La columna del guerrillero

El Psuv debe ir a las raíces originarias del MBR-200

En el acto recién realizado por el compatriota NICOLAS MADURO, con los voceros de las UBC en el Poliedro de Caracas, se refirió brevemente al histórico Movimiento MBR-200, me encontraba entre los asistentes, cuando pregunto ¿Cuantos de Uds. estuvieron en la Asamblea de Valencia donde se aprobó la participación del Comandante eterno Hugo Chávez en las elecciones presidenciales del año 98?

De inmediato vino a mi memoria, la batalla electoral que libro ese gigante de todos los tiempos, con todo en su contra, se lanzo a la conquista del poder por la vía del voto.

Qué diferencia entre aquella campaña y las demás que se han realizado durante estos 14 años.

LA campaña que realizo el MBR-200 antes de que los partidos representados en el CNE se confabularan para cerrarle el paso a la candidatura de Chávez, negándole la legalización de su movimiento, con el cual había recorrido al país. Fue realmente titánica, los dirigentes de este movimiento, carecíamos de todo, menos de un espíritu de combate que estaba por encima de limitaciones y vicisitudes.

Campaña que no conto con la parafernalia de ahora, el discurso de Chávez era principista y de ataque frontal a los detractores de sus propuesta humanista, con un mensaje que llevaba una carga ideológica propia de la inspiración establecida en la declaración de principios del MBR-200, que se sustentaba en el pensamiento de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, que finalmente se llamo el Árbol de las tres raíces.

Con ese mensaje a flor de piel, Chavez fue sumando multitudes, que aunado a su carisma y sinceridad para decir las cosas, hizo que la gente sin rebuscar mucho en los conceptos teóricos del marxismo –Leninismo, comprendió, lo que en el fondo le estaba planteando Chávez, cuando se refería a la necesidad de darle un piso ideológico autóctono al movimiento político que lo acompañaba.

Así paso el MBR-200, de un movimiento cualitativo a una organización cuantitativa, toda vez que el asunto era sumar votos para poder ganar las elecciones.

Lamentablemente los adecos y copeyanos, sus enemigos a vencer controlaban todos los resortes del poder, incluyendo al Consejo Supremo Electoral, quienes articulados con esos partidos en la estrategia para parle el trote a ese huracán que se le venía encima, le negaron la legalización del MBR-200, faltando poco para cerrar el lapso de inscripción de las organizaciones políticas que participarían en ese proceso.

Allí a toda carrera hubo que parir al M.V.R, que producto de esa premura nació contaminado con la presencia del inefable Luis Maquilena y otros tantos aventureros y oportunistas, que el 11 de Abril del 2002 se quitaron la careta.

Debido a ese hibrido que fue el MVR y a otras cosas, se debe su corta existencia como partido político.

Ahora bien, el PSUV, entra en su fase más difícil, que le obliga a apertrecharse de un sustento ideológico digerible por la base mayoritaria de la gente que aparece inscrita en su registro de militantes, donde como todos sabemos hay de todo.

Elemento que no deja de preocupar, si tomamos en cuenta, que son muchos los que sostienen que revolución se hace con revolucionarios y como todos sabemos, no ha sido fácil adoctrinar esa masa inmensa de partidarios que tiene le PSUV, lo cual no deja de ser una debilidad, a la hora de las exigencias naturales que se le presentan a todos los movimientos políticos, que quieren introducir cambios profundos en una sociedad capitalista como la nuestra.

De allí que conociendo un poco la idiosincrasia de esa parte de la población, que políticamente, se desplaza periódicamente de una lado a otro, demostrando un claro signo de no tener corazón político, qué se mueve burocráticamente, tal como ha ocurrido con todos los partidos políticos, que a falta de una estructura ideológica bien consustanciada con la vocación política de sus militantes, les resulta muy difícil retenerlos, en su afán de emigrar hacia otros espacios partidistas. Así ha sido su costumbre natural y el PSUV, no está exento de ese fenómeno social, por sus características de partido con más vocación electoral que de lucha revolucionaria.

Esta es la razón para que en la búsqueda de esa respuesta , que a todos los que militamos en el PSUV nos conviene, sugiero a los cuadros dirigentes y sus bases comprometidas con el ideal chavista, que nos abracemos a la ideología de las tres raíces, a las practicas que aplicamos en el MBR-200 para consustanciarnos con la gente, retomando el estilo de hacer política, esa que nos enseño nuestro comandante eterno, donde siempre estuvo por delante la mística revolucionaria y el mayor desprendimiento para enfrentar al personalismo, egoísmo, oportunismo, el pantallerismo que progresivamente viene aflorando en el Psuv.

Cuando el MBR-200 en el año1997conformo su Dirección Nacional democráticamente en el salón naranja de la UCV, ninguno de sus integrantes era funcionario público, y muchos de los mismos, no se interesaron ni se mataron por ser candidatos a Diputados, a pesar de todos los méritos que los acreditaban.

Principio que debería introducirse en el Psuv. Dirigente que pase a formar parte del aparato Burocrático del Estado o del poder legistivo, Gobernador o Alcalde, si ya lo es, DEBE RENUNCIAR al cargo dentro del partido y si esta dentro del gobierno en cualquiera de sus cualidades, NO PUEDE SER DIRECTIVO DEL PARTIDO, NI INVOLUCRARSE EN LOS PROCESOS INTERNOS DIRECTAMENTE O POR INTERPUESTOS.

Debe ser un principio ético, para acabar con la aberrante actitud de compatriotas funcionarios, que quieren ser los dueños del partido y novio de la madrina.

Además nada más efectivo para combatir la tendencia a la corrupción de los compatriotas en función de gobierno, que convertir al partido en el gran contralor de los actos y gestión de sus funcionarios.

Con esta medida se acaba con el fulano cuento de que yo me despacho y me doy el vuelto.

Esta insana practica que han venido utilizando los directivos del psuv en función de gobierno, de utilizar sus aparatos burocráticos para controlar al partido en todas sus instancias, no ha hecho otra cosa que pervertir la disciplina del partido, toda vez que se convierten en juez y parte.

Estas prácticas han sido las causas del derrumbe de muchas organizaciones políticas, que nacieron como ALTERNATIVAS DE CAMBIOS frente a la descomposición moral de los llamados partidos tradicionales.

Posibilidad a la que debemos salir al paso, para preservar en el tiempo nuestra organización política, en el entendido de que, en la medida que nosotros fortalezcamos la base ideológica, disciplinaria y la ética revolucionaria de nuestra militancia, estamos asegurando la supervivencia del PSUV Y del mismo proceso revolucionario.

Rompamos el maleficio que ha acompañado a los partidos políticos en Venezuela, que al igual al Psuv, transitaron el camino revolucionario o la representatividad democrática y que por no atacar a tiempo esas perversa conducta que se apodero de sus dirigentes, se fueron a pique y se perdieron en la nada. Del lado nuestro tenemos al MVR.

Por otra parte la vida activa de los partidos en Venezuela, últimamente se ha comportado cíclicamente, un detalle que no hay que perder de vista, han venido acortando su ciclo de vida útil,

La causa fundamental de ese deterioro, se encuentra en que no le inyectaron savia ideológica, para renovar su escencia original y languidecieron con el tiempo.

Nosotros podemos impedir que al PSUV le pase lo mismo, inyectándole, una buena dosis de la savia que corre por las venas del árbol de las tres raíces y tendremos partido por mucho tiempo.


Guerrillero Ayer Combatiente Siempre

tresraices_m200@hotmail.es



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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