculos que puedan ofrecernos los elementos naturales, se interponen en nuestro camino, lucharemos contra ellos hasta sobreponernos, hasta dominarlos en pro de la libertad"[11], si la idea era solo dar aliento esta paráfrasis parece muy apropiada. Sin embargo, seria interesante analizar un poco mas ese contexto desde donde surge la frase, incluso, ¿Por qué no? plantear otra posible visión de ese mismo hecho. En esta línea de pensamiento destaca el escritor Natanael Mascia, quien afirma que la frase de Bolívar ha sido tergiversada, según Mascia, Bolívar habría dicho: «Si la Iglesia Católica se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca[12]», la introducción de esta nueva idea , sin lugar a dudas pareciera demandar un análisis del contexto histórico de 1812 y el terremoto.

En primer lugar, surge la pregunta ¿estaba Bolívar en ese momento en contra de la naturaleza o de la Iglesia?, por los antecedentes anteriormente citados, Bolívar no parece tener una convicción religiosa tal que eclipse su ideal de libertad, ideal al que si se opone la Iglesia, la cual, usando sus templos y sus púlpitos arremete contra la muy reciente independencia conseguida en 1810.

Para continuar, debe destacarse, que no es la naturaleza la que realmente amenaza la consolidación del proceso independentista, todo lo contrario, es el dogma religioso, es la iglesia, que apelando a la amenaza como mecanismo de dominación por un lado, y a la religiosidad del pueblo por otro, quiere sembrar la duda sobre dicho proceso. La iglesia dice que el pueblo libre del yugo español ha pecado por haberse separado de esta, en consecuencia Dios está enojado contra ese pueblo, prueba de ello es el terremoto. ¿Quién desea tener a Dios como enemigo? Las palabras de los frailes parecen indicar que el pueblo ya lo es, a esto se le suma el descaro de la forma que se insinúa para aplacar la ira de ese Dios, nada más y nada menos que "volverse al sometimiento y esclavitud de España".

Para concluir, debe decirse que la intervención de Bolívar, no fue motivada por causa del terremoto, sino más bien, a la errónea interpretación que los religiosos le daban al hecho en si, a esto se le suma que la participación del Libertador buscaba como objetivo especifico callar a la iglesia y a sus acólitos apátridas que querían generar una matriz de opinión negativa de la causa libertaria, de esa manera Bolívar evidencia un gran sentido por la libertad aun por encima de cualquier idea o compromiso religioso. De allí que no seria absurda la siguiente paráfrasis "si la iglesia no está de acuerdo con nuestra independencia no importa, si es necesario lucharemos también contra ella", Bolívar era pues, un revolucionario y anticlerical.

El tiempo ha transcurrido, y según la historia, revolucionarios y revolución no parecen ir de la mano con el sistema religioso mayoritario imperante en el país.

En nuestra historia reciente, específicamente en el año 2002 se observó con suma preocupación como luego de un golpe de estado en contra del presidente Chávez, un alto jerarca de la iglesia dominante avalaba dicho acto firmando el decreto anticonstitucional del dictador Carmona Estanga. A un poco mas de 200 años de aquel suceso, hoy pareciera que la Institución religiosa mantiene su misma posición burguesa en contra de los intereses de las grandes mayorías representadas por el legado del comandante Chávez, seguimos en pie de lucha, como diría Pellicer[13], el terremoto de 1812 fue el inicio de la batalla ideológica de la independencia. Por eso, hoy mas que nunca decimos ¡Viviremos y venceremos!


[1] BLOCH, Marc. Apología para la historia o el oficio del historiador. México: Fondo de Cultura Económica. 2006. p. 64.

[2] BLOCH, Marc. Ob Cit. 2006.p. 97.

[3]http://www.efemeridesvenezolanas.com/html/de_1812.htm. Consulta:miércoles 21 de marzo de 2012. 5pm.

[4]Los cuáqueros o amigos, generalmente conocidos como La Sociedad Religiosa de los Amigos, es una comunidad religiosa disidente de la iglesia anglicana, fundada en Inglaterra por George Fox (16241691). Aunque ellos mismos se llamaron amigos, el pueblo los llamó Quakers o tembladores (quake significa temblor en inglés), debido a que en sus reuniones era común que temblaran durante el silencio. Quaker en español se conoce como cuáquero.

[5]CASTILLO, Ramón. Protestantismo, Política y Proceso Constituyente en Venezuela. Quito-Ecuador. Publicaciones CLAI. 1999. p.30.

[6]Masonería: Sociedad secreta esparcida por diferentes partes del mundo, cuyo orígen parece deberse a una cofradía de constructores del siglo XVIII. Asociación de ayuda mutua en sus orígenes, la masonería derivó a fines del siglo XVI en un teísmo humanitario y admitió miembros extraños a la albañilería, transformación que culminó en la fundación de la gran logia de Londres (1777). Desde el siglo XVIII ha perseguido fines políticos en la Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros países de Europa, así como en América. A su espíritu de ayuda y fraternidad, la masonería ha agregado tendencias racionalistas.

[7] DEIROS, Pablo. Historia del Cristianismo en América Latina. Buenos Aires-Argentina. Publicaciones Fraternidad Teológica Latinoamericana. 1992. p. 426.

[8]BASTIAN, Jean. Protestantes, Liberales y Francmasones. Fondo de Cultura Económica. Segunda reimpresión 2002.p. 30

[9] Ibíd. p.22.

[10] Ibíd. p. 27.

[11]http://www.aporrea.org/ideologia/a61384.html. Consulta: miércoles 21 de marzo de 2012. 5pm.

[12] MASCIA, Natanael. Crónicas del evangelio. 1992. p. 20.

[13] Diario el Correo del Orinoco, domingo 25 de marzo de 2012. p. 13.

 

jesussierralta@gmail.com



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